Self Conscious es la historia de Mark y Winnie, quienes salieron por tres años, los cuales fueron una tremenda confusión por el misterio metafísico que había entre ambos. Todo comienza con una entrevista y lo que se cree como amor a primera vista.
S...
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2003
—¿Por qué andas con él?, ¿porque es tan inmaduro como tú? —le pregunto a Winnie mientras que esporádicamente, vuelve a alejarse.
—Sí —se voltea a hablarme— . No me digas que te molesta.
—Para nada —respondo sin dudar.
—Bien —no se da la vuelta, sólo se queda mirándome— . De todas maneras, estoy algo preocupada por ti.
—¿Enserio? —finjo interés, aunque obviamente quién esté enamorado siente que los demás también deben estar felices, amando la vida y todas esas porquerías.
—Sí —estaba seria— , y no puedo saber por qué. ¿Has tenido problemas?
"—No, realmente no —pensé— . Aunque aún no puedo creerme que salgas con tal baboso, le sobra estupidez y carece de personalidad."
—No, estoy muy bien —bufo sin dar señales obvias.
Ella asiente.
—¿Crees que alguien morirá pronto? —dice sin la más mínima vergüenza. Yo la miro extrañado— Digo...no, olvídalo. ¿Qué tal tu novia?, ¿todo genial?
"—Ambos somos escépticos, creo que odiamos la vida lo suficiente como para hacer interesante nuestra relación."
—Sí, todo está...—tragué saliva para prepararme a decir una palabra idiota— genial.
—¿Si llueve, te derrites, bruja del oeste? —ríe después de haber dado un comentario tonto pero sarcástico.
—Quizá si sigues siendo tan dulce le pague a alguien para que me golpee con una silla.
—Necesito dinero, ¿puedo? —se cruza de brazos, sonriendo. De la nada comienza a acercarse— ¿Cuándo fue la última vez que experimentaste euforia?
—No estoy seguro —eso lo dije sin pensar, como si Winnie tuviera el control.
—Ya veo —entrecerró los ojos— . ¿Ni siquiera cuando eras pequeño?
—No —esta vez lo dije totalmente consciente, era una respuesta obvia.
—Prefiero no indagar, me das miedo —ríe nerviosa.
Yo ladeo la cabeza para que sintiera que lo que estaba a punto de decir era un juego.
—¿Por qué te doy miedo?
—Eres tan reservado, es tan poco lo que sé de ti —negó con la cabeza mirando al suelo— . Y si te pregunto, es aún peor, porque te vuelves distante...y bastante tengo ya con que seas tan...
—¿Tienes alguna idea de por qué no te digo cosas?
—¿Porque soy demasiado sensible como para soportar la vida? —responde como reconociéndose un gran defecto.
