Viviendo con Vampiros

Capitulo 22

—Vamos.— Nos apresuró el castaño.

—¿No era que hoy no había clase?—Contesté aún adormilada. Me habían despertado de la mejor manera que ellos pudieran hacer, pero mi cuerpo se sentía bastante cansado como para levantarse, y no se diga mi mente, bastante hago con saber quien habla y que es lo que digo.

—Tenemos que hacer algo.— Contesto pero lo ignore.

—¿Te sientes mal?—Preguntaron y sentí que alguien ponía su helada mano en mi frente.—Siempre se me olvida.— Bufo, creo que Cameron, para luego quitar su mano encima de mi.

—Sólo tengo sueño.— Balbuce tratando de tomarlo con mi mano pero no lo alcance.

—No es fiebre.

—Esta cansada por lo ayer.

—¡Durmió más de catorce horas!

¿Catorce? Bueno, podemos ir por las veinte.

—Llevemosla así.

¿Llevarme a donde?

—¿En pijama?—Preguntaron pero como había dicho antes no reaccionaba.

—No parece pijama, es un pantalón de lana color gris con una blusa de manga larga, le ponemos una sudadera encima y listo.

Después de eso no escuche nada más y sólo se sentía como se movían de un lado a otro, alguien me saco de la cama a lo que me queje. Me envolvieron en una cobija y salieron del cuarto conmigo en brazos.

—Tranquila Pulga, yo te llevo.— Me dijo Nathan cuando me empecé a remover en sus brazos.

La alarma de la camioneta se escuchó junto con las puertas abrirse, Nathan me paso a brazos de alguien más.

Abrí los ojos cuando sentí que Cameron, quien me traía en brazos, comenzaba a quitar mi cabello de mi cara con demasiada delicadeza, acomode mi cabeza en su pecho y escuche como una última puerta se cerraba y se prendía la camioneta.

—¿A dónde vamos?— Pregunte suspirando, comencé a pestañear para enfocar todo y vi a Ian del otro lado, arrugue mi nariz y el trato de sonreír.

—Vamos a... Salir.— Contestó Cameron y sentí como se tensaba.

—¿A dónde?— Repetí y me senté aún en sus piernas.

—No preguntes, mejor duermete.— Dijo Matt desde adelante.

Frunci mi ceño por tanto misterio, y eso fue lo que me impidió dormir.

Con ayuda de Ian me senté en medio de ellos dos, saque la cobija y la hice bolita poniéndola encima de mis pies, todavía traía la pijama puesta por lo que pensar a donde podíamos ir conmigo en pijama me resultaba difícil.

—Tengo hambre.— Solté de una pasando algunos minutos, desde ayer en la tarde no había comido más que una manzana, la cual había devuelto, y el chocolate, estaba desabrido y solo tome la mitad.

—Después podemos parar a comer.— Me dijo Nathan deteniéndose en el semáforo rojo.

—Pero quiero comer ahora.— Dije quejandome, y cuando quiero comida, quiero comida.

—Sky.— Me contestó y me pareció que sonaba a suplica.

—Por favor.—Seguí alargando las palabras.— Mi estómago aclama comida.

Nathan tallo su cara antes de poner en marcha la camioneta pero no me contestó, voltee a ver a Cameron y a Ian pero ambos me ignoraban, uno haciéndose el dormido y el otro en su celular, y en cuanto a Matt, el estaba adelante y no volteaba.