Habían pasado semanas.
Keinan seguía en su cuarto, cada vez más aborrecido que nunca. Y yo últimamente no me había sentido bien de salud. El había seguido con sus terapias, con doña María, ya que la enfermera Melisa se había ausentado por razones personales. Keinan y yo manteniamos distancia. No me había dejado salir y nuestra relación se mantenía muy tensa. Tampoco habíamos vuelto a tener intimidad. Estaba muy aborrecido.
Yo quería ayudarlo, pero el no se dejaba ayudar, siempre era lo mismo y lo mismo.Ese día me encontraba en la cocina haciéndo la comida, pero el olor me enfermó. Bueno eso quería creer yo.
-Que te pasa? -dijo sorprendido al verme devolver lo que me había almorzado ese día.
Lo miré, estaba recostado de la puerta del baño mirándome.
-Creo que estoy embarazada Keinan, tengo un gran retraso, no te había dicho nada.
Se quedó inmóvil, pude jurar que hasta había tambaleado. La noticia lo dejaba con la cara desencajada, al parecer sin ningún motivo de felicidad, cosa que me hizo herir los sentimientos. Asi que no pude evitar salir del baño rápidamente.
Su reacción fue detenerme bruscamente por el brazo.
-Porque diablos no te cuidastes? un hijo ahora no está bien. -dijo mirándome sin ningún motivo de alegría.
-Porque no te cuidastes tu? Ahora también tengo culpa de esto? -dije llorando.
-No te reconozco Keinan, no eres el mismo, eres un aborrecido, llevas una vida de encierro, yo no puedo seguir así -le grité.Me abrazó contra su pecho pasándo sus manos sobre mi cabeza, consolándome.
-Perdóname bonita, perdóname, no quise reaccionar así, es, es que la noticia me ha tomado de sorpresa, no me esperaba esto, estás segura de lo que dices?
Lo miré y asentí. Me pasó sus manos por mis mejillas limpiándo mis lágrimas al mismo tiempo que besaba mis labios.
-No lo quieres, verdad?
-Claro que si! -dijo dándome otro beso.
Lo abraze y se tambaleó, aguantándose de la puerta.
-Lo siento.
-No pasa nada, tranquila, ven ayúdame a ir al cuarto -dijo apoyándose en mi.
Lo ayudé a caminar mientras el se apoyaba de las muletas.
Keinan no podía mantenerse tanto tiempo de pie.
Llegamos al cuarto y lo senté en la cama. Volvió a mirarme, esta vez muy serio, me hacía sentir incómoda y quise salir del cuarto.-Espera, no te vayas, -dijo rápidamente.
Me detuve y lo miré.
-Lo siento Daiana, no quise ser brusco contigo, no me esperaba otro embarazo.
-Yo tampoco, pero tendré este bebé Keinan -dije mirándolo con tristeza.
-Claro! es mi hijo Daiana, voy a quererlo igual que a Kenny.
-Necesito salir, tengo que ingresarme, empezar a cuidar mi embarazo, quiero, quiero que Criss me acompañe.
-Hazlo Daiana. -dijo disgustado al tiempo que se acostaba en la cama.
Salí del cuarto agarrándo mi bolso, dándole instrucciones a la niñera para que cuidara a Kenny y salí a buscar a Criss.
Ya en la sala de la ginecóloga, era inminente mi embarazo.
Me sentía feliz después de todo.Estaba en la sala de espera y no pude evitar quedarme dormida, ante la mirada curiosa de Criss, quien se había puesto feliz ante la noticia.
"Y lo vi sentado en el suelo como siempre lo veía, encapuchado, mirándome a lo lejos."
Y no pude evitar sobresaltarme.
Dios, porque no podía superar estos pensamientos, ya lo había perdonado, entonces, porque seguían en mi mente?Me sentía aturdida, talvez era mi embarazo.
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AMARTE DUELE (PARTE 2 SECUESTRADA)
RandomEsta novela se basa en 3 Partes SECUESTRADA (PARTE 1) AMARTE DUELE (PARTE 2) TERRIBLE OBSESIÓN (PARTE 3) Keinan Mendietta y Daiana Maverick se habian dado la oportunidad de empezar una nueva vida al salir del hospital, junto a su hijo. Emprendieron...