¡De mafiosos a Niñeras!

-¿Que le pasa a Tsuna?-

~Capitulo #12~

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-¿Qué le pasa a Tsuna?-

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... ¡BOOM!... ¡PLASS!...

Las explosiones y derrumbes retumbaban por el lugar....

...¡Cuidado!... ¡Aléjense de ahí!...

Las personas huían despavoridas...

...¡Decimo cuidado!...

Sus amigos heridos le preocupaban...

...¡Este es tu fin Vongola!...

Y el enemigo seguía en pie...

Tenían que salir de ese lugar, y rápido, la estructura no aguantaría más tiempo pero sus salidas estaban bloqueadas.

Como hubiera deseado ser el único atrapado por los escombros, pero sabía que sus guardianes nunca lo abandonarían, debió saber que irían por él. Tenía que sacarlos de ahí antes de que todo acabara, pero fue demasiado tarde.

...El lugar llego a su límite....y colapso...

...

— ¡NOOOO!—grito alterado el pequeño castaño despertando al rubio que descansaba a su lado

— ¡Tsuna! ¿Qué ocurre?—pregunto preocupado el joven capo

—Gi-Giotto...san...—hablo en un susurro apenas audible, sus ojos mostraban pequeñas lágrimas, sin pensarlo se abalanzo a los brazos del fundador quien lo recibió sin problemas—N-no quiero que eso pase...no lo quiero...—decía entre sollozos aferrándose más al rubio, buscando la calma que el cielo de vongola siempre le transmitía.

—Calma Tsuna, solo ha sido un sueño—trato de tranquilizarlo, pero el chico parecía aterrado, podía sentir los ligeros temblores que el infante tenia. Había ocurrido de nuevo, el niño de nuevo despertó por esa pesadilla...

...

La mañana había llegado, y todos los guardines junto a los infantes se acomodaban en la mesa para comenzar a degustar sus alimentos. Hace ya una semana que habían llegado los infantes a su vida, ya se habían acostumbrado a tenerlos con ellos.

Las discusiones y peleas nunca faltaban en el lugar, pero era lo que traía aquel ambiente de energía. Todo transcurría con normalidad salvo por dos cielos...

Giotto miraba el casi inexpresivo rostro del castaño, sus ojos comenzaban a perder brillo, aquel brillo que siempre transmitía calidez y alegría, hace como 3 días que el infante no podía dormir bien debido a sus recurrentes pesadillas. Ya hasta parecía que Tsuna temía dormir, aun si su cuerpo lo deseara, el castaño por miedo a tener esas pesadillas se negaba a dormir; pero como todo cuerpo infantil, el pequeño caía dormido sin darse cuenta, pero como siempre despertaba a media noche aterrado.

"¿Qué es lo que soñaba Tsuna? ¿Por qué no le quería contar?"

Eran las preguntas que siempre cruzaban por la mente de Giotto.

Los guardianes notaban la preocupación de su jefe, ellos también notaban los cambios del pequeño castaño. Y ni que hablar de los menores, estaba claro que les preocupaba su amigo, pero siempre que le preguntaban directamente al castaño que le preocupaba obtenían la misma respuesta...