¡De mafiosos a Niñeras!

-Extraño animales en Vongola-

~Capitulo #17~

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-Extraños animales en Vongola-

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Después de que Elena se fuera llevando consigo a los infantes, las cosas en vongola se encontraban extrañamente tranquilas...

En la oficina de vongola primo, 3 de los guardianes de este se encontraban puliendo o limpiando sus respectivas armas, mientras que el sol, había decidido entrenar en el exterior.

En cuanto al cielo, Giotto solo observaba con aburrimiento la extraña calma en la habitación, hoy no tenia papeleo que hacer, pues todo lo había acabado el día anterior con ayuda de Ricardo. Si bien, agradecía no tener más de ese tedioso papeleo, no negaría que ahora se sentía aburrido al no tener nada que hacer. Como quisiera que los niños estuvieran ahora en la mansión, después de todo, ese había sido su plan, pasar el día entero jugando con aquellos infantes...Ahora que lo pensaba... ¿Qué hacía en sus días libre antes de que esos pequeños llegaran a su vida?...normalmente se relajaría leyendo un buen libro, pediría alguno de sus postres favoritos o simplemente daría una vuelta por la ciudad. Pero no, ahora nada de aquello le parecía tentador, bueno quizás lo de los postres sí, pero justo ese día los cocineros tenían el día libre.

—Waaa~ me aburro...—se quejo al aire con la intención de que sus amigos le oyeran

—Bueno puedes ir avanzando en el papeleo, así la carga será menos para mañana—sugirió G, a la vez que seguía con su tarea de ajustar la cuerda de su arco

—Waaaa~ me aburro mucho!...—repitió, haciendo parecer que no había escuchado la sugerencia del peli-rojo

—Por eso te dije, puedes ir haciendo el papeleo de mañana...—volvió a sugerir deteniendo momentáneamente su tarea, a la vez que una vena creciente aparecía en su cabeza, pues sabía que el rubio le había escuchado a la perfección

—Como me aburro~!...—de nuevo ignoro la sugerencia de su guardián

— ¡Muy bien, Ya entendí! Quedo más que claro! No piensas hacer el papeleo —grito con cierto enfado al ver la actitud infantil en su amigo

—Ma~ ma~ G, no te alteres, ya sabes cómo es Giotto—intento tranquilizarlo como de costumbre el japonés

—Tks, tienes razón Ugetsu, no vale la pena molestarse por algo así—dijo ya más calmado—Escucha Giotto, si tanto te aburres busca algo con que perder el tiempo entonces—dijo por ultimo para luego volver con su tarea

—Hm...G da una sugerencia aun más aburrida—hablo cual niño pequeño haciendo una especie de puchero—Quisiera que algo emocionante pasara—decía con aburrimiento

—Nufufufu~ mala suerte para ti Giotto, pero hoy no parece haber algo interesante que hacer—hablo Daemon por primera vez desde que llegaron a la oficina, pues todo el tiempo estuvo pensado en cómo solucionar las cosas con su prometida—A menos que haya una repentina invasión a la mansión las cosas seguirán igual de aburrid...—justo antes de que el ilusionista terminara, el gran ventanal a espaldas de primo fue abierto con brusquedad, acompañado de una fuerte corriente de aire.

— ¿Qué demonios?—solto asombrado y desconcertado G por tan repentino acto

Tras aquello cada uno de los guardianes presentes estaban en alerta por si llegara a tratarse de un ataque enemigo, pero solo pasaron escasos segundos para que los tres guardianes centraran su vista en dirección a su jefe, observando intrigados a lo que se posicionaba sobre la silla del rubio.