2011
—Señorita Anderson —dice firmemente una enfermera a un lado de nosotros.
Pude ver que ella estaba confusa. Winnie terminó sonriéndole y levantándose por sí misma.
—Lo lamento, volveré a mi habitación —Winnie responde yendo hacia ella, pero en un punto se voltea a verme— . Ayúdame, perdedor.
Sin idea de qué hacer, sólo pude rodearla con los brazos en el pecho para que se pudiera mantener de pie. Ella se echó hacia atrás contra mi pecho, cínicamente restregándose como un gato.
—Hace tanto que no nos vemos —dice con voz tranquila— . No recordaba que fueras tan alto.
"—Recordemos que no nos hemos visto en años por tu actitud egoísta que se guardaba todo —pensé."
Tenía la respiración agitada, pero trataba de verme sereno ante sus ojos.
—No debí irme —era el mismo tono, aunque esta vez entró en juego su ligero acento inglés— . No sabes cuánto lo lamento. Y sé que no lo voy a poder reparar.
—No importa ahora —no quería mirarla, era obvio que tenía una mirada dolorosa que te haría admitir culpa aunque fueras inocente.
—Es verdad —echó su cabeza sobre mi hombro y rió— . Tanto te reproché con Malia, yo era peor.
—Lo eras —admití cínico.
—Lo sé —dijo en un susurro. Tenía los ojos perdidos en el techo, pero de alguna forma volvió abruptamente a la realidad. Con la mano temblorosa señaló una puerta— . Esa es mi habitación.
Haciéndole caso, abrí la puerta para cerrarla al instante; ella misma, se subió a la camilla en medio de quejidos. Me quedé de espaldas a la puerta, mirándola.
—No hace falta que te quedes con tu ex —señaló la puerta— . Sé cuánto debes de odiarme, prefiero ahorrar la parte del drama, porque eso lo tengo a montones.
—Tengo preguntas para ti —me senté a un lado de la camilla— , muchas preguntas.
Ella rió con euforia, sentándose con mucho esfuerzo.
—Hazlo entonces —estaba pálida, temblorosa, con el cabello revuelto, pero sonriendo.
—¿Por qué siempre te ves tan bonita? —pregunto para aligerar el ambiente.
Ella bufa.
—Si así lo crees —se encogió de hombros.
—¿Por qué estás aquí? —esta vez lo dije en tono serio.
—Coma —sonrió un poco más.
—¡¿Estabas en coma?! —no pude evitar impresionarme.
Ella asintió, con una sonrisa persistente.
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Self Conscious
RomanceSelf Conscious es la historia de Mark y Winnie, quienes salieron por tres años, los cuales fueron una tremenda confusión por el misterio metafísico que había entre ambos. Todo comienza con una entrevista y lo que se cree como amor a primera vista. S...