¿Como esa pequeña alcanzo el timbre? Digo, yo apenas lo alcanzo.
Miro hacia los lados y no hay señales ni de Nathan ni de Matthew, mucho menos de la camioneta. Me encongi de hombros y cerré la puerta dejando a la niña afuera.
¿Como diablos llego hasta acá? ¡Y sola!
-¿Sky?-
-¿Ian?- Pregunte de vuelta con el mismo tono sentándome en donde estaba antes. En ese pequeño transcurso de tiempo ellos ya habían terminado de limpiar todo. Puse los codos en la mesa cuando ambos me miraron mal. -¿Que?-
-No se le cierra la puerta a la visita.- Dijo Cameron yendo a la salida mientras secaba sus manos en su trasero.
Me queje y oculte mi cara en mis manos.
-¡Ian!- El grito de Cameron nos alarmó y el recién nombrado corrió hacia donde él estaba. La curiosidad era bastante y lo seguí arrepintiéndome al instante por lo que me quede junto a la puerta de la cocina.
La cara de la pequeña estaba roja y llena de lágrimas. Los dos chicos estaban sorprendidos y no dejaban de verla, Kenzie se giro dándome la espalda soltando un sollozo y me quede helada cuando vi lo mismo que los chicos, la blusa larga que llevaba puesta estaba manchada de rojo en un costado.
-¿Que paso?- Pregunto Nathan dándole las bolsas a Matthew mientras se hacia espacio entre los otros dos. Me acerque a aquitarle las bolsas a Matthew y Nathan se agacho a la altura de la niña.
Los ojos de Nathan brillaron y al instante la niña comenzó a gritar como si estuviese poseída, retrocedí asustada y fije mi vista en ella quien gritaba con todo pulmón hasta caer en el suelo sin previo aviso.
-Fuck.- Dije viendo con una mueca la escena, parecía que la niña estaba teniendo un ataque de algo, se estaba retorciendo en el suelo mientras su cuerpo parecía tener espasmos.
Todos se miraron entre todos y yo termine viendo a Cameron quien estaba afirmando con la cabeza en dirección de Nathan.
Antes de fijar mi vista en la niña que parecía gusano los ojos de Cameron brillaron. Trate de apartar mi vista sabiendo lo que trataba de hacer pero no pude, sentí como mis piernas temblaban al mismo tiempo que mi vista se tornaba borrosa y oscura. Deje de sentir cualquier cosa y simplemente me perdí cuando comencé a caer.Desperté en el piso de un frío cuarto. Me levante con prisa y mire todo el lugar tratando de poder identificarlo.
No era ninguna parte de la casa. A pesar de la poca luz podía ver con claridad. Estaba soñando. Las cosas aparecían y me hacían recordar a el libro de Alicia en el país de las maravillas. Todo justamente al contrario de lo que tenían que ser. Conforme iba caminando viendo todo lo que iba apareciendo escuche una risa. Me quede quieta y gire tratando de encontrar de donde provenía ese sonido.
¿Y si estoy a punto de morir como la otra vez?
Nah... No es para tanto ¿Verdad?
-¡Hola! Soy Kenzie.- Se presentó la pequeña estirando su mano hacia mi.
¿Que?
Mire a la niña interrogante quien se fue de mi lado mientras brincaba feliz por todo el lugar, tenia su cabello suelto y sus rulos saltaban con ella, el vestido blanco que llevaba hacia que la luz fuera hacia donde ella, su risa me dejaba congelada por lo inocente que era.
-Tú eres Sky.- Dijo viéndome parando de brincar. Asentí con la cabeza siento un mar de sensaciones.
Esto no puede ser un sueño. Es tan... Real.
La niña tenia una sonrisa un su cara, volvió a brincar y a girar como si fue la cosa más maravillosa del mundo, sentía ganas de llorar al verla tan feliz y contenta, aunque no sea verdad, saber que esa no era su realidad me ponía mal pero trataba de negarlo.
-¡Hey! Yo te ayudare.- Me dijo abrazándome con fuerza por muy poca que era. Me soltó y alzo su cabeza para mirarme. Cerro fuerte sus ojos y me sonrió haciendo que unos pequeños hoyuelos aparecieran a cada lado de su rostro.- Yo voy a ser quien te saque de aquí.- Continuó diciendo mientras asentía ella sola con cada palabra que salia de su boca.
Tenia una muy hermosa voz. No lo podía negar. Era tan dulce e inocente, tan llena de paz y era más que obvio que estaba feliz.
Su luz se apago al igual que su sonrisa. Una luz de color nos alumbró desde quien sabe donde en la oscura habitación. El vestido que llevaba Kenzie comenzó a oscurecerse, la mancha de lo que creo era sangre se empezó a esparcir de donde estaba manchada su blusa antes de que yo cayera y entrara en este especie de limbo.
La niña se toco el costado manchándose de sangre haciendo una mueca de dolor al hacerlo, escuche una risa sin emoción atrás de Kenzie y esta inmediatamente tomo mi mano, sin embargo no me podía mover. Sus cálidas manos se congelaron y yo estaba en un especie de shock al ver a Kya enfrente, tenia el mismo vestido sucio de toda la vida y en su cuello brillaba mi collar. Se parecían tanto ellas dos.
Frunci la frente recordando que el collar lo tenia Kenzie y no la sombra, gire a ver a la niña que sostenía mi mano con las suyas con fuerza, como si no me quisiera dejar ir.
No tenia nada, ni la pulsera ni el collar, cuando quise buscar a Kya ella ya no estaba en la oscura habitación, un leve apretón hizo que volviera con Kenzie, pero ella ya no estaba, la que estaba sosteniendo mi mano era Kya. Me solté de su agarre escuchando un chillido que me hizo soltar un pequeño grito tapando mis oídos.
¿Donde esta la que me iba a sacar de aquí?
Comencé a retroceder mientras la pequeña sombra no me veía, al fondo, si es que había fondo, había un letrero verde fosforescente, con letras al contrario. Trate de leerlas pero estaban volteadas, no pararía de correr por asegurarme que el letrero señalaba una puerta de salida.
Desperté sobresaltada en el sillón, tenia mi cabeza en Matthew y este había dejado de acariciar mi cabello.
-¿Estas bien?- Pregunto curioso y asentí con la cabeza.
-¿Los demás?- Pregunte mirando al rededor mientras tallaba uno de mis ojos tratando de olvidar lo anterior.
-Ian dormido, los otros dos están con Kenzie.- Dijo ayudandome a sentarme mientras suspiraba al recordar lo que paso en el sueño.
Asentí con la cabeza y me levante para ir hacia la cocina, era un poco tétrico creer que la hipótesis que estaba haciendo en mi cabeza fuera real.
-¿Segura que estas bien?-Insistió siguiendome.
-Em, si. Estoy bien.- Balbuce buscando un paquete de galletas. Igual y estaba exagerando un poco el asunto.
-Mañana llevaremos a Kenzie con la policía.- Dijo desde la puerta, me quede quieta al escuchar eso, si la llevarían con los policías solo seria para que ellos la llevaran a algún orfanato. Como paso conmigo.-Sus padres murieron.-
-Ah.- Dije agachando un poco la cabeza rascando mi cuello, le estaba dando la espalda a Matthew desde el principio de la conversación y lo agradecía bastante.-¿Has visto las galletas?- Pregunte volviendo a hurgar las alacenas.
-Sky. Te estoy diciendo que sus padres murieron.- Me dijo en un tono que no pude entender al principio, lo sentí acercarse a mi y antes de que me tomara por los hombros como todos suelen hacerlo gire encontrándome con su cansado rostro.
-Los mios también.- Dije sin despejar mis ojos de los suyos. Pase a un lado de él y me dirigí al refrigerador donde probablemente habría helado.
-¿Que paso?- Pregunto Matthew y cerré fuerte la puerta.
-¡No lo sé!- Exclame alzando los brazos.- Te recuerdo que tengo una estúpida laguna mental.- Gruñi cruzando los brazos.
-Me refería a lo del sueño.- Dijo acercándose a mi y me abrazo cuando estuvo cerca.- Nuevamente saliste de tu cuerpo. Escuche como tu alma corría por toda la casa.-
Me quede en silencio y empecé a hablar cuando Matt frotaba mis brazos.
-¿Recuerdas a Kya?- Susurré.
-¿La sombra? ¿Tiene nombre?- Pregunto separándose de mi.
-Ese no es el caso...-
-Sí, recuerdo lo que me dijiste de ella.- Interrumpió curioso.
-Bueno.- Dije suspirando.- Kenzie es Kya.-
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Viviendo con Vampiros
VampiroNo lo dudes. Existen. Aquí nada volverá a ser lo mismo. "¿Quien diría que ser adoptada traería problemas?" 🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃🍃 1• Viviendo con Vampiros 2• Extraños