Capítulo 4.

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Aquel hombre pedía a gritos por no ser asesinado, Jimin se había vuelto en la persona mas fría y despiadada. Ahora no tenia compasión de nadie.

-Así que no quieres abrir la maldita boca- hablo Jimin entre dientes sosteniendo el cabello de su víctima.

-Ya te dije que no se nada sobre las armas, lo juro- pedía a gritos el señor pero le era absurdo.

-Bueno haré de cuenta que te creo- hablo este soltando bruscamente del cabello de el haciendo que su cabeza diera contra la mesa -pero ni creas que te dejaré ir, ahora muere puto malnacido- este le indicó a su fiel amigo que le pasara el arma, apunto hacia la cabeza de su oponente y un disparo se escucho en toda la habitación.

-Apártalo de mi vista- hablo Jimin para su amigo.

-Señor no cree que este estuviera diciendo la verdad- hablo Carlo su fiel amigo.

-Tienes que aprender a diferenciar Carlo, te veo mas tarde- sin mas este se limpio las manos y salio de la habitación.

Italia para el se había convertido mas que en su hogar, la ambición lo hizo cambiar y desde ahora no piensa en sus actos. Desde que acepto con su tío la vida se le volvió algo difícil, ahora tiene que mantener un perfil alto entre el mundo de la mafia y hacerse pasar por un simple empresario pero para la vida de los ciudadanos. Ya que Jimin es un mafioso se ha convertido en uno de los mas temibles y peligrosos dentro del mundo de la mafia.
Con sus 23, casi 24 se ha vuelto una persona retorcida; ha asesinado alrededor de 69 personas y no sentía lastima o pena de aquello.

Miro su reloj de mano y este le marcaba las 18:30pm (6:30pm). Tendría que ir a su recinto para poder descansar.

<***>

Cuando la noche caía en la ciudad de Italia todo se volvía mas peligroso, a la media noche ya no podían estar los ciudadanos afuera porque si lo estaban algo malo les pasaría a ellos.

Tomo de nuevo la botella de whisky y dejo salir el líquido en su copa de cristal. Se encontraba admirando aquel paisaje que Italia solía tener en la noche.
Su mirada se dirigió a la mesa que había en su lado izquierdo, se estiro un poco y tomo el sobre para admirar las fotos, siempre solía hacerlo.

Una sonrisa se dibujo en su rostro cuando vio la foto de____en la cual se encontraba llorando. Aquella mujer había logrado enamorar a Jimin y había hecho que este fuera el mas sincero posible. Cada vez que ve esa foto se pregunta en como sera la vida de ella, que estará haciendo y es mas si ya tiene a alguien a su lado, aquella idea de que el amor de su vida tuviera a alguien mas lo hacia ponerse mal, el amor que le tiene a ella aun no se ha apagado.

Su móvil sonó haciendo que este volviera a la realidad, dejo las fotos encima de la mesa saco su móvil de su bolsillo para llevárselo al oído.

-Diga- hablo Jimin mirando a su alrededor, el también tenia que estar seguro de su vida y de quien estaba por detrás de el. Cualquier cosa sospechosa podría acabar con la vida de el.

-Necesitamos hablar- hablo Tony a través de la otra línea. Este rodó los ojos y sin decir mas colgó para poder salir en busca de Tony.

<***>

Su tío se encontraba admirando la vista que su oficina le permitía, este estaba con los brazos en la espalda y el olor a cigarrillo era presente, de seguro este estaba fumando.

-Que pasa- preguntó Jimin entrando sin ningún aviso. Este sonrió y se dio la vuelta para ver a su sobrino.

-Como has cambiado- hablo Tony encendiendo otro cigarrillo para poder llevárselo a su boca.

-Dime que pasa tengo cosas por hacer- la paciencia de Jimin estaba por acabar. Odiaba que jugaran con el y que lo molestaran.

-Como te fue con Patrick- preguntó Tony dejando salir el humo que estaba acumulado en su boca.

-El muy maldito no sabe nada se suponía que ese me tenia que enviar directo con Bruno pero no hay señales de el, parece que se lo hubiera tragado la tierra.

Bruno Russo uno de los mas importantes en el mundo de la mafia, el encargado de transportar todo tipo de arma. Sin duda si le haces una trampa a el estas muerto. Últimamente se desconoce de su paradero, unos dicen que lo vieron en la ciudad de Brasil otros en España pero la verdad se desconoce ahora. Sin duda el hombre sabe jugar con las mentes.

-Mañana en la mañana tendrás que ir a Lyon - Francia ahí te espera alguien, de ahora en adelante el trabajo solo lo harás tu.

-Que mierda- fueron las únicas palabras que salieron de la boca de Jimin. -Quieres que me haga cargo de la otra mierda, Tony también tengo mis cosas, una de ellas esta la maldita empresa.

-Te tengo que recordar que ese día tu aceptaste hacerte cargo de lo que estaba haciendo tu padre, te dije te ayudo con una parte y tu haces el resto.

Flashback.

El avión había aterrizado en la ciudad de New York, una ciudad completamente desconocida para el. Con su equipaje en mano este decidió seguir a su tío el cual caminaba hacia un carro negro blindado.

-Ya veras que dentro de poco todo va a salir bien- aquella palabras hicieron que Jimin se sintiera superior, por lo visto la gran suma de dinero que le había dado Tony había cambiado algo en el.

Su primera visita fue con Mario Beneditti un gran mafioso de Italia y claro uno de los mas temibles. Este se encontraba en la ciudad de New York haciendo unos papeles para llevar la droga al país de Alemania. Al parecer todos tenían contactos con todos.

Este al verlo no dudo en tener respeto, era el heredero de toda la mafia que había dejado su padre.
Duraron horas hablando hasta que este acepto hacer negocios con Tony.

-Tu arma- Tony le paso una pistola, primero tenia que entrenarlo para luego darle todos los juguetes que tenia guardados para el. Únicamente para el.

Logro cumplir sus 21 años, ya con esa edad sabia perfectamente quien era de confiar y quien no, su mente cambio y este se volvió frío y calculador. No le temía a nada y si jugaban con el de la peor manera lo único que hacia era pagar con la vida. Disfrutaba ver a la gente sufrir. Se sentía con autoridad y con poder, nadie podría hacerle algo al gran Park Jimin.

Cuando este ya tenia los 22 Tony decidió llevarse a Jimin a Italia, ahí aprendería la verdadera mafia y ya estaría en el mundo como tal. Aquello en New York solo era una prueba de supervivencia.
Tony lo hizo conocer por todo el mundo de la mafia diciendo que los Park estaban devuelta y que cualquier jugada sucia seria pagada con la vida. Tony le había lavado el cerebro a Jimin.

-Bruno Russo uno de los mas grandes en el trafico de armas, cual es tu labor encontrarlo y hablar con el- Tony tomo la foto y se la paso a Jimin para que este la observara.

-Por que se me hace que ya lo he visto- hablo Jimin mirando detalladamente la imagen.

-Es el hermanastro de Beneditti- hablo Tony. -Después de que cumplas con eso iras a Francia ya te dire mas adelante que es lo que tienes que hacer, después tu y yo nos iremos de nuevo a Corea para hacer tramites con una empresa después de todo aquello te harás cargo tu solo.

Fin flashback.

Tony le paso los boletos del avión, dos, uno para Carlo y uno para su sobrino, Tony llegaría después.

-Permiso- Jimin le dio una última mirada a Tony y abandono su oficina.
Camino hacia el estacionamiento e hizo sonar la alarma de su camioneta blindada, estando dentro de ella la encendió para poder ir a su departamento.

-Carlo- hablo Jimin cuando escucho la voz de su amigo.

-Pasa algo señor- se le escucho decir a Carlo.

-Empaca maletas, mañana en la mañana nos vamos a Francia- dicho esto colgó y siguió su camino.


#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora