Capitulo 19

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—Te dije que no tomarás más de dos.— Me reprochó Ángela y hubiese rodado los ojos de haber estado abiertos.—Toma una y se te quitara el sueño. Y no tomes otra hasta que te vayas a dormir. Así no durara tanto el efecto.

De hecho no fueron dos, fueron tres.

Tome una más con la mitad de mi botella de agua y me acomode nuevamente en la mesa de trabajo que teníamos que limpiar. Escuche bufar a Ángela y sonreí al recordar que lo mismo hizo ella conmigo el día anterior.

—¿Has visto a Emily?— Pregunte después de un rato.—Necesito hablar con ella.

En realidad necesito mi collar.

—¿Harries? No. No la he visto.-

Asentí con la cabeza y le ayude a tallar las ultimas mesas que faltaban con música de ella de fondo.

Terminamos y mordi mi labio cuando la tercera llamada que le hacia a Emily me mandaba a buzón, lo mismo paso con Pedro.

—Enana.—Escuche decir a Matthew y alce la vista del teléfono.

—Hola.—Dije lo más normal que podía.

—¿Pasa algo?— Preguntó y negué con la cabeza mandando el mensaje, guarde el teléfono y me acerque a él dándole un beso en la mejilla.

—¿Vamos?—Le pregunte y no muy convencido dijo que sí.

-Vamos a caminar...

—No quiero caminar.— Me queje dejando caer mis brazos.—Tampoco quiero que me cargues. Traigo falda.

—Será rápido.— Insistió y negué con la cabeza.

Lo tome de la mano y lo jale de la mano en dirección a la parada del autobús, aunque no lo veía sabia que venía sonriendo, subimos y pague yo lo de ambos antes de que el sacara el dinero, nos dirigimos hasta la parte de atrás y esperamos la parada más cercana al bosque.

—Este es el plan.—Dijo Matthew y me gire a verlo.—Correremos de aquí hasta el páramo.—Asentí con la cabeza divertida y con una gran sonrisa en la cara.

Hice un mapa en mi mente y recordé aquella vez que marque algunos árboles cuando fui y regrese sola, la adrenalina había remplazado todo rastro se cansancio y estaba entusiasmada de comenzar.

—Pero correrás como la gente normal.— Advertí poniéndonos en posición para correr, Matt se ofreció a llevar mi mochila como todo buen caballero y se la deje para que no golpeara mi espalda cuando corriera, abroche las agujetas de mis tenis y acomode mi cabello para que no se cayera.

—¡Ya!—Grite interrumpiendo la cuenta regresiva de Matthew y comencé a correr reteniendo el aire mientras lo escuchaba a el reír.

A medida que nos adentrabamos a el bosque obstáculos comenzaron a salir, y no habló de los árboles, las piedras o incluso las ramas, eran cosas como cubetas colgadas en las ramas que caían a medida que avanzábamos. La sombra más pequeña apareció y comencé a esquivarla como la vez anterior, solo que esta vez poniendo mas atención a sus movimientos, si flotaba tenia que brincar y si escondía su brazos tenia que atravesarla, lo deduje después de algunos encuentros con los troncos de los árboles y algunas cubetas con dudoso contenido.

—¡Eso fue estupendo!— Dije emocionada refiriéndome a la carrera mientras veía como los demás llegaban brincando de los árboles y como Matt llegaba corriendo de entre estos.

—Muy bien niña.—Dijo Cameron abrazándome por el cuello y tallando mi cabeza.—Ahora lo interesante.— Añadió soltándome y yendo a la misma posición de siempre por lo que me prepare para correr hacia el columpio al cual no me había subido aún.

Viviendo con VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora