Deep (Completa)✔

32. Letting Go

Lo empujo acabando con el beso pero sigue con sus labios muy cerca de los míos.

—¿Eres un traficante?— le pregunto porque por alguna razón una parte de mi aún espera que me diga que todo es mentira, que el es buen chico, que me ama y tendremos un futuro juntos pero probablemente está sea una mentira aún mayor.

El me mira, tormento y ansiedad invaden esos ojos azules que tanto amo, y que tanto me han ocultado.

El agacha la cabeza ligeramente, ocultando su mirada causando que su espeso cabello negro caiga ligeramente hacia delante.

—Yo... iba a decírtelo— dice volviendo a mirarme.

Un sollozo escapa de mis labios.

—¿Ósea que todo es verdad?— digo caminando hacia atrás.

El se acerca a mi, mi espalda choca contra la pared y el me acorrala con sus brazos.

—Yo no planeé esto— dice mirándome intensamente— yo no planeé enamorarme de ti, solo paso, sabia perfectamente que tenia que alejarme de ti... pero no pude— dice con pesar y le da un puñetazo a la pared al lado de mi cara, me sobresalto y mis ojos se abren como platos, el toma mi cara entre sus mano— No pude porque soy un egoísta, intente hacerlo después de la primera vez que fuimos al lago, sabia que no podía seguir, ibas a ser mi perdición— el niega rabiosamente con la cabeza— pero te vi en ese club... besándote con ese maldito... y no pude controlar lo que sentía, nunca había sentido algo así, eran celos puros y crudos, me nublaron la mente al verte en sus brszos, no podía controlar lo que sentía por ti... ya era muy tarde... Te amo— dice con melancolía y rabia.

Coloca su frente sobre la mía.

Pongo mis manos sobre su pecho tratando de alejarlo.

—Entonces dime ¿Por qué me mentiste?¿Por qué hiciste que te amara? ¿Por qué no te alejaste de mi desde el principio?.

—Perdóname— dice secando mis lagrimas con sus pulgares— Por favor.

—¿Mataste a esas chicas?— le digo con un miedo profundo a su respuesta.

—¿Qué...

—Me escuchaste... dime— le exijo

Sorpresa inunda su rostro.

—¿Quién te dijo todo esto?— me pregunta y puedo verlo ponerse furioso.

—Respóndeme...

—No— el niega con la cabeza y puedo ver sinceridad en sus ojos, se que no fue el—Yo no las mate, se quien fue, y tengo un miedo aterrador de que te haga lo mismo— veo desesperación y miedo en su rostro— No puedo perderte... no puedo, pero el lo sabe... ya sabe que te amo, que finalmente si tengo un punto débil, moriré antes de que te haga algo ¿me escuchas?— dice tomando mi rostro en sus manos— lágrimas inundan mi rostro y pesar inunda los suyos.

—¿Alguien quiere hacerme daño?— mi voz tiembla.

El pega su frente a la mía.

—No lo voy a permitir, jamás, jamás.

Y por alguna razón me siento protegida.

Entonces el voltea hacia mi cama y ve la maleta abierta y con mis cosas dentro.

—¿Qué es esto?— me mira y miedo atraviesa su mirada— ¿ibas a irte?— me pregunta con voz dura.

—Tenia miedo... aun tengo miedo.

El me aprieta contra su cuerpo.

—¿Qué no escuchaste? ¡Yo voy a protegerte!

—Jason...

—No... no.

El comienza a besarme desesperadamente.

—Jason...— trato de detenerlo.

—Dime que no te iras— me dice entre besos desesperados— dímelo... — mi cuerpo se deja caer entre sus brazos pero el me toma con fuerza mientras sigue besándome— Júramelo— exige.

Sus caricias no me dejan pensar con claridad entonces digo lo primero que llega a mi mente.

—Te lo juro.

Y entonces me dejo llevar, con el siempre es así la parte de mi razón se nubla y solo puedo sentir.