¡De mafiosos a Niñeras!

- Pelea entre generaciones -

~ Capitulo #46 ~

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— Pelea entre generaciones —

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Ajenos a lo que ocurría en los terrenos de vongola, en otro punto lejos de la cuidad, un carruaje estaba llegando a una enorme casona, deteniéndose justo en la entrada.

— Hm, Estraneo… — murmuro Baldassare. — Esperaba nunca volver a este lugar — agrego, frunciendo su rostro y apretando sus puños, como si aquel lugar estuviera lleno de malos recuerdos para él.

— Oí, apresúrate — ordeno el menor que le acompañaba.

— Tks, ya voy — respondió en un murmullo. — “Sara…”  — dijo a sus adentros, al ver un árbol el cual tenia un columpio viejo y abandonado, para luego volver su vista al frente mostrando su rostro sin expresión alguna.  

Rápidamente se acercó a la puerta, sorprendiendo a los dos guardias que cuidaban la entrada. Ambos parecían sorprendidos de ver al azabache ahí.  

— Amo Baldassare… — murmuro incrédulo uno de ellos.

— ¿Donde esta Alonzo? — pregunto de forma directa.

— Me temo que no puede verlo. E-el joven amo está ocupado — respondió el otro guardia.

— P-pero puede dejarle su mensaje y nosotros… — ase apresuro a responder su compañero, pero fue interrumpido por el azabache.

— ¡No lo diré de nuevo! ¿Dónde está Alonzo? — exigió con voz gruesa, asustando al más joven de los guardias.

— Lo siento, señor. Pero ya le dijimos que no puede verlo en estos momentos — respondió el guardia mayor.

— Tks, entonces déjame pasar, lo esperare adentro — dijo desganado.

— Me temo que eso tampoco se podrá — respondió nuevamente el guardia, haciendo que Baldassare le mirara con mala cara.

— ¿Ah? Te atreves a negarme el paso a mi propia casa — expreso malhumorado el azabache.

— Con todo respeto, señor. Usted ya no pertenece a esta familia. Dejo de serlo desde que fue expulsado por el anterior líder a causa de sus acciones — expreso con firmeza el guardia, provocando un estremecimiento en Baldassare y una risa burlona en Basilio. — Intentamos ser amables con usted por el aprecio y respeto que alguna vez le tuvimos, pero parece que es imposible tratar con usted de esa forma. Ahora no es más que un desconocido de esta familia, así que no podemos dejar que pase a ver a nuestro líder así como así — agrego, molestando aún más al azabache por sus últimas palabras.

— Juju~ esto será divertido — murmuro el menor, mirando todo con gran diversión.

En un arranque de ira, Baldassare tomo del cuello de la camisa al guardia y estuvo a punto de propinarle un duro golpe, pero fue detenido por un grito proveniente del interior de la casona.  

— ¡Ya basta! — exclamo aquella persona acercándose a la entrada. — ¿Qué es este escándalo? ¿Qué rayos ocu…? — las palabras del castaño quedaron a medias al ver a la persona causante del alboroto. — Baldassare… — nombró sorprendido.

— Hola, hermano… — murmuro de mala gana.

— Joven amo — respondieron los dos guardias haciendo una reverencia a su líder. — Lo siento mi señor, no queríamos molestarlo — agrego esta vez uno de ellos.