Capitulo 44

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Había comenzado a anochecer y no había señales de los chicos.

El miedo que tenia había jugado con mi mente haciéndome pensar cosas que no eran a una realidad impresionante.

-Ya deja de llorar, no resolveras nada con eso linda.- Iker pasaba su mano por mi espalda frotandola de arriba hacia abajo en un intento de tranquilizarme.

-No hay nada, ni una sola pastilla. Explicame, son médicos y no tienen pastillas ¡No tienen!- Dijo Alex llegando al cuarto haciendo que soltara un sollozo por saber la causa de su alegar. En cualquiera de los casos parecía que ellos habían optado por cambiar de personalidad.-Hey, tranquila preciosa, ellos vendrán.- Menciono sonriendo y se tiro al puff que había al lado de la cama.

-Se que no me llevo bien con tus...hermanos, pero saldrán vivos. En el buen sentido de la palabra. Claro...-

-Mejor callate Idiota.- Le dijo Alex a Iker. Había comenzando moquear pero no iría al baño donde la sombra más pequeña entro con mi collar riendo.

Deje de llorar cuando me había secado lo suficiente, los chicos alegaron desde que llegaron sobre ir a su casa, me negué con la esperanza de que volverían pronto.

-Tranquila. Ellos volveran...- Repitió Iker haciendo lo mismo.-Mira, se que no me llevo bien con los chupasangre de tus hermanos, pero se que son más fuertes que el clan que llegó.- Repitió dandome pequeños golpes en la espalda.

-¿Y Remy?- Pregunte al cabo de un rato tranquilizandome un poco. Cualquier cosa podía llamar a Nathan pero temía que si estaban en plena pelea podría distraerles.

-Ramiro.- Suspiro Alex.- Código Naranja.- Dijo encogiéndose de hombros.

-¿Código Naranja?- Pregunte acomodanme en las piernas de Iker mirando el techo, él comenzó a desenredar mi cabello y cuando lo mire me estaba sonriendo.

-No te metas más en este mundo Sky, vive con lo poco que sabes. Que para ti es bastante.- Dijo haciendo que frunciera la frente sin decir nada.

Los ojos me pesaban pero no queria cerrarlos. Queria que cuando los chicos llegaran me encontraran despierta.

Se escucho el interruptor de la luz y esta se apago dejando solo como iluminación la tele que a pesar de estar prendida no se escuchaba nada, pasaron algunos minutos en silencio por parte de todos lo cual me ponía un poco nerviosa.

"Tranquila, tranquila, tranquila."

La risa de la pequeña retumbaba en el cuarto y tuve que tapar mi boca cuando deje salir un sollozo, escuchaba claramente el sonido de las pastilla en el frasco, como si las estuvieran sonando justo a mi lado.

La ansiedad comenzó a apoderarse de mi y me veía en la horrible necesidad de ocultarlo para que no pensaran que estaba loca o algo parecido por lo que decía ocultarlo con lloriqueos.

-¡Alex!- Se quejo Iker cuando la televisión se apago, el miedo me invadió al escuchar pequeños pasos que no eran de los dos y no supe como me llegue a reincorporarme sin morir en el intento para abrazar a Iker.

-¡Yo no fui! Tú tienes el control.- Las luces se prendieron y la televisión hizo un escandaloso sonido.-Que bonitos ojos tienes. ¿Porque no los vimos antes?- Preguntó refiriéndose a su gemelo.

-Brillan muy bonito...-Me dijo sonriendo para que de a poco se desvaneciera su sonrisa. -Espera...- Susurró soltandome e intercambio miradas con Alex.

-Brillan.- Dijo Alex y al parecer ese simple hecho era demasiada información para ellos.- Jo,der.-

Todos gritamos. Ellos por no se que cosa y yo por sentir como tocaban mis hombros, a diferencia de ellos dos yo salí corriendo hacia el pasillo, baje las escaleras con el pensamiento de que alguien me seguía y antes de bajar recordé que no tenia que salir de la casa, justo antes de llegar al pequeño cuarto de lavado estaba la puerta que llevaba al sótano.

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