Capitulo 21

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Siento como el agua se comienza a colar por mi boca haciéndome reaccionar, comienzo a ahogarme cuando quiero tomar aire desesperadamente, el agua esta helada y apenas puedo sentir los dedos de mis manos, me apoyo como puedo en ellas para poder sentarme pero lo único que consigo es resbalar, golpearme la cabeza, y tomar agua.

Escucho voces pero estoy demasiado ocupada en intentar respirar que simplemente las ignoro.

Abro los ojos intentando confirmar que estoy en alguna tina de baño pero la luz artificial lastima mis sensibles ojos por lo que vuelvo a cerrarlos. Siento manos encima de mi lo que provoca que me altere al pensar que alguien me quiere ahogar y verme muerta, trato de quitarlas de encima mio pero parece que solo pataleo en el agua, giro quedando boca abajo y saco la cabeza sosteniéndome de los bordes de la bañera para tratar de salir, cosa que claramente no consigo. Me quedo quieta ahí tomando bocanadas de aire que difícilmente entra en mis pulmones y que sale en forma de tos.

-Maldita sea, nos diste un gran susto estúpida.- Dijo Ian comenzando a maldecir y se escuchaba como caminaba desesperado por el baño.

Ignore el hecho de como me llamó y volví a tratar salir cuando mis dientes comenzaban a chocar por el frío.

Mis brazos me dolían al querer hacer fuerza por lo que salir de ahí antes de que me diera hipotermia es como una misión imposible, aún seguía con el uniforme de educación física por lo que se hacia pesado y más costoso.

Deje de moverme al darme cuenta que lo único que provocaba era solo que el frío se sintiera más. Alguien me tomó por la cintura y estaba demasiada congelada para quejarme.

—Ya paso.—Murmuro alguien quien reconocí como Nathan por el pelicular aroma de su perfume, me abrazo sin importarle que estuviera empapada ni que le devolviera el abrazo.

—¿Qué paso?— Pregunte sintiendo escalofríos.

—Regresaste la comida, te desmayaste, te colvulsionaste, te dio fiebre nivel dios y comenzaste a gritar como idiota.— Enumero Ian sin dejar de caminar mientras Cameron llegaba con toallas y las envolvía a mi alrededor.

Me senté encima de la tapa del baño al sentir que no resistiría estar parada tanto tiempo.

—¿Te sientes mejor?

—De maravilla.— Dije mientras chocaban mis dientes del frío viendo mal a Ian por su pregunta.

Me aferre a la toalla para poder calentarme cosa que se me hacia bastante difícil, se escuchó el agua vaciarse en la tina y luego se escucho como el agua caía de la regadera.

—Ven.—Matthew esta dentro de donde estaba la regadera, al lado de la tina y no le importaba mojarse, Cameron y Nathan salieron cerrando la puerta dejandome con Él y con Ian.

Lo mire interrogante pero no me moví de donde estaba. Ian hizo que me parara y con un simple jalón me quito la toalla de encima, me movía como si fuese una muñeca de trapo y me volvió a sentar en donde estaba, quitó mis calcetines que estaban empapados y volvió a levantarme, Matt apareció frente mio y me sostuve de él para no caerme, tenía mi cabeza hacia abajo y entre más trataba de recordar que había pasado más sueño me daba.

—Trata de mantenerte despierta ¿Si?—Dijo Matt a pesar de que no lo veía.— Por favor.

Como si yo controlara cuando caer inconsciente.

—Vamos a quitar esto.— Dijo Ian y comenzó a quitarme la sudadera de la escuela, recordé que la camisa se transparentaba como todas las del uniforme que tenia pero no era lo que me preocupaba, era le hecho de que traía puesto un corpiño color rojo con corazones.

—Yo puedo sola.— Le dije a Ian que luchaba por bajar el cierre.

Tarde algunos minutos en converserlos pero al final cedieron y salieron dándome solo 10 minutos para hacer lo que tenían que hacer o de lo contrario entrarían, para rematar dejaron la puerta entre abierta porque de cerrarla toda no me escucharían.

Aún un poco aturdida me quite la ropa mojada asegurándome de tener la seca ya lista, y me apresure a darme una corta ducha con agua caliente, la cual ayudo bastante para que mi mente se despejara.

Salí del baño ya lista y cuando salí al cuarto no había nadie, me dirigí directamente a la cama haciendo un poco de ruido para que me escucharan aunque la intención no era que subieran y me bombardearan con preguntas, si no que supieran que estaba agotada de no hacer nada por lo que decidí dormir. Y en esta ocasión no necesite ayuda de ninguna pastilla.

Siento como alguien se sienta en la cama hundiéndola hacia un lado, no tenía mucho dormida porque aun sentía un poco húmedo mi cabello.

—Oye, Pulga.—Reconocí el tierno apodo que Nathan tenía para mi y sentí como movía mi brazo a lo que me queje porque dolía.

Me acomode en la cama suspirando y tallando mis ojos.

—¿Cómo te sientes?—Pregunto Cameron y me pasó una taza con chocolate. Exclusivamente mía, de hecho, en la taza decía "Chocolate" así que supuse que eso era.

Asentí con la cabeza mientras recibía la taza y con cuidado de no quemarme la tomaba sintiendo como aquel líquido calentaba m interior.

—¿Recuerdas algo?—Insistieron después de algún rato.

—Después de correr hacia el columpio nada.

—Lo sentimos.—Dijo Nathan en nombre de todos.

—¿Por qué?— Les pregunte confundida dejando la taza en la mesita de noche y cubriendome con las cobijas.

—Por lo que te paso, no queríamos que nada de esto pasará por estar entrenando...

—No es su culpa.— Interrumpi a Matt quien estaba frente a mi.

—Parte de ella. Tal vez la comida te hizo daño, o eras alérgica a algo...

—Que yo sepa no soy alérgica a nada.—Volví a interrumpir esta vez a Ian.

—Eso lo hablaremos en otro momento.—Trato de sonreirme Cameron pero le salio una mueca.

—Tuvimos miedo.— Soltó Nathan abrazandome por encima de las cobijas, luego se le sumaron los otros tres.

—Pensamos que no volverías a abrir los ojos.

—Que dejarías de respirar.— Dijo Ian y juro que escuchaba como si soltara un sollozo.

—Pensamos que no te tendríamos más, que te perderíamos por segunda vez, y esta vez para siempre.— Dijo Nathan de igual manera con la voz quebrada.

Aquello que me decían sumando los abrazos y lo que acaba de pasar hicieron que comenzara a llorar.

—Nunca los dejare.— Susurré para que no sonara mi voz quebrada sabiendo que me escucharían.—Es una promesa.

—Nunca te dejaríamos hacerlo.— Dijo Matt cuando nos separando ocasionado una leve risa de mi parte mientras limpiaba mi rostro.

—Haríamos lo que fuera para tenerte de vuelta.—Bromeó Ian pero sabia que había algo de verdad en eso.

—Ahora, a dormir.—Aplaudió Cameron y todos salieron disparados a la puerta a velocidad humana.

Después de algunos segundos todos regresaron empujándose por la puerta con sus cosas. Nathan y Matt ganaron el sillón, por lo que Ian y Cameron tuvieron que quitar la mesita con los banquitos acomodanse en la alfombra y Pan, Pan estaba en los pies de mi cama.

—Buenas noches Sky.— Dijeron todos al mismo tiempo y apagaron las luces quedando literalmente a oscuras aún estaba sentada en la cama y ellos ya no se movían, aunque se sabia de sobra que seguían despiertos.

—Buenas noches.— Dije y me acomode en la cama pensando en un montón de cosas que al final hicieron que me durmiera.

Viviendo con VampirosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora