El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

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(Imagen: Sino sabes ingles como algunos, te lo traduzco al final we.)
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Pov Riven

Aún no puedo creer que haya dicho que veníamos por Sake, ¿Acaso me ve con una mascota?

— Hey, señorita, por aquí.— Iba hacia el hombre.— Podrías traerme más.— Me mostró su vaso, yo solo le sonreí, fui a llenar el vaso y volví.— Gracias bonita.— El estaba a punto de tocarme atrás pero tomé su mano y la torci, el solo resistió su dolor.

— Lo siento señor, pero no puede tocar a las meseras o serán sacados inmediatamente del bar.— Dije con enojo.

— Lo sentimos señorita.— Pronunció un joven.— Es que no cree, ¿Que ese traje de conejita es demasiado para una mesera?— Yo lo mire, el tenía razón, pero era el uniforme, además, ya estaba acostumbrada, después de todo, en la liga tengo un traje igual que este y con los dos me puedo mover libremente.

— Eso ya no es desicion mía, sino de Gragas, si tienes algún problema con el uniforme dile a el, pero si tienes algún problema con ver a chicas con este traje, es tu culpa por no resistirte.— Amenace sosteniéndolo del cuello de su camiseta.

— ¡Riven, ven aquí un segundo!— Grito Gragas, yo solo voltee a verlo asintiendo con una sonrisa, después solté al chico y fui con Gragas.— Parece que está señorita quiere hablar contigo.—

Mire aún lado era Yin adulta, pero esta vez con un traje elegante, era un vestido de noche negro, tenía unos guantes y un sombrero.

— Riven, ¿Porque siempre las mujeres nos enamoramos de estúpidos?— Ella me miro con una sonrisa y yo le correspondi.

Nadie notaba a Yin, era como si la gente estuviera en su propio mundo, aún con su vestido, no parecía llamar la atención alguna.

— Yin, es lo que siempre me eh preguntado.— Las dos comenzamos a reír.— Y dime, ¿Que te trae por aquí a estas horas?— Ella siempre a estas horas estaba con Lulú o con alguien más.

— Tu mi querida Ángel.— Respondió con tranquilidad.

— A que se viene tu visita hacia mi.— Pregunté con seriedad.

— Riven, ¿Sabes las estupideces que decimos cuando uno está nervioso.— Hablo ella cerrando su ojo y mirándome con una sonrisa.

— Pues, es porque es algo importante y no quieres que falle... Supongo.— Estaba nerviosa, recordé cuando no podía hablar con Yasuo.

— Correcto, ¿Crees que Yasuo habrá pasado por lo mismo cuando te contesto?— En ese momento me sorprendí, tal vez Yin tenga razón, Yasuo sólo estaba nervioso y por eso me respondió el Sake.

— ...Te puedo preguntar algo...— Afirme mirando hacia el piso.

— Claro, mi querida niña.— Dijo ella en tono de burla.

— ¿No crees que soy un poco tonta para estos temas del enamoramiento?— Estaba un poco decepcionada de mi misma.