Creo que me he enamorado... (Terminada).

Capítulo treinta y ocho. Happy con mi Nutella.

Narrado por Anastasia.

—Acabas de salir de una operación, deja de moverte ya. —me riñó James.

Todos estaban preocupados por mi estado de salud, incluso Ana, pero que yo tarde más en recuperarme que ella no tiene por qué significar que tenga un estado mayor de gravedad. A pesar de que sigan haciéndome pruebas y que no quieran que me vaya aún a casa, yo me encuentro bien. Evidentemente un poco dolorida y cansada, pero prácticamente me siento así incluso cuando me constipo. ¿Por qué todos exageran tanto?

—James, me operé hace tres semanas. —declaré mientras que me peinaba y me hacía una coleta. —Creo que estáis agrandando la situación.

—Si Ana ya se ha recuperado y tú no, es por algo. —debatió. —Estoy en mi derecho de estar preocupado.

—Tu preocupación es innecesaria.

—¿Cómo no voy a preocuparme por la salud de mi novia? —y precisamente en ese momento, no sé exactamente qué pasó, pero me caí de la cama.

¿Me había llamado novia? ¿En serio había utilizado esa palabra para describir nuestras sesiones de besos? Era cierto que todo ocurría como si estuviésemos en un noviazgo y que no me desagradaba para nada la idea de ser su novia, pero ¿cuándo había ocurrido exactamente? Quizás Marcos tenía razón y James había supuesto que estábamos juntos desde antes de que él se fuese a esa estúpida ''misión'' y Ana y yo tuviésemos que ser hospitalizadas por aquellas dementes.

No estoy segura de querer etiquetas. Meterte en una relación supone mucho sacrificio y cualidades que no tengo. Quiero ser la pareja de James más que nada en el mundo pero quiero hacerlo bien y para eso quiero estar preparada. Las relaciones en las que me he embaucado han resultado ser un total fiasco y bastante desastrosas. No estoy segura de si fue culpa mía, de él o por ambas partes, pero todos (y cuando digo todos quiero decir absolutamente todos) me culpaban a mí de la ruptura.

¿Sabéis eso que se suele decir en las películas y también las personas cutres del 'no eres tú, soy yo'? Pues eso no había ocurrido en mi caso. Ellos en vez de echarse la culpa a sí mismos por ser unos capullos, me la echaban a mí, y con el paso del tiempo había acabado creyendo que era cierto.

—Madre mía Anastasia, ¿estás bien? —¿y tú qué crees pedazo de neandertal?

—No te preocupes. —asentí a regañadientes. Apreciaba y quería mucho a James, pero a veces hacía demasiadas preguntas estúpidas.

—¿Te has mareado? Voy a llamar a una enfermera. —antes de que pudiese alejarse de la cama, agarré su muñeca para evitar que fuese a advertir a nadie. Por dios, solo me he caído de una cama, no hay que hacer un drama de eso.

—Estoy bien, no seas sobreprotector. —sonreí forzadamente.

Ciertamente estaba bien físicamente, pero no mentalmente. ¿Qué se supone que debo hacer ahora? No sé si estoy preparada para ser su novia y eso sin contar con que Marcos me besó antes de ir al rescate de los dos tarados y su complejo de Ethan Hunt y John McClane.

Y sí, por si alguien se lo pregunta, son personajes de acción de películas famosas.

—Ya te he dicho que es normal que me preocupe por mi nov... —antes de que pudiese continuar, me vi en la obligación de intervenir. Si volvía a escuchar esa palabra, vomitaría.

—Ya, ya, no vuelvas a repetirlo, lo he oído. —mordí mi labio inferior. Achicó sus ojos en mi dirección y yo aparté la mirada rápidamente. Sorprendentemente mis uñas me parecieron una buena manera de entretenimiento.