Los rayos de sol pegaban fuertemente en su rostro, después de aquella charla con su tío lo único que quería hacer era dormir tranquilo y así lo hizo. Había amanecido con nuevas perspectivas, ya no tenia miedo de que fuese raptado y llevado a la cárcel. Si tenía que matar a su propia madre lo haría.
Se levantó de la cama con pereza y camino a su baño para darse una buena ducha. Las gotas caían por todo su cuerpo desnudo, las cicatrices en su espalda de podían sentir cada vez que pasaba la esponja por aquélla zona, no solo las cicatrices de su espalda si no las de sus piernas, mas que todo su izquierda. A fin de cuentas lo que su tío estaba haciendo era sólo buscar el bien para su sobrino preferido.
Una última mirada basto en el espejo para verse bien, dio un último ajuste a su corbata y bajo a la primera planta para poder prepararse el desayuno. Moría literalmente de hambre. El olor a huevo con tocino se hacia cada vez mas presente; su madre solía hacerle ese desayuno cuando iba a estudiar.
Antes de salir tomó su maletín junto con los papeles que su tío ayer le había dado en la noche. Este le había hecho a entender que la firma no tenia que ser ya, podía esperar pero tampoco se tardaría mucho. Los grandes vidrios azules se hacían presentes cada vez que se acercaba mas al edificio. Sin mas se adentro.
La castaña tenia la vista puesta en su computadora, se le veía sumamente concentrada. Jimin entro y saludo pero no obtuvo respuesta alguna por parte de ella. Ha de estar enojada por haberle hecho eso ayer. Últimamente no puede manejar su temperamento. Saco los papeles que le había dado su tío y se los puso encima del escritorio de ella. Este tomo asiento en la silla que había al frente y observo a la castaña mientras esta hacia un gesto de confusión.
-Esta es la lista de los accionistas de este año, necesito que me des la lista pero del año pasado- hablo Jimin. La castaña no decía palabra alguna.
-También necesito la lista de las tasas de interés, mi tío las necesita para hacer una conclusión del rendimiento que se lleva a cabo en esta empresa. En pocas palabras quiere estar seguro de quienes podrán trabajar con el.
-Esa información no te la puedo dar- respondió ella moviendo sus manos.
-No puedes o no quieres- y de nuevo su enojo se estaba haciendo presente.
-El director se llevo eso con el y no me ha dejado alguna copia así que veo que es imposible que te lo de.
-Sabes que existen teléfonos, ¿verdad?- peguntó con una risa burlesca. -lo puedes llamar y decirle que necesitas eso para el señor Park Jimin- este se encontraba ahora jugando con un lápiz que estaba encima del escritorio de ella.
-Veré que puedo hacer y cuando tenga las listas te las daré- la castaña volvió a colocar su mirada en la computadora. Un gran silencio se había formado en ellos dos, el pecho de____subía y bajaba lentamente. Sin duda estaba aún enojada con el.
-Lo siento- hablo el rompiendo aquel incomodo silencio que se había formado minutos atrás. Esta corrió un poco su silla para poder ver mejor a Jimin. Con la mirada le estaba diciendo que a ese "perdón" le faltaba algo mas.
-Lamento por haberte estrangulado, me entere de algo y me tiene incomodo aquello gracias a eso no he podido controlarme.
-Y por eso me lo hiciste a mi- el tono que utilizaba en su voz era fuerte casi que Jimin juraba que estaba era gritando y no hablando.
-Ya te dije que lo siento- este tan solo miraba como la castaña se levantaba de su silla. Este también hizo el mismo acto que ella.
-Entonces cada vez que estés enojado me vas a estrangular ¿verdad?- podía jurar que su corazón se le iba a salir. Jimin cansado de verla caminar de un lado a otro la tomo de los hombros y la hizo mirar a los ojos.
-¿Acaso me vas a estrangular?- preguntó con una sonrisa burlesca. <<Cálmate Jimin, cálmate>>
-No- respondió el teniendo aun sus manos puestas en los hombros de ella. Bajo la vista a su pecho y estos mostraban parte de ellos, aquella blusa color blanco dejaba ver algo de su sujetador negro con encaje. Este llevo sus manos a la blusa de ella y tomo el primer botón para desapuntarlo.
-Te jodes ahora- Jimin se relamió los labios. Ya se encontraba con una gran erección en su entrepierna. La respiración de la castaña era acelerada. Llevo sus labios a el cuello de ella y dejo un beso húmedo. Este seguía repartiendo besos por doquier, la castaña se encontraba neutra.
-Cállate- ordenó Jimin al escuchar la voz de la castaña diciendo que se detuviera. Empujo todas las cosas que habían sobre el escritorio de ella y la alzo para que tomara asiento en el.
Dejo de probar el cuello de____y fue directo a los labios de ella. Esta sin dudar correspondió el beso del pelinegro. Ambos se besaban como si no hubiese un mañana, las manos de_____viajaron hasta los cabellos de el y empezó a jugar con ellos oprimiendo su nuca para que el beso tuviera mas profundidad.
-Señor Park un...- la cara de Marta se congelo cuando vio a la pareja besarse de una manera extraordinaria. La castaña aparto a Jimin y acomodo su blusa la cual estaba algo fuera de su lugar.
-¿Qué me ibas a decir?- preguntó Jimin ignorando lo que había pasado.
-Una señorita con el nombre Megan lo busca- hablo Marta. El rostro de____cambio totalmente.
-Dile que pase por favor- la señora de 40 años se fue de inmediato. El semblante de la castaña era serio y mantenía sus brazos cruzados. Jimin se acerco a ella cuando la vio ingresar a la oficina.
-Espero que lo que me digas sea rápido, ahora tengo cosas mas importantes- se podía decir que no le había gustado para nada el modo en que se lanzo.
-Te quería decir que me tengo que ir un tiempo para Canadá- hablo colocando un mechón de cabello detrás de su oído. -Mamá y yo ya duramos un tiempo acá en Seúl y ya es hora de que regresemos- continuó ella.
-¿Cuándo te vas?- preguntó Jimin.____solo observaba desde lejos la escena.
-Me iré dentro de unos días, aún no se la fecha...también te quería pedir disculpas por lo de ayer-____había escuchado eso a la perfección.
-Esta bien. Si eso es todo ya te puedes ir- Jimin le dio la espalda y Megan salió de la oficina. El rostro de la castaña estaba rojo y, Jimin tenia que admitir que se encontraba celosa.
-¿Puedo saber qué paso ayer?- preguntó ella.
-No tengo que darte explicaciones de lo que paso entre nosotros-.
-Y yo te tengo que dar explicaciones de lo que hago con Spencer. Jimin estaba a punto de reírse. Se veía muy tierna cuando estaba enojada.
-A ti nunca te pido explicaciones, Jones- hablo entre risas.
-Quizá mañana te de la lista, si quieres nos podemos reunir con tu tío para que el también este informado.
-Sabes que yo se la puedo entregar cuando lo vea, mas bien...tu y yo nos vemos mañana y me la das personalmente- de nuevo dirigió sus manos al botón de la camisa para desapuntarlo.
-No me esta gustando este jueguito- hablo ella mirando a Jimin detenidamente.
-Tu eres la que me provocas- dijo el cuando ya tenia parte de la camisa de ella desapuntada.
-Ahora te jodes tu- la castaña lo hizo caminar hasta el sillón y se sentó encima de el. -¿Quieres jugar?, empecemos- los labios de la castaña fueron directamente a los de el para poderlos atacar. Jimin sonrió y la hizo recostar sobre el sillón. Jugarían pero al modo de el.
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#2 ¿quieres jugar? ©park jimin.
Hayran KurguSu pensamiento cambió desde aquella noche en la cual se hizo amigo del diablo. Prohibida su copia u adaptación.