El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]

~14~

Pov Riven

Había despertado, Yasuo ayer actuó extraño, no era el mismo pero era mejor no darle vueltas al asunto, a lado de mi vi que había galletas y Leche, de seguro Yasuo las había traído mientras yo dormía.

Comencé a comer mientras veía por mi ventana la mañana, era tan bonito, pero aún así sentía un presentimiento de que iba a llover.

De pronto la puerta de mi habitación se abrió, era Yasuo.— ¿Terminaste de comer?— Dijo mirándome un poco molesto, yo no entendía su enojo, así que sólo asentí, el recogió todo y se fue, pero antes azotó la puerta y ahora que le habían hecho.

De pronto escuche como alguien tocaba demasiadas veces la puerta, la única persona que tocaría así de rápido era...

Me levanté pero sólo al dar dos pasos caí al piso, mis piernas aún dolían, Yin tenía razón y el dolor se quitara exactamente en 3 días. Pero lo más importante era que Yasuo no fuera asesinado.

De pronto alguien abrió la puerta, que casi me pegaba en la cara, si, era la persona que de seguro intentaría matar a Yasuo.

— Hola Katarina, ¿Como has estado?— Pronuncie con una sonrisa pero aún seguía preocupada. Sólo sentí un aura negra alrededor de Katarina.— ¡Katarina espe-!— ella no me había dejado terminar y ya estaba apuntandole a Yasuo con su daga.

— ¿Que le hiciste? Hijo de...— Ella estaba furiosa, pero tenía que detenerla.

Me levanté con mucho esfuerzo y abrace a Yasuo.— El no hizo nada, al contrario ¡Salvo mi vida!— Le grite para que me escuchara atentamente.

Ella guardo sus dagas y nos miro a los dos.— ¿Tienen alguna relación ustedes dos?— Contesto Katarina sin vergüenza.

Yasuo y yo estábamos nerviosos de aquella pregunta.— N-no, estamos en una relación... Todavía.— Lo último lo susurré para mí misma.

— Bien, sólo quería preguntar.— Dijo Katarina caminando hacia la sala y sentándose cómodamente en el sofá.

— ¿Y que haces aquí? Katarina.— Reclamé con un poco de enojo, después de todo ella le tocó estar con Garen en la unión de campeones.

— Quería descansar de Garen.— Oculto sus ojos con su brazo mientras lo decía.

— O no será que te gusta y no sabes porque.— Respondió Yasuo como si nada, yo me sorprendió​ y mire a Katarina por su respuesta.

— Tal vez tengas razón pervertido, pero no fue por eso, sus entrenamientos son duros.— Contestó ella cayendo del sofá de cara.

— ¿Entonces está admitiendo que te gusta Garen?— Pronunciamos Yasuo y yo al mismo tiempo.

— Si, y ustedes son los primeros en saber, ni siquiera Talon lo sabe.— Se levantó tomando asiento de nuevo, de pronto alguien abrió la puerta y ese alguien fue el nombrado.

— Katarina, sabes que siempre estoy contigo, sabes que yo se todo así que, yo también fui el primero.— Respondió Talon sentándose a lado de Katarina.

— ¿Porque entraste sin permiso?— Dijo ella golpeándolo en el hombro.

— Eso mismo te lo digo a ti.— Ellos conversaban normalmente en ¡Mi sala! Sin darse cuenta de dónde estaban, hasta que me miraron y me dieron la señal de que me fuera a sentar.

— No puedo, tengo que estar en reposo, mis piernas aún me duelen.— Dije aún sujetándome de Yasuo para no caer.

Talón y Katarina se levantaron del sofá, se acercaron con sus dagas en sus manos, estaban muy molestos.