-Señor, Señor
Lo llamé varias veces hasta que lo vi incorporarse en la cama.
-Que quieres?
-Seguir con las terapias.
-Puedes irte, no quiero tu ayuda.
-Es mi trabajo, por eso estoy aqui, tengo que entregar los informes porfavor, quiero, quiero ayudarlo.
-Llama a mi esposa, quiero hablar con ella.
-La Señora salió, dijo que iba con Criss.
Lo que le había dicho no le había gustado para nada. Ese hombre no era fácil y de mal humor menos. Pero lo que si era cierto era que si era guapo, estando enojado se veia mucho mas. No pude dejar de sentir deseos por el, ya mis pensamientos me desconcertaban.
-Puedo seguir Señor?
Sin decir nada, se acostó del otro lado de la cama.
-Mendietta, voy a proseguir con mi labor -dije molesta
-Dije que te vayas.
-No, no debo, estoy aqui por su recuperación. Cuando entregue estos informes al Doctor, pondré mis cometarios y si usted no coopera, me obligará a informar mucho mas. La recuperación entonces sera mas lenta Señor.
-Eres insistente verdad? -dijo girándose de mala gana.
-Solo quiero su salud. -dije asustada, el estaba muy molesto.
-Esta bien -dijo quitándose el pantalón, quedando solo con un boxer negro muy ajustado a su miembro, que al parecer no era nada pequeño.
Lo que habia hecho me había dejado tan sorprendida como nerviosa. Yo sabia que tenia que empezar con los masajes desde su cintura, hasta bajar a sus piernas, el tambien lo sabia. Usaría la toalla térmica, por eso se habia quitado la ropa. Tragué saliva y empezé tratando de concentrarme en mi trabajo. Busqué la toalla y empezé con los masajes, pero los nervios me traicionaban. Aquel hombre influenciaba en mi sentimientos, cosa que jamas me habia sucedido antes.
-Estas bien terapista? -dijo con una sonrisa sarcástica en sus labios.
No dije nada a sabiendas de que estaba tensa. Habia empezado por el area de las piernas, las rodillas, pero ahora venia lo mas dificil, los muslos, luego la cintura y espalda baja. No podia concentrarme en lo que hacía ya que cada vez que pasaba mis manos sobre sus muslos no podia evitar dejar de mirar el calzoncillo, el gran bulto escondido entre sus piernas. Me tenia tan tensa, tan nerviosa, que me desconcentré y mi mano resbaló, tocando su entrepierna. Lo vi mirarme y tragar en seco.
-Lo siento -dije muy nerviosa.
-Concéntrate -dijo malhumorado moviendo mi mano hacia el otro lado.
-Disculpa, ya, ya puedes virarte boca abajo.
Giró su cuerpo hacia abajo, dejando su espalda y nalgas a mi vista.
Dios mio que cuerpo tenía. Nunca habia visto unas nalgas tan formadas, tan perfectas. Me habia afectado aquella vision. El era perfecto. Cada vez que lo miraba me atraia mas.
Su piel era única, su cuerpo torneado, firme, muy bien formado. Aquel calzoncillo me habia despertado mas el deseo. Me atraia aquel hombre, me gustaba de tal manera que ya estaba empezando a buscar la manera de que aquel beso se convirtiera en mucho mas.
Tenia que seducirlo. Al diablo con el trabajo, pensé.Seguia pasando mis manos por sus muslos, para luego subirlas por su espalda baja, su cintura. Lo senti respirar mas tranquilo, mas relajado y eso me gusto. Lo miré otra vez, era tan guapo, tan varonil.
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AMARTE DUELE (PARTE 2 SECUESTRADA)
RandomEsta novela se basa en 3 Partes SECUESTRADA (PARTE 1) AMARTE DUELE (PARTE 2) TERRIBLE OBSESIÓN (PARTE 3) Keinan Mendietta y Daiana Maverick se habian dado la oportunidad de empezar una nueva vida al salir del hospital, junto a su hijo. Emprendieron...