Mi vida, mi vida

84 5 1
                                    

-Mi vida, me escuchas? -Keinan -dije pasando mi mano por su cabello.
-Mi cielo, que tienes? quiero que estés bien. -dije llorando, parecia que la historia se repetia.

-Déjalo, esta sedado, déjalo que descanse.

-Porque le pusistes otra jeringa al llegar aqui?

-Porque el Doctor me dio ordenes, porque tu marido estaba descontrolado, que quieres que terminé de lastimar mas sus piernas? -dijo Melisa en un tono de voz que me dejo sorprendida.

Parecia molesta, de mal humor, se veia irritada y me habia hablado muy fuerte. Quizás el estrés por lo que había pasado. -pense.

-Cuánto tiempo va a estar aqui?

-Eso no lo sé, dependerá del tratamiento, de su recuperación. Ya el Doctor te explicará. -dijo saliendo del cuarto donde habian internado a Keinan.

Se veia tranquilo, dormia, tenia medicamentos por vena para empezar a combatir la infección que amenazaba con dejarlo paraplejico.  Todo era mi culpa, su accidente habia sido mi culpa, me decia una y otra vez.

Escuché la puerta abrirse, era el Doctor.

-Como ha estado el Señor Mendietta?

-Desde que llegamos esta durmiendo Doctor.  Porfavor sea honesto conmigo, Keinan va a volver a caminar? -dije con un nudo en la garganta.

El Doctor me puso la mano sobre mi hombro y sonrió suavemente.

-Tranquila Señora, es muy temprano para pensar en que no lo hará, estamos ahora concentrados en curar esa infección, ya no tomará mas terapias por el momento.  Cuando se combata la infección se le operaran sus piernas, por lo pronto hay que esperar.

No dije nada, solo miré a Keinan que dormía ajeno a todo.  Era un hombre muy fuerte, muy ágil, atlético, con muchas ganas de superarse, eso era lo importante.

-Señora, ya el esta en el Hospital, le aseguro que todo saldra bien, asi que tranquila, solo  esperemos a que se recupere.  -dijo el Doctor saliendo del cuarto.

Le di las gracias, mientras lo veia marcharse.

**********

Me habia quedado dormida en el sillón del cuarto cuando escuché mi nombre.

-Daiana, Daiana -dijo muy bajo.

Me levanté de golpe llegando hasta el.

-Tranquilo mi amor, estoy aqui contigo, no me ido.

-Que hago aqui? porque  otra vez? no queria venir a un Hospital? -dijo mirando a todos lados.

-Keinan, estas aqui por lo que tienes, ya el Doctor te explicó.

-No volveré a caminar nunca, lo se. -dijo con la voz quebrada.

-No, no digas eso, ya hablé con el Doctor,  tienes que cooperar para que puedas reponerte, van a curar la infección, luego te operaran.  Verás que todo saldrá bien. -dije pasando mi mano por su cara.

Lograba tranquilizarlo en aquel momento y volví a sentarme en el sillón.

***********

Pasaron los dias y Keinan seguia hospitalizado con fuertes tratamientos. Ya le habian hecho estudios en su columna. El no hablaba, se mantenia aturdido por los sedantes y su malhumor. Yo seguia visitándolo todos los dias. 

-Como estas hoy mi cielo? -dije besándo sus labios.

-Igual -dijo sin ganas.

Lo estaba ayudando a incorporarse en la cama, cuando entró Melisa.

AMARTE DUELE (PARTE 2 SECUESTRADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora