2011
Era una linda chica. Hermosas piernas, sonrisa provocadora, curvas prominentes. Estaba ansiosa, retirando su ropa interior, mientras yo hacía lo mismo. Se veía mucho mejor sin nada de ropa. Pero justo en el momento que me posiciono encima de ella, veo a la linda rubia de mi fantasma personal.
—Hola, cariño —dice con completa naturalidad. Estaba encantada en incomodarme— . ¿Me extrañaste?
Totalmente pasmado me quedo mirándola. La sexy chica que tenía debajo me da una bofetada bien fuerte para que volviera a mirarla. Ella finge hacer un puchero.
—¿Qué pasa, bebé?, ¿No quieres que lo hagamos hoy? —ella dice dibujando una sonrisa amplia.
Esa chica era mi novia, Ariadne. Una chica complicada, atractiva y juguetona. Realmente ni siquiera nos dábamos el título de novios, tal vez porque teníamos la misma fobia de estar atascados en una relación, sin embargo, ahí nos tenían, dos años, apenas una ruptura y la consideración de salir oficialmente.
Ella me quita de encima y comienza a vestirse, todo esto sin nada de enojo. Luego vuelve conmigo para echarse a mi lado.
—¿Estás bien? —pronuncia en una voz encantadora, tomando mi mano para jugar con mis dedos. Aún tenía ese toque que me quitaba el aliento.
—Sí.
—Siempre quieres follar, además estas semanas has estado actuando raro —ella ahora me acaricia el cabello con una radiante sonrisa— . Si vamos a hacer esto, tienes que ser honesto conmigo. Dime.
Suspiré. Si le decía, estaba la probabilidad que riera y se lo tomara a modo de broma.
—Estoy viendo cosas que realmente no existen —me quedé mirándola, pero apenas frunció el ceño por la confusión— . Creo que es el fantasma de una chica.
"Claro, y ese "fantasma" dice ser tu conciencia, en lugar de intentar halarte de los pies mientras duermes."
—Si quieres te doy tu espacio, no tienes que ser tan estúpido —se levanta abruptamente, llevándose con ella sus botas.
La sigo.
—Es enserio, no sé que está ocurriendo.
—Bien, porque yo sí sé qué ocurre —dice cínicamente mientras se pone las botas, apoyada en la puerta principal— . Has estado tan distante, seco y tan ensimismado. Tengo que rogarte para que me mires, para que te acuestes conmigo...No eres el mismo chico que conocí.
—No entiendo ni una mierda de lo que me dices, Ariadne —dije palabra por palabra mientras intentaba no volverme loco entre mi novia y la conciencia.
—Terminamos, tarado —saborea cada palabra para luego blandir una sonrisa. Siempre me pareció lindo que sonriera, pero en ese momento fue como si me quitaran la venda de los ojos: La relación más monótona que he tenido ha sido con ella.
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Self Conscious
RomanceSelf Conscious es la historia de Mark y Winnie, quienes salieron por tres años, los cuales fueron una tremenda confusión por el misterio metafísico que había entre ambos. Todo comienza con una entrevista y lo que se cree como amor a primera vista. S...