El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

~49~

Pov Riven

Sigo pensando que fue mala idea meterme a los baños mixtos, no estaba preparada mentalmente para ver a un hombre, yo respiraba con dificultad así que me fui a lo profundo de las aguas termales, así ni me vería.

— ¡¿Riven?!— Me llamo Yasuo pero yo solo me escondí más en el agua, escuche como es que el entraba y me buscaba.

Yo me voltee y me hundí un poco, no estaba preparada, no estaba preparada, ¿No hay alguien en estos momentos que me saque de esta situación? Como deseo que Yin estuviera aquí.

Alguien rodeo mi cintura, voltee a verlo, era Yasuo el se colocó en mi cuello.— Te encontré.— Yo estaba tensa además nerviosa y el se estaba dando cuenta.— No te preocupes, no haré nada que no te gusta, solo para que estás más cómoda y te relajes.— Di un suspiro y me relaje un poco.

Los dos estuvimos así por un buen tiempo, se sentía bien aunque seguía un poco incómoda por la razón de que a veces Yasuo movía sus brazos y mis pechos rebotaban, pero no le dije nada, Yasuo a veces era más terco qué un niño.

Ya habíamos pasado mucho tiempo en las aguas, me sentía un poco cómoda y recordé algo... ¿Porque no ayudaba a Yasuo a tallar su espalda?

No, no ,no ,no mala idea, no no no.

Eso sería muy malo, claro que lo quiero hacer pero es muy vergonzoso, pero si mi madre lo hacía con mi padre yo podré... Creo.

Trague duro mi saliva.— Y-Yasuo...— El susurro un "Uhm" en mi oído.— Q-Quieres que te lave la espalda.— El se tenso y después me soltó.

— Suena bien.— El tomo mi mano y me guío hacia la el asiento que tomaría el, Yasuo fue educado, no volteo a verme en ningún momento, a veces agradecía su gesto de respeto hacia lo que quería yo.

Él se sentó, acomodo su cabello de lado y yo tomé un balde y una esponja, comence a tallar.— ¿Se siente bien?— Yasuo solo dijo otro "Uhm" más entendible.

No sé por cuanto tiempo estuve tallando, pero observaba que en la espalda de Yasuo había muchas cicatrices, me sentía mal por todo lo que pasó el, ser perseguido por tu hogar por algo que no hiciste es algo muy cruel pensándolo bien.

— Oye... Nunca me contaste cuantas peleas has tenido antes de entrar en la liga.— Dije con calma, sentí como se tensaba su espalda por lo que le había dicho, di un largo suspiro.— Mejor así déjalo, no quiero que estés incómodo.— El se había relajado y soltó un suspiro.

— No es que no te quiera contar, simplemente me duele matar a mi propia nación.— Eso me tomo desprevenida, yo simplemente lo golpee en la espalda y estaba a punto de voltear a verme pero tomé su cabeza para que no lo hiciera.

— Te dije que te relajaras y no pensarás en eso.— Comenté enojada de el.

— Lo siento.— Solté su cabeza y me relaje un poco.— Creo que quiero tallar tu espalda también.— Yo no contaba con eso, pero sabía que Yasuo era terco, así que solo me senté, tomé mi cabello de lado y me coloque de espaldas.

— Esta bien, ya puedes voltear.— De pronto sentí la esponja en la espalda y sentí un hormigueo.

— ¿Acaso desconfías en mi?— Dijo con tono enojado.

— E-Es tu culpa por haberme tocado en el bosque, si no me hubieras tocado no te tendría desconfianza en esto.— Comenté exactamente lo que pensaba.