-Jonathan me acaba de decir que hoy habrá una fiesta en su fraternidad- dice entusiasmada.
-Que bien- Es lo único que puedo decirle, realmente nunca me interesaron esas cosas, a las únicas fiestas a las que e asistido han sido a las pequeñas fiestas de cumpleaños de mi amiga Erín, en Estados Unidos.
-Y se me ocurrió...- dice sonriendo- ¿Quieres venir?
¡Definitivamente no!
No me gustaban las fiestas, bueno en realidad nunca había asistido a una para afirmarlo, pero era obvio que no me gustarían, tenían todo lo que yo siempre había odiado y de lo que siempre había querido estar alejada.
Alcohol, drogas y adolescentes y jóvenes locos por todas partes.
No. definitivamente no quería.
-Ee es que no puedo Lilly, tengo que estudiar para el exámen de mañana.
Le lanzo mi mayor mentira, bueno en realidad no tanto, ya que mañana si habría un exámen pero ya yo había estudiado.
Me lanza su mejor cara de perrito abandonado.
-Aubrey...- Ella hace pucheros- Anda desde que te conozco te la pasas metida en tus libros, tienes que divertirte un poco prometo no dejarte sola ¿Si?
Con un suspiro cansado le digo:
—Es que en serio debo estudiar.
—Anda prometo que volveremos temprano, es una pequeña fiesta algo sencillo— dice sonriendo.
—Es que... — Trato de argumentar.
—Por fi— Sus ojos se ponen como los del gato con botas antes de robar.
-De acuerdo- ella empieza a aplaudir y a dar saltitos en la silla- Pero- La señalo con mi dedo ella se que queda quieta- Tienes que prometerme que no nos tardaremos mucho.
-Si si ¡lo prometo!- ella se levanta y me abraza dando saltitos.
-Shh- oímos que nos vuelve a sisear la bibliotecaria y empezamos a reír.
De camino a mi pequeño departamento, de repente comienza a llover y yo que no llevaba paraguas así que estaba toda empapada hasta mi bolso, que bueno que deje todos los libros en el casillero solo llevaba una pequeña libreta conmigo que ahora debia estar nadando en agua, tendre que pedirle los apuntes a Lilly.
Cuando finalmente llego, dejo el bolso cerca de la puerta, me quito los zapatos y la ropa quedando solo en brasear y bragas, me cubro con un paño y me pongo mis cómodas pantuflas de la pata Daisy, me dirijo a mi improvisada cocina y abro el diminuto refrigerador saco un poco de jamón y queso para hacerme un sandwich, nunca he sido una persona de mucho apetito mi madre siempre se molestaba un poco conmigo por eso.
Estoy sentada en mi cama a punto de dar un mordisco a mi sandwich cuando suena mi teléfono, veo en la pantalla que es mi madre, no pienso decirle sobre mi encuentro con el chico iceberg y el otro idiota, no quiero preocuparla.
—Hola mamá — le digo.
—¡Oh cariño! Que bueno es escucharte te extraño tanto...
—Yo también.
—Dime ¿Qué has hecho? ¿Cómo te ha ido?
—Bien la universidad es todo lo que pensé— y lo que no pensé también me recuerda mi mente pero me ahorra el comentario.
-Te dije que no te arrepentirías. Estoy tan orgullosa de ti
-Gracias mamá.
-¿Por qué?- me pregunta.
-Por todo lo que has hecho por mi- me levanto de la cama y camino hacia la única ventana de la habitación, la cual esta en el lado izquierdo de mi cama y da al exterior.
-Cariño no tienes que agradecerme nada soy tu madre.
-Claro que si- digo mientras observo la solitaria calle.
-No claro que no- me dice, ella es igual de terca que yo- ¿Ya cenaste?
Bajo la mirada al sandwich que llevo en mi mano, le daría un ataque si sabe que solo voy a cenar solo eso.
-Si- le digo.
-Ah y ¿Qué cenaste?
Digo la primera comida nutritiva que viene a mi mente.
-Sopa de pollo.
-Que bien- no la veo pero se que esta sonriendo complacida, lo que me hace sonreír a mi también- Sabes que debes alimentarte bien
-Si ma ya lo se- suelto un suspiro
Hace 3 años enferme de anemia debido a mis menstruaciones y a mi mala forma de comer, me vi muy mal y desde eso mi madre se preocupa el doble en ese aspecto.
-De acuerdo- la escucho bostezar
-Ve a descansar mamá hablamos después.
-De acuerdo cariño te amo
-Yo más.
De repente ya no tengo nada de hambre, guardo mi sandwich en una bandejita de tupperware.
Ya en mi cama a punto de dormir, no puedo evitar pensar nuevamente en Jason ¿Por qué no puedo dejar de pensar en el? Finalmente me quedo dormida con su imágen en mi mente.
Una suave pluma acaricia mi brazo, lentamente va subiendo hasta mi cuello, pero no quiero despertarme, se siente muy bien, cuando llega hasta mi rostro no puedo evitar sonreír un poco inconscientemente, la pluma delinea mis labios y estoy a punto de despertar pero el sueño vuelve a atacarme.
-
Estoy sentada en la cama de Lilly que ahora se encuentra en su inmenso armario, buscando lo que ella llama mi vestido perfecto.
Ella sale con un montón de vestidos en sus brazos los esparce en la cama y se para delante de mi, mostrándomelos.
-¿Qué te parece este?- me muestra un hermoso aunque muy escotado vestido negro.
Ella nota mi disgusto y lo lanza a la cama y toma otro.
Este es realmente hermoso, es de un color lila muy delicado, tiene un escote palabra de honor y tiene una falda semi acampanada muy hermosa que llega un poco más arriba de las rodillas.
-Pruébate este, anda- dice sonriendo al darme el vestido y llevándome a su baño.
Ya con el vestido puesto estoy en frente del gran espejo que tiene Lilly en su armario que ahora que me doy cuenta es casí del tamaño de mi pequeño cuarto de alquiler.
La chica del espejo no se parece a mi, aunque obviamente soy yo.
Pero creo que me veo... bonita supongo, el vestido acentúa las delicadas curvas de mi cuerpo y los tacones color crema que me dio Lilly hace que mis piernas se vean esbeltas a pesar de mi baja estatura mi rostro se ve más bonito también ella me maquillo, me puso un poco de sombras y compacto, coloco un lipstick en mis labios de color rosa pálido y un poco de rubor en mis mejillas haciendo resaltar mis pecas, de pequeña solian acomplejarme pero ahora me encantaban.
-Oh Aubrey estas hermosa- dice ella apretándome los hombros desde atrás.
Sonrío, ella no se queda atrás, llevaba una blusa verde esmeralda de seda con un poco de escote, una falda tubo negra se cuero y unos tacones de color negro, estaba un poco más maquillada que yo, pero se veía realmente hermosa.
-¡Bien! Estamos listas- dice
Y aqui estaba yo.
Aubrey Hill, la chica que nunca iba a fiestas llendo a una, pero creo que Lilly tiene razón, quizás deba divertirme un poco.
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Deep (Completa)✔
Teen FictionDeep es la historia de Aubrey Hill, una chica, que creía que al tener un futuro planeado cuidadosamente, nada podia hacer que terminará como el de su madre, que fue abandanada por su padre al quedar embarazada de ella, con una única amiga, llamada p...