El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

~18~

Pov Riven

Yasuo me ha llevado corriendo hacia el bosque, hasta que se cansó y me dejó en un roca que había por ahí, el estaba jadeando de tanto correr, pero no lo culpo, lo odia una mismísima demonia, Aunque, no se porque me llevo en brazos...

— Yasuo... ¿Tienes sed?— Le mostré mi botella pero ni siquiera dijo nada y ya había tomado la mayoría  y del agua.— Parece que peso mucho...— Mire hacia otro lado, no sabía dónde estaba los exactamente, estos rumbos nunca lo e visto.

— Gracias.— Él me devolvió la botella vacía y nunca me miro a los ojos al darmela.

— No hay de que, después de todo... Somos amigos ¿no?— Respondí con una sonrisa, el me miraba serio. Primero de que no quería mirarme a los ojos y después me mira serio ¿Que mosca le picó?— Oye ¿Estas bien?— Pregunté con toda la calma del mundo.

— Ni idea, no se como me siento ahora mismo.— El miro sus manos, estaba temblando.

— Oye ¿Pasa algo? Recuerda, puedes contarme.— Estaba a punto de tomarlo de las manos y el se hizo para atrás.

— No, N-no es que no quiera contarte sino... Es algo de... Que ni yo mismo se si es cierto...— Él se paró y camino en círculos alrededor de mi.

— Asi que... ¿No podré ayudarte?— Comenté con un suspiro, se sentía extraño no poder hacer nada por un amig- Espera... Los amigos no se besan... Y el ya me a besado demasiados veces... Mi cara volvió a ser de color y estaba más nerviosa que cuando me dijeron que sería una general.

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Mientras tanto
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Pov Yin

¿Acaso ellos quieren retrasar mi tiempo? Digo, mañana volverán a la liga y tal vez no volverán hablar como ahora...— ¿Porque razón no hablan?— Yo estaba mordiendo un pañuelo.

— Porque son tímidos, así es el amor, dales su tiempo.— Respondió Taliyah​, ella estaba conmigo porque quería hablar con Yasuo.

— Ja ja ja que graciosa, ellos no se dicen nada por tener miedo de dañarse uno al otro.— Respondí con un tono sarcástico.

— Tal vez... Pero creo que debemos hablar con ellos... Por separado...— Comentó Taliyah​ pensando en algún plan.

— ¿Es hora de hacer nuestra entrada triunfal?— Sonreí ante mis palabras.

— ¿Nuestra? Yo sólo recuerdo que tú lo harías.— Taliyah​ fingió un tono de enojo.

— Ay discúlpame, MI entrada triunfal, y si me permites.— Me levanté de los arbustos en que estaba y me teletransporte a lado de Riven.— ¡Ya llegué mundo!— Grite con emoción.

Escuche sus risas, parece que les había quitado lo incómodo.— Tu nunca faltas con tu entrada triunfal.— Hablo Riven con una sonrisa.

— Yo nunca faltó en ningún lugar mi querida amiga, bien ¿Nos vamos a casa?— Pregunté mirándola con una sonrisa.

— Sabes que iré a cualquier lugar que me lleves.— Dijo con una sonrisa un poco triste, la cargue en mis brazos y caminaba con ella.