Audiciones

509 40 26
                                    

Es de mañana. Me preocupa la llamada que he recibido por parte de Rachel durante la noche. No mentiré, no tengo miedo, ¡tengo pavor! ¿Y si es cierto lo que me ha dicho? ¿que tal si en lugar de sentirme mejor por estar haciendo algo que me llena de total y completa felicidad, terminó sintiéndome peor de lo que ya me siento?
Aunque también cabe la posibilidad de que no intentó abrirme los ojos. Tal vez sólo buscaba la manera de intimidar para qué no me presentara a las audiciones. Sea lo que sea, ambas las ha conseguido, primero el abrirme los ojos para que al final resultará que no me presenté a las audiciones.

Felicidades Berry, haz matado a dos pájaros de un solo golpe.

Me termino de vestir y tomo mi mochila, mi teléfono de encuentra conectado con mis audífonos así que me los coloco en las orejas. Pongo mi canción favorita de Beyoncé " single ladies (Put a Ring on It)" y me dispongo a bajar a la cocina.

Me veo obligado a pasar por la sala. Aun no hay nadie en la casa, ya que mi padre se ha ido a trabajar una hora antes a su taller, Carol se fue a casa para recoger las últimas cosas que quedaron pendientes para terminar de mudarse a la casa nueva. Sinceramente a mi no me emocionaba tanto cambiar de casa, pero no importa ya que los cambios siempre son bienvenidos a mi vida. Ahora estamos en un vecindario más tranquilo, bonito y cuidado -sin mencionar más limpio-.

Ahora salgo de mi casa y sigo el camino a mi camioneta negra. Ya a un lado me pongo unas gigantescas gafas negras pues el sol me molesta los ojos debido a la inmensa e interminable seción de lágrimas de anoche. Estoy a punto de subir cuando alguien me grita:

-¡Hummel! Aguarda, ¿me llevas? -ese es Finn, mi hermanastro. ¿Como pudo llegar a gustarme un sujeto como el? Mírenlo es torpe de pies a cabeza, distraído y, si puedo decirlo, es antipático- Se me ha hecho tarde...

Caminaba en mi dirección colocándose un chaleco rojo y al mismo tiempo trataba de hechar su mochila detrás de su espalda. Llevaba un sandwich metido en la boca, lo cual me provocó un asco interminable. Dándome la vuelta e intentado deshacerme de esa asquerosa imagen respondí fríamente...

- De eso ya me dí cuenta Finn -termine de subir a la camioneta y la encendí mientras el se subía torpemente al otro asiento delantero-. ¿Por que tan tarde? Creí que acompañarías a tu madre a traer lo que faltaba de la mudanza.

-Si, pero decidió que mejor no faltará a la escuela -dijo terminando de acomodar sus cosas dentro de la mochila-. Además de que no creo que lograría salir de allí sin dejar de llorar.

-Es total y completamente normal, es una parte de tu infancia y es lógico que te duela dejarla.

Ya habíamos arrancado desde el inicio de la plática, agradecía que fuera así, porque desde la vez en la que me había alejado a manotazos por que  intente limpiarle el rostro y me acusó de ser un acosador, no me caía muy bien. Estamos a unas cuantas cuadras de la escuela.

-Tal vez, para ti sea normal como todo lo que hay en tu vida, pero para mi no lo...

No terminó lo que estaba diciendo porque supongo que se dió cuenta de que aquello me dolía. ¿Normal, que quiso decir con normal? Yo soy totalmente normal, tengo dos ojos, cabello, tengo un corazón y muchos sentimientos, 10 dedos en las manos y 10 en los pies, habló perfectamente y no tengo ni un padecimiento de ninguna discapacidad, Ah! Pero por supuesto, como yo soy homosexual y el hetero...¡POR ESO PRECISAMENTE! eso me hace lo más extraño que haya existido en la faz del planeta.

-Claro, es normal para mi expresar mis sentimientos sin sentirme mal por ello Finn -dije con un pesar en la garganta -, tan normal como saber cuando cerrar la boca y cuando debo hablar.

Bajé del automóvil y me fui directamente a la escuela para llegar a mi casillero. No hice caso alguno a los gritos que pegaba con mi nombre y seguí como si el no existiera.

¿Como se atrevía a decir algo como eso? Es gracioso, yo pensando que en mi casa tan siquiera me entendería él, él la única persona que sabe mi secreto. Creí que el sería mi soporte para seguir adelante con todo esto. Que idiota fui, yo viéndolo como mi hermano y el solo viéndome como una aberración...

Comienzo a guardar mis útiles sin mucho cuidado en la mochila y saco todo lo que no necesito. De pronto alguien llega y me acaricia levemente la espalda de manera agradable.

-Hola amigo -dice su voz, la morena más linda del mundo, dije para mi interior- ¿Como estas?

-Hola, Mercedes -contesté, si había alguna persona que me pudiese mejorar el día era ella-. Bien, gracias. ¿Tu qué tal?

-¿Solo bien? -cuestionó ella con tono distante- Amigo, ¡hoy es el mejor día de nuestras vidas! Se supone que deberías estar igual de emocionado que yo. Al fin vamos a encontrar un lugar donde se van a dar cuenta de lo mucho que nos han humillado y al vernos cantar sobre ese escenario brillando como las estrellas que somos y van a revolcarse en el suelo hasta desear poseer una máquina del tiempo para poder enmendarlo todo y ser los amigos de las estrella mas brillantes de este mundo.

-No estoy seguro de eso Mercedes -dije mientras cerraba mi casillero y emprendimos camino al aula de historia universal-, creo que lo mejor para nosotros es alejarnos de ese ambiente...

-¡¿Perdona, escuche bien?! -dijo ella bastante molesta, ofendida- Kurt, nosotros somos ES-TRE-LLAS nacimos para el escenario y las alabanzas de pie.

-Tal vez -respondí intentando que se olvidará de aquel tema-.

-¿Tal vez? -preguntó como si no me hubiera escuchado- Kurt, ¿que es lo que paso contigo? Ayer estabas muy ilusionado con el tema y ahora es como si... No se, ¿que te pasa?

-Nada, sólo que... No creo que las críticas vayan a parar Mercedes.

-¿Por que no? -habló atónita- Kurt si es porque tienes miedo, déjame decirte algo: eres la persona con más talento que he visto en toda mi vida, no tienes porque dudar de tu talento.

-No, Mercedes. No es sobre eso.

-Entonces, ¿que es lo que te ocurre? -insistío ella, ya me estaba desesperado- Sabes que me puedes decir lo que sea, Kurt. ¿Somos amigos, no?

-Mira, Mercedes, ya te he dicho que no tengo nada. Pero si no quieres créer en mi palabra, pues es tu problema -solté al fin, ya no quería hablar sobre eso con ella; parece que al final del día no había logrado ponerme de buen humor. Llegamos al salón y se sentó a mi lado, la mire con odio-. ¿Ahora qué?

-Es por Berry, ¿cierto?

Klaine: Un Amor Imposible {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora