-Ricardo-

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~Capitulo #13~

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-Ricardo-

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Sin saber del encuentro entre el pequeño y aquel hombre, un repentino escalofrió recorrió el cuerpo de Giotto, sentía que algo o alguien se acercaba, pero... ¿Qué?... Miro a su alrededor en busca de algo que pareciera extraño pero nada solo vio a sus guardianes trabajando.

—Giotto, ¿qué pasa?—le pregunto G, pues de la nada su jefe miraba a todos lados como si buscara algo

—No, no es nada solo que...siento que algo se aproxima—respondió aun con ese mal presentimiento

— ¿Algún enemigo?—pregunto con seriedad la tormenta

—No, no creo que sea algo como eso, más bien...—pauso la frase pues ni él sabía cómo decirlo

—Más bien...—repitieron sus guardianes intrigados

—Siento que el único en problemas soy yo...—confeso con sonrisa nerviosa, sus guardines solo me miraron unos momentos para después volver a sus deberes ¿tan poco les importaba?—Oigan no me ignoren y hagan como que no escucharon nada—

—Nufufufu~ parece que alguien ya esta paranoico—se burlo Daemon al ver el estado de alerta que se encontraba el rubio

—Yo no me lo tomaría a juego Daemon, la intuición de Giotto siempre acierta—comento Asari

—Si es extremadamente exacta—apoyo Knuckle

—Sí pero que podía pasar, ya dijo que no es ninguna amenaza ¿cierto?—contesto aburrido—Además lo peor que podría pasar, es que llegara el aterrador de su primo...—dijo sin interés, obtenido un asentimiento del resto, pues era cierto peor que podría pasar era tener una visita de Ricardo, ese hombre pase a ser familiar de Giotto eran muy diferentes, la última vez que los visito terminaron remplazando gran parte del mobiliario y cristalería, ya que cuando el azabache se molestaba comenzaba a lanzar cosas.

—Si tienes razón...—respondió con sonrisa nerviosa el japonés

En ese preciso momento las puertas de la oficina fueron abiertas de golpe, dando paso a un azabache molesto que cargaba a un pequeño castaño en brazos, cuidado que el infante no cayera ya que este comenzaba a ser vencido por el sueño.

— ¡GIOTTO!—grito el claramente molesto hombre— ¡Exijo una explicación!—dijo señalando con su otra mano al ya somnoliento Tsuna.

Al ver al recién llegado los guardianes casi se van para atrás, justo de lo que hablaban ocurrió, definitivamente nunca debían desconfiar de la siempre asertiva intuición de su jefe.

— ¡¿Ricardo?!—al ver a su familiar Giotto rápidamente se paró de su asiento sorprendido, no esperaba ver a su primo ahí— ¿Qué te trae por aquí? ¿Y porque traes a Tsuna?—

—Tsuna, así se llama tu hijo—dijo mirando al pequeño para después ver la cara de asombro de su familiar

—He?...—fue lo único que logro decir el asombrado y confundido cielo de vongola

— ¡Giotto porque demonios no me dijiste que teínas un hijo!—reclamo, entonces escucho un leve quejido de parte del menor pues había hablado demasiado alto—To-toma tú sabrás como calmarlo—dijo caminando hasta el rubio para entregarle al menor que cada vez caí mas en los brazos de morfeo

¡De mafiosos a Niñeras!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora