14. He

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Era domingo, mi plan del día era quedarme viendo peliculas en netflix en mi laptop, así que decidi ir a la tienda que esta cerca de casa para comprar snacks y dulces.

Camino por los pasillos del mini super mientras escucho Imposible de James Arthur a través de mis audífonos.

Mi teléfono comienza a sonar, es mi madre, quito un audífono de mi oído y la escucho por el otro.

—Hola mamá ¿Qué tal?— le digo mientras paso por el pasillo de dulces.

—Bien mi niña ¿y tu? ¿Como vas con las clases?— suena entusiasta.

—Bien, pensé que estudiar medicina seria agotador pero... es genial, me encanta —le decía la verdad, me encantaba mi carrera y ella lo sabia, desde que era pequeña jugaba a ser la doctora.

—¡Que bien! Por aqui todo sigue igual. Solo que un poco triste, ya que te fuiste —dice tristemente, me duele escuchar eso, hubiera querido estudiar cerca de mamá, hasta le había ocultado el resultado de la universidad a la que fui asignada, pero ella lo encontró y se puso realmente molesta, porque yo le dije que había quedado en una universidad cerca de casa, e iba a rechazar Oxford.

—Mamá...— comienzo a decir

—No cariño, puede que me sienta un poco sola, pero no sabes lo orgullosa y feliz que me hace tener a mi chiquita en una universidad tan prestigiosa, siempre supe que no serias como yo mi amor.

—Ma, soy lo que soy por ti —odio que diga que no soy como ella, si ella se viera a si misma a tráves mis ojos comprendería.

—¡Bueno ya! Cambiemos de tema— suena con un poco más de animo— Dime... ¿Como ha ido todo desde que llegaste? ¿no has conocido a ningún chico aún?

—Umm— que le digo —Todo bien, el apartamento es pequeño pero acogedor, me siento a gusto y con respecto a lo de conocer a un chico... sabes que no debes hacerte ilusiones.

—Ahh, suenas un poco dudosa.

Ruedo los ojos como me conoce esta mujer.

—No me voltees los ojos— me dice— vamos dime.

—Bueno... hay un chico —le suelto de golpe niego con la cabeza, y golpeo mi frente con la palma de mi mano, no puedo creer que se lo dije

—¿A si? Y ¿Te gusta?

—¡Mamá! Es guapo pero... — todo el mundo me advierte de el, me abstengo de decirle.

Ella se ríe.

—Que bien mi amor, que te des la oportunidad de que te guste alguien, puede que a mi el amor no me funcionara, pero no quiere decir que pase lo mismo contigo— hay una pausa de silencio que resulta reconfortante, a lo lejos oigo que alguien grita "Rose" que es el nombre de mi mamá— Bueno te llamo luego, Olivia y yo vamos a visitar a la señora Collins, te amo.

—También te amo, saluda a la tia Olivia por mi y a la señora Collins —Olivia más que la amiga de mi madre es su hermana, es la mujer que nos ayudo cuando estábamos solas— Dile que la quiero y la extraño un montón.

—Con gusto mi amor ¿Oye hija?

—¿Si?

—Y ese chico ¿es guapo?— me pregunta y puedo oír sus risas.

Mis mejillas se calientan.

—Pues si, es muy guapo— le digo— sus ojos son... son muy azules

—¿A si? Tal vez vaya a Londres solo para verlos.

—¡Ni se te ocurra!— oigo sus carcajadas— puedes venir, pero a verme a mi, créeme no hay nada serio con ese chico.

—Y ¿Como se llama?

¿Desde cuando se habia vuelto tan curiosa con estas cosas?

—Jason— le digo

—Lindo nombre, bueno adios mi vida te adoro.

—Adios yo igual.

Guardo mi teléfono, y sigo por el pasillo de los dulces.

Lo que me dijo mi madre me dejo pensando, que tal vez tenga razón, e vivido con tanto miedo de que me hagan los mismo que mi padre le hizo a ella, que me he negado a cualquier posibilidad con un chico.

—Así que ¿soy guapo?

Me sobresalto enseguida, con la mano en el pecho por el susto, y me volteo para ver a Jason, tan guapo como siempre, realmente era alto, tal vez 1,90 aunque para mi cualquiera seria alto, no soy muy alta.

—¿Entonces?— vuelve a insistir sus ojos muestran seriedad, pero una sonrisa quiere escapar de sus labios.

—Yo, umm no se de que me estas hablando— digo a la defensiva cruzandome de brazos.

El se ríe mientras baja la cabeza ligeramente y luego la vuelve a subir para mirarme a los ojos, es como si supiera lo que ellos me hacen.

—Eres adorable Aubrey Hill.

Yo agacho mi cabeza ante su comentario

—Ven— el me toma de la mano y me lleva hacia afuera

—¡Oye! ¿Adonde me llevas?

Al salir de la tienda nos paramos al frente de una motocicleta negra, no se mucho de ellas, pero esa era muy bonita y moderna, de repente el me pone un casco, y no tengo ni tiempo de hablar cuando me sube en la moto para después hacerlo el, toma mis manos y las coloca alrededor de su cintura.

—Agarrame fuerte— dice para despues arrancar.

Istintivamente aprieto mi agarre y me pego a el, como si mi vida dependiera de ello.

—Ya que prácticamente me estas secuestrando— el ríe— podrías decirme ¿hacia donde vamos?

—Un lugar que se que te va a gustar, o eso espero— me dice sobre su hombro y con una sonrisa de medio lado digna de un chico malo.

Deep (Completa)✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora