~Capítulo #28~
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—¿Quién es el verdadero enemigo? —
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En el jardín de la mansión vongola, las cosas se habían tornado en un sepulcral silencio. La batalla había sido detenida de golpe, aquellos adversarios que tanto les había costado derrotar, en estos momentos caían como moscas.
El desconcierto en los jóvenes no se hizo esperar, pues de un momento a otro varios de sus enemigos cayeron desplomados al suelo, mientras que el resto de ellos extrañamente comenzaban a desaparecer, espumándose como si de una espesa niebla se tratara.
—¿Q-que rayos está pasando ahora? —cuestiono asombrado el sol de vongola.
—Nufufufu~ lo supuse—hablo Daemon apreciando la escena con cierta admiración. —La mayoría de ellos eran ilusiones, muy bien hechas debo admitir. Quien hizo esto debe tener un gran control sobre la niebla—expuso con seriedad el ilusionista.
—Hm, eso no explica porque se detuvieron de forma repentina—interrumpió Alaude, observando con intriga la escena.
Por su parte, un par de jóvenes solo observaban en silencio lo ocurrido, pues ellos ya tenían una idea de lo que estaba pasando.
—Ah~ parece que Reborn lo logro—murmuro Dino para ser oído solo por su peli-rojo compañero.
—Si, parece que Reborn-san tenía razón respecto a cómo ataca el enemigo. Necesita de alguien que maneje a sus fantasmas desde la distancia—decía Enma, algo molesto por saber cómo ese hombre usaba a las personas como simples títeres.
En ese momento, un pequeño felino negro salto a su hombro, atrayendo así la mirada del peli-rojo. Al ver a su pequeño compañero, la expresión antes molesta del chico cambio por una más relajada.
—Hola Mane, te has encargado del resto—pregunto Enma, al mismo tiempo que acariciaba la mejilla peluda del felino, quien restregaba más su rostro en busca de más caricias de su amo.
—Nyaaa~ —emitió el pequeño felino con alegría.
—Jeje~ bien hecho pequeño, cuando volvamos a casa te daré un gran premio—decía el peli-rojo con risueña sonrisa, a la par que tomaba al felino y lo abrazaba con cariño. En ese momento, sintió la mirada penetrante de cierto rubio, quien veía con algo de celos al felino. —Dino-san, ¿pasa algo? —
—Enma~ porque chiqueas tanto a ese gato. Hasta creo que quieres más ese gato que a mí—acuso de forma dramática.
—Pero que cosas dice—contesto Enma, dando esperanzas al rubio, quien esperaba que el chico dijera preferirlo a él antes que al gato. —Por supuesto que prefiero a Mane—agrego el peli-rojo, acabando con toda ilusión del Cavallone.
—Waaa~! ¡fui derrotado por un gato! —grito dolido por lo dicho, al mismo tiempo decidió dirigir al felino causante de toda esta controversia, solo para ver como el gato le sonreía con cierta autosatisfacción, como sí disfrutara haber ganado. —"Ese gato, maldito sea el día en que Verde se le ocurrió experimentar con las caja arma y las llamas de la tierra"—decía a sus adentros el rubio con cierta molestia, pero aquel enojo desapareció al ver su amado peli-rojo sonreír con alegría al lado del felino. —"Bueno, mientras Enma sea feliz, creo que podré soportar a ese gato"—agrego en un suspiro de resignación. Sin embargo, su calma no duro mucho, pues antes de poder percatarse de ello, ya tenía una pistola y una oz apuntándole de forma amenazante.
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¡De mafiosos a Niñeras!
FanfictionUnos pequeños llegan a la vida de Giotto y sus guardianes, 8 infantes que pondrán vongola de cabeza... Los infantes no logran recordar nada de su pasado, poniendo a los jóvenes vongola en dudas sobre los niños. ¿Quienes son estos niños?¡Por que...