—Jason...— susurro acercándome a el, y abrazándolo, el toma mi cara entre sus manos.
—No soportaría que te pasara algo por mi culpa— dice arrugando la cara con pesar.
—Y, y ¿si escapamos? Y ¿si nos vamos a a algún lugar donde tu padre nunca pueda encontrarnos?
El niega.
—Nos encontrará, es el hombre con más recursos que conozco.
El coloca su frente en la mía haciendo que nuestras narices se rocen mientras me acaricia las mejillas, entonces me besa, y amo cada segunda que pasa, pero este beso, es distinto a todos los besos que nos hemos dado, tiene un sabor amargo, un sabor al que estoy acostumbrada desde que nací: despedida.
Cuando para el beso, sus ojos muestran dolor, y de repente se puede ver una dureza inquebrantable en ellos, una dureza que me avisa lo que viene a continuación.
El se separa de mi, y en menos de un parpadeo ya esta cruzando la puerta, yo lo sigo inmediatamente, pero el ya está montandose en su moto, sin dirigir siquiera una mirada a mi, la prende, antes de que pueda incluso rozarle el hombro, el ya se había ido, dejándome en medio de la calle, viéndolo alejarse de mi, viéndolo abandonarme.
Las lágrimas salen de mis ojos, y el nudo atrapado en mi garganta me corta la respiración, me siento tambaleante estando parada, y siento que voy a caer al suelo en cualquier momento.
—Jason— susurro casi inaudiblemente a la oscuridad.
***
Ya ha pasado casi un mes desde lo que paso.
Un tiempo en que lo único que hago, es pensar en volver a verlo, pensar en todo lo que pudimos ser, si tan solo las cosas hubieran sido diferentes.
Mi mente ya no está conmigo, se quedo atrapada en el momento en el que él cruzo por la puerta, en clases soy algo parecido a un zombie, no quiero ni salir de las cuatro paredes de mi cuarto de alquiler, porque lo veo en todas partes, y cuando hablo con mi madre por teléfono, finjo que todo está bien.
Acostada en mi cama hecha un ovillo, no puedo evitar tener unas ganas inmensas de buscarlo, de volver a decirle que esto que sentimos, que en tan poco tiempo se volvió algo tan profundo, debe que tener alguna solución.
Pero en el fondo, se que probablemente eso no sea verdad.
De repente siento unas terribles nauseas, que hacen que me arqueé ligeramente, salgo corriendo al baño, me inclino sobre el retrete y enseguida expulso lo poco que comí el día de hoy, esto lleva pasando desde hace dos semanas, hace una semana creía que era un virus, porque también tenia un poco de fiebre, pero hace días que ya la calentura me paso, y sin embargo sigo vomitando con frecuencia.
Limpio mi boca con un poco de papel higiénico, y apoyo mi frente en la orilla del retrete, ayer la idea más loca paso por mi mente.
Podría estar embarazada.
No quería ni pensarlo, Jason siempre uso protección pero he oído que aún así esas cosas pueden pasar, y yo no uso píldoras, ni ningún otro método, de repente esa idea no parecía tan loca, sin contar que mi período tenía pocos días de retraso, esto último no lo tome mucho en cuenta porque solía suceder, sin embargo compre una prueba de embarazo.
No la había querido usar, pero obviamente solo estaba tratando de evitar lo inevitable.
Busco la pequeña prueba, hago lo se explica en las instrucciones, la pongo sobre el pequeño tocador y espero el tiempo necesario.
Tomo el aparato en mis manos, y el tiempo se detiene.
Mi mente y cuerpo quedaron paralizados, creo que hasta me olvide de respirar por un momento tratando de que mi mente procesara lo que estaba viendo, la prueba mostraba un pequeño símbolo de positivo.
ESTÁS LEYENDO
Deep (Completa)✔
Teen FictionDeep es la historia de Aubrey Hill, una chica, que creía que al tener un futuro planeado cuidadosamente, nada podia hacer que terminará como el de su madre, que fue abandanada por su padre al quedar embarazada de ella, con una única amiga, llamada p...