El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

~32~

Pov Riven

Ya me había recuperado un poco y por culpa de lo ocurrido de nuevo reflexione, si Yasuo ya tenía otra persona... Solo podía darle mi apoyo... Aún me doliera.

Estaba acostada en el sillón, recordé que mi cabello era largo, así que me pare y fui a verme en un espejo que tenía en mi habitación.

Mi cabello era largo, mas largo que antes, llegaba hasta mi cintura, nunca había tenido cabello largo por la cuestión de que Yin siempre me avisaba cuando debía cortarmelo.

Pero ahora decidí dejarlo largo, me hice una coleta para tenerlo recogido y camine de vuelta al sofá pero antes de que me sentara tocaron la puerta, por el momento creí que era Taliyah​, ella me había prometido venir en la tarde, así que tal vez seas ella, fui a abrir la puerta.

— ¡Tali- ¡¿Yasuo?! ¿Que haces aquí?— En ese momento, solo podía estar más que nerviosa.

— Oh Riven, es un milagro que estés en tu casa, sino me quedaría de nuevo a fuera ¿Puedo entrar? Gracias.— Todo lo dijo a una velocidad normal pero mi mente no podía acoplarla completamente toda la información dada, el entro a mi casa como si nada, olía a Sake y era mas que evidente, tenía una botella en la mano.

— Yasuo, no es por ser grosera pero ¿Que haces aquí?— Pregunté preocupada por las acciones o las palabras que valla a decir Yasuo en su estado.

— Bien, desde la mañana e estado escapando de una loca maniática que según ella me "Ama."— ... Esperen... Eso quiere decir que...— En un momento que se distrajo me escape y fui al bar de Gragas, estuve ahí hasta que Taliyah​ llegó enojada por cuestiones que ni yo entiendo y me dijo que hize esta mañana, despues me encontró la maniática enamorada, Taliya se ofreció a distraerla, mientras yo escapaba de ella pero antes le pedí que me dijera un buen lugar para esconderme y solo me dió este papel.— El medio el papel y lo único que venia era un conejo, abajo una R... ¡¿Pero que?!— Y es así que estoy aquí.— El dió un trago a la botella y se sentó, estaba muy borracho, no quería discutir con el, simplemente me rendí y dejaré que se quede... Pero a mi manera.

— Bien, te puedes quedar.— El me miro con agradecimiento.— Pero no podrás tomar nada estando en mi casa.— En un movimiento rápido le quite la botella y fui a guardarla en la cocina, no escuche quejido alguno así que fui a la sala, el estaba profundamente dormido, debió ser por levantarse temprano, el no está acostumbrado.

Aproveche para darme una ducha, ya que sabía que era el único momento en donde podía estar en paz.

Cuando baje el todavía seguía durmiendo, parecía que su sueño era profundo y no despertaría hasta mañana, así que hice todo lo que tenía que hacer, comí después baje una cobija para él.

Yo subí a mi habitación y cerré la puerta, sin seguro, sabía que Yasuo no iba a molestar porque tenía un sueño profundo, así que fui a acomodarme en mi cama y cai dormida.

...

Cuando desperté senti unos brazos alrededor de mi cintura y mi estómago muy caliente, se sentía bien pero eso no quitaba mi curiosidad de que o quien era el que estaba, así que baje mi mirada.

Note a Yasuo sujetándome y escondiendo su cara en mi estómago.

A la vez sabía y ni sabía cómo reaccionar, así que solo sentí mi cara arder e intente moverme, pero entre más me movía el me apretaba más, como sino quisiera que me apartará.

En esos momentos no sabía cómo salir de ahí, pero quería salir, así que la única forma era despertarlo.

— Hey, Yasuo ¿Podrías levantarte?— Dije en un tono agradable para el que el se despertara, pero el solo se movió en señal de que no quería.— Por favor, necesito hacer algo.— Dije en una súplica, fue cuando senti que el se hacía despertado.