-Hola princesa, cómo estás? -dijo Ryan al verme abrir los ojos.
-Estoy bien, un poco triste, creo que he llorado tanto, que ya no me salen mas lágrimas.
-Esa es la actitud Daiana. Ven, vamos a la cocina.
Luegó de unos minutos ya habíamos desayunado y Ryan me había invitado a dar una vuelta por los alrededores.
-Es un sitio muy solo. -dije mirando a todos lados un poco asustada.
-Estás conmigo -dijo deteniendose de golpe provocando que tropezara con el.
-Disculpa -dije riendo.
-No es nada -dijo con un brillo en sus ojos que me hizo sentir muy nerviosa.
-Tranquila -volvió a sonreír.-Gracias Ryan por estar conmigo -dije tocando su cara, luego bese sus labios sintiendo la necesidad de hacerlo.
-Daiana! -dijo sorprendido.
-Perdóname, no debí hacerlo. -dije avergonzada
-Es que me gustó que lo hicieras -dijo sonriendo sin apartar su mirada de mi boca.
-A donde vamos? -dije queriendo cambiar de tema.
-Ven mira -dijo ayudándome a subir una colina.
-mira hacia abajo sin marearte -dijo sonriendo.La vista me impactó, la brisa era única, solo se escuchaba el cantar de los pájaros y tuve que cerrar los ojos para no dejar caer mis lágrimas. Tuve recuerdos de Keinan abrazándome cuando Jay nos había llevado a nuestro hogar. No iba a dejar que Keinan me quitara un minuto más de mi paz mental, así que volví a abrir los ojos y miré a Ryan.
-Gracias Ryan -dije recostándome de un árbol.
-Daiana yo sabía lo de Keinan -dijo dejándome sin palabras.
-Que? -dije aturdida.
-No quería decírtelo, no me correspondía, Melisa misma me lo confesó -dijo muy serio.
-Ya no importa Ryan, no quiero hablar de Keinan -dije con un nudo en la garganta.
El corazón empezó a latirme fuerte al ver como se acercaba.
-Daiana, no sabes cómo desee esto.
-Que cosa Ryan? -dije nerviosa
-Esto -dijo besando mis labios repentinamente.
-Ryan -dije cerrando los ojos.
Sus labios estaban calientes, su respiración agitada, puse mis manos sobre su pecho y pude sentir el latir de su corazón, abrí mis labios y deje que me besara. Lo hacia con pasión, con deseo. Aprisionó mi cuerpo contra el árbol y con sus manos empezó a subirme la camisa dejando al descubierto mis pechos sobre el sostén.
-Daiana -dijo sin apartar sus labios, mientras sus manos empezaban a recorrer mi espalda, deteniéndose en mi cintura.
Me sentía confusa, sus besos eran suaves, apasionados, calientes, llenos de deseo.
-Daiana, cuanto anhele este momento -dijo besando mi cuello, pasando las manos sobre mi espalda, mis pechos, subió una de mis piernas sobre sus caderas y se acomodó un poco, dejándome sentir sobre su ropa su miembro erecto. Me puse tan nerviosa al sentirlo que lo empuje, dejándolo confuso.
-Que pasa? -dijo sin reponerse
-Lo, lo siento Ryan, no, no puedo, yo, esto, esto está mal -dije bajando mi camisa.
Lo ví tragar saliva, pero no dijo nada, dió la espalda y se recostó de otro árbol.
-Ven, vámonos, vamos a bajar.
-Que dijiste Ryan? -dije al escuchar un murmullo tras de mi.
-Que se que te gustó, lo disfrutastes Daiana -dijo haciéndome reír.
-Vamos a bajar si?, se hace tarde -dije cambiándole el tema.
Bajamos a la casa, el entró a la cocina y yo aproveché para ducharme.
****************
-Traigo malas noticias Keinan.
-Que pasa Jay?
-Daiana no está con Criss, ella no me quiso decir donde está.
-Que? Como? No, eso no es posible.
-Fui a buscarla a casa de Criss, no está Keinan.
Me quedé frío, pensativo, se me hacía un gran nudo en el pecho.
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AMARTE DUELE (PARTE 2 SECUESTRADA)
RandomEsta novela se basa en 3 Partes SECUESTRADA (PARTE 1) AMARTE DUELE (PARTE 2) TERRIBLE OBSESIÓN (PARTE 3) Keinan Mendietta y Daiana Maverick se habian dado la oportunidad de empezar una nueva vida al salir del hospital, junto a su hijo. Emprendieron...