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Pov Taliyah

Desperté de mi sueño, me quedé dormida en un árbol después de haber luchado con esa aldeana, no fue tan difícil pero aún así seguía buscando al maestro así que, la seguí para saber que es lo que hacía, pero al seguirla ella se quedó dormida y yo aproveche para dormir y... ¡Diablos! La mujer escapó, tango que encontrarla antes de que encuentre al maestro.

Me estire rápido e hice un camino de piedra para poder alcanzar a la mujer o más bien, alcanzar a llegar con el maestro para avisarle.

Estaba a punto de llegar, ví a mi maestro y a la señorita en la puerta, parecían que estaban platicando, es mejor avisarles rápido, no sé dónde viene esa mujer.

— ¡MaestroSeñorita!— Los dos voltearon a verme, iba a decir algo pero mi respiración no me dejaba.

— ¡Taliyah! ¿Que paso?— Preguntó primero el maestro preocupado, aunque en sus ojos se notaba que ya sabía que estaba ahí.

— ¡Taliyah! ¿Estas bien cariño?— Ella corrió hacia mí y me abrazó, en ese instante solo correspondi su abrazo, ella me recordaba mucho a mi madre, mis lágrimas se hicieron presentes aunque yo no quisiera, la señorita se puso alerta y me tomo de los hombros.— ¡T-Taliyah! ¿Te lastime?— En ese momento iba a decir la verdad, pero después recordé a la mujer.

Despues le digo el porque Señorita Riven, pero ahora Maestro ella n-.— No pude terminar porque el maestro había sido desmayado con una piedra.— ¡Donde está esa mujer psicópata!— Yo solo comenze a buscar con la mirada, mientras que la señorita Riven lo tocaba con un palito de madera, juro que quería reírme en ese momento al ver esa escena, pero había una psicópata suelta.

Valla, Yasuo tiene razón, el atrae a todas las psicópatas.— La señorita comenzó a reir, después ví como es que una piedra paso junto a su cara, dejándole una cortada en su pómulo.

— ¡Señorita!— Inmediatamente salte sobre ella y puse una muralla para que ninguno de los 3 saliéramos lastimados.— ¡¿Esta bien?!— Si un suspiro al saber que solo fue una cortada en su mejilla, pero aún así salía mucha sangre, saque uno de mis parches de medicina y se lo puse en su mejilla.

— Gracias, aunque no te hubieras molestado Taliyah— Ella me miro con dulzura, era la misma que mamá. Pero después sentimos una gran ráfaga de viento, yo no sabía que era exactamente hasta que me asome, la tipa tenía alas en sus brazos y tenía plumas en su cara, iba a gritar al no saber que era, pero la señorita me tomo y me abrazó.Es una Arpía, no es común ver una lejos del mar ¿Me pregunto que la atrajo?— Yo tenía dos dudas; la primera era que ¿Porque era una Arpía si era muy bonita y había escuchado que eran muy feas por donde las vieras?; y dos ¿Porque quería al maestro si el maestro solo viajo...? Una vez... Y conoció a una mujer linda... Creo que esa pregunta ya fue contestada por recuerdos y aventuras de mi maestro.

El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora