~Capítulo #8~
.
.
.
—Sospechas y Pasteles—
.
Después de los acontecimientos ocurridos por la mañana en la mansión Vongola, los infantes se encontraban con Elena quien se ofreció a cuidarlos, ya que Lampo se molesto al despertar y ver cómo vestía, tenía un lindo vestido con grandes holanes el vestido era color rosa y en su cabeza tenía todo su cabello trenzado y adornado con listones del mismo color que el vestido, así como la cara llena de lodo. Usando eso de excusa se encerró en su habitación diciendo que él no cuidaría de los niños.
En cuanto al resto, G, Asari y Knuckle volvieron al recordar que olvidaron a Giotto, al volver vieron al rubio aun sentado en el suelo mirándolos fijamente mientras hacía una especie de mohín a sus amigos. Ahora con todo arreglado los jóvenes Vongola se encontraban en la oficina de su jefe realizando sus tareas del día, el peor enemigo de Giotto, el papeleo.
Todo era normal salvo por un pequeño detalle, el cielo de Vongola no le dirigía la palabra a sus guardianes, causando un ambiente incómodo en la habitación.
—Vamos Giotto, ya nos disculpamos—dijo G, ya cansado de recibir la miradas acusadoras de su amigo.
—Parece que realmente se molesto—comentó Asari con su sonrisa despreocupada.
—Olvidaba que Giotto odia ser apartado—decía en un susurro Knuckle.
—Vamos no puedes estar molesto para siem… —el peli-rojo se detuvo en seco al recordar la ocasión en la que Giotto se molestó con él solo por que se había comido el pastel de fresas que el Rubio había estado guardando, en esa ocasión no le hablo por casi un mes. —¿Que quieres para compensarlo? —pregunto, ya derrotado, sabía que si Giotto quería no le hablaría por meses.
El cielo de Vongola por fin levantó la vista de sus papeles para mirar a sus guardianes.
—Lo que sea… —preguntó en un susurro apenas audible.
—S-si, lo que sea… —respondió la tormenta, al oír eso los ojos de Giotto se iluminaron.
—Bien quiero un pastel de chocolate con cerezas y fresas con crema con jarabe de chocolate por encima—dijo casi en un grito mientras se apoyaba e inclinaba cada vez más en su escritorio, sus ojos brillaban en emoción.
—Wau~ es mucho—dijo asombrado Asari.
—Que acaso estas embarazado—dijo G al notar el drástico pedido de su amigo, sabía que le gustaban los dulces pero eso era más de lo que esperaba del rubio.
—Mou~ tu dijiste que podía pedir lo que sea—replicó el rubio haciendo un puchero.
—Ha~ está bien, tú ganas pero solo si terminas tu papeleo—respondió el peli-rojo dando un suspiro.
Ya con un rubio más contento los jóvenes volvieron a su trabajo, revisando los papeles que habían llegado algunos eran reportes de sus grupos de investigación, propuestas de matrimonio, los cuales rechazaban sin pensarlo, poniendo excusas, otros eran de familias que querían aliarse con Vongola ,estos últimos eran los que revisaban con más atención ya que tenían que saber con quién se aliaban, en otras ocasiones recibían cartas, y una de ellas destacó sobre el resto.
ESTÁS LEYENDO
¡De mafiosos a Niñeras!
FanfictionUnos pequeños llegan a la vida de Giotto y sus guardianes, 8 infantes que pondrán vongola de cabeza... Los infantes no logran recordar nada de su pasado, poniendo a los jóvenes vongola en dudas sobre los niños. ¿Quienes son estos niños?¡Por que...