El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

~42~

Pov Yasuo.

Riven se había vuelto más atrevida con ese beso aunque su cara la mostrará muy linda e inocente.

— ¿Tonto?— Pregunté ella río a lo bajo y camino hacia Taliyah.

— Aun te faltan cosas por aprender de las mujeres y yo no soy la excepción.—  Respondió Riven con tranquilidad, me dolieron un poco sus palabras pero no me importo, se que lo decía a modo de juego.

— Lo que tú digas cariño.— El color de rostro se volvió rojo, bajo su cara resignada.— Y a ti te falta valor para no estar roja cuando te digo un pronombre, conejita.— Hablo con un puchero y volteo hacia un lado.

Me acerque a ella y sobe su cabeza, ella solo se resigno, Taliyah nos miraba con asombro, pareciese que nos admiraba.

— Yin tendrían razón, ustedes parecen más una pareja adolescente que una de su edad.— Riven se parecía mas nerviosa y yo estaba un poco enojado con Taliyah.

Así que me acerque a Taliyah y apreté sus mejillas.— ¿Decias?— Solo decía lo siento, hasta que la deje ir.

— Pero si lo parecen, ya están adultos, muestren una relación más acordé a su edad.— Iba a ir tras de Taliyah quien se había escapado después de su comentario, pero Riven tomo mi muñeca, no entendía porque.

— Creo que tiene razón.— Ella dió un suspiro largo y me miro seriamente.— Tenemos que dejar de actuar como adolescentes, ¿Que tal si comenzamos nuestra relación un poco más madura? ¿Que dices?— Me miro con su sonrisa que me tranquilizaba, me sentía feliz de que me haya enamorado de ella.

—Lo intentaré, pero no juro nada...— Riven solo me miro con un poco de cansancio.— Lo siento, lo siento, lo juro por ti.— Sonrió y me abrazó.

— A veces pienso que solo juegas conmigo.— Eso me tomo desprevenido.— Pero recuerdo que solo lo haces para que no vuelva a cerrarme.— Ella dejó de abrazarme un poco, entendía el porque de que yo le hablara así.

— En realidad... Fue porque me acostumbré a hablarte así...— Ella me miro a los ojos con duda.— Si...¿Recuerdas como era antes de conocerte?— Solo asintió.— Pues cuando comencé a hablar amigablemente contigo lo hice solo para sacarte la verdad sobre el asesinato.— Me miraba con enojo.— P-Pero ahora no lo hago por beneficio, lo hago para estar a tu lado.— Comenté tomando su mano y depositando un beso.

Escuche que ella dió un suspiro grande.— Te creo... Oye... ¿No crees que es muy noche para seguir aquí?— No recordaba que ya era muy noche y como todos los días, teníamos que ir a la liga y más mañana porque habrá una junta... O es lo que hemos escuchado.

— Si, ¿Te llevo a tu casa?— Pregunté con tranquilidad, ella me sonrió y yo tomé su mano, los dos caminábamos por el bosque hasta llegar a la casa de ella, abrió la puerta y yo solo la mire.— Bien, creo que ya es hora de irme yo...— Voltee hacia el camino para poder llegar a mi casa pero la mano de Riven me detuvo.

— ¿No quieres quedarte aquí por esta noche? Está muy oscuro y...— Ella no termino lo que tenía que decir ya que ella estaba cubriendo su boca.— No quiero quedarme sola ahora...— Eso me impresionó y pensé que fue un gesto lindo por parte de ella.

— Claro, sino es molestia para ti.— Los dos entramos y ella cerró la puerta.

Se quitó su armadura y yo la mía, yo me senté en el sofá esperando a que me dijera alguna instrucción, pero lo único hizo fue bajar cobertores para taparme.