AMARTE DUELE (PARTE 2 SECUESTRADA)

Tranquilo porfavor

-No entiendo, no se suponia que la operacion fuese hoy? porque la posponen porDios.

-Señora Mendietta, quiero que el Señor despierte primero, tenerlo en observacion antes de ponerle una anestecia general. No puedo sedarlo tan pronto, comprenda.

-Ya lo habian preparado -dije disgustada.

-No se preocupe, esperare dos, tres dias si acaso, luego proseguiremos con la operacion.

Tuve que respirar muy profundo para calmarme, el Doctor examinó a Keinan y salio del cuarto.

-Amor, me escuchas? despierta, despierta porfavor -dije besándolo
-Keinan, Keinan -decia llorando cuando escuché a Criss hablar.

-Daiana, no llores tanto.

-Porque dices eso Criss? sabes como lo quiero.

-No te hace bien llorar, ya lo has hecho mucho -dijo dejándome  confundida.

-Que quieres decir?

-Espero que a Keinan le vaya todo bien, solo eso -dijo dejándome pensativa.

Entró Melisa al cuarto y note a Criss incómoda.

-El Doctor quiere que vayas a su oficina Señora -dijo mientras le administraba medicamentos a Keinan.

-Gracias Melisa, iras conmigo Criss?

-Vamos Daiana, vamos. -dijo halándome por el brazo.

Narra Melisa.

-Keinan -dije mirándolo, era tan guapo, aun estando alli, desvalido.

Vi que se movió y me dio un vuelco el corazon.

-Tranquilo -dije suavemente al ver que despertaba.

-Que, que paso? -dijo tratando de moverse, quejándose de dolor.

-Tuvistes una recaida, se te alteraron los vitales Keinan, te fuistes en shock porque tienes una gran infeccion en tu columna vertebral que amenaza tus movimientos.

-Me duele el cuerpo Melisa.

-Lo sé mi rey, estuvistes tres dias dormido, pero que bueno que hayas despertado. Estás bien?

-La cabeza, me duele demasiado.

-Tranquilo, son los medicamentos, son bastante fuerte. Iban a operarte, pero volvieron a posponer. -dije mirando la cara de sorpresa que habia puesto.

-Porque tardan tanto en operarme las malditas piernas? -dijo alterado.

-Escúchame Keinan, te hicieron estudios, la infección amenaza la columna, los médicos temen que llegue a la sangre, solo esperaran uno, dos días. El Doctor no quiere verte tan débil, comprendes?

-Como saben eso? no puede ser, yo estaba bien, no creo que sea para tanto.

-Lo es Mendietta, el cuerpo te ha estado avisando, caistes en estado de inconciencia, van dos veces Keinan, es que no te has dado cuenta? -dije ante su mirada incrédula.

-Quiero levantarme,  estoy tan cansado de esto Melisa.

-Keinan no te impacientes, eres un hombre muy fuerte, pero poniéndote en esa actitud no mejoraras las cosas.

-Daiana, donde esta Daiana? -dijo sin saber que su pregunta me ponia de mal humor.

-Esta con el Doctor en la oficina.

Ví la puerta abrir y no tuve que mirar dos veces para saber que era ella, Daiana. La había llamado él con la mente.

-Mi amor, mi vida, ya estas despierto! -dijo ella corriendo hacia el.

Empezó a besarlo y se me revolcó el alma por dentro. Aquello no podia seguir asi, yo tenia que hacer algo. Me moria de celos. Esperar por Ryan se me hacia eterno.

-Hola bonita -dijo el devolviéndole sus besos.

-Como te sientes, como estas amor?

-No como dicen Daiana, no creo que este tan mal -decía incrédulo.

-Lo estas Keinan, tu estado es muy delicado, pero vas a estar bien.
-Trata de dormir otra vez, descansa -dijo besándo mi frente.

Se me hizo un nudo en el pecho, Daiana se veía tan positiva, tan feliz de tenerme a su lado, mientras Melisa estaba seria, moría de celos. La conciencia seguía molestándome.

-Que pasa Keinan? -dijo al darse cuenta que me había ido en un viaje mental.

-Nada Daiana, solo quiero estar en casa -dije cerrando los ojos.

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-Y Daiana? -dije encontrándome solo.

-Se fue, dijo que regresaba mañana.

-Y Criss?

-Tienes miedo verdad? -dijo acercándose

-De que? -dije mirándola a los ojos.

-De que tu mujer se entere de lo nuestro.

-Ya tendré la oportunidad de hablar con ella.

-Tienes que cumplir conmigo, Mendietta.

-Tengo que cumplir con mi hijo Melisa, aún no ha nacido, por favor no empieces.

-Estabien Mendietta, no dire nada mas. -dijo saliendo furiosa del cuarto.

Trague saliva para controlarme, iba a recostarme cuando escuché un ruido proveniente del pasillo. Era Criss y Melisa discutiendo justo en la puerta.

-No quiero que vuelvas a entrar al cuarto del esposo de mi prima. Voy a dar quejas en la administración para que te asignen otro paciente -decia molesta Criss al haber visto a Melisa salir segundos atrás.

-Mendietta es mi responsabilidad como paciente y es mi trabajo. No me iré de su cuarto porque tu lo quieras.

-Pues comportate entonces como su enfermera y dejáte de aprovechar de los momentos de debilidad de las personas.

-Soy mas que su enfermera y el lo sabe, ya estoy harta de aparentar lo que no quiero, no me importa nada ya, el tendrá que decidir -dijo poniéndome muy nervioso.

*Melisa por favor* -pense en el justo momento que se abría la puerta.

Entró Melisa muy enojada, seguido de Criss y alguien más, fue entonces cuando mi mirada capto bien la persona que acababa de entrar al cuarto, deseando morirme en aquel preciso momento.