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Pov Yasuo

Los niños nos miraban atentos, como si quisieran interpretar algo en sus pensamientos.

— Se los dije, son novios.— Pronuncio un niño levantándose de su lugar y apuntando a todos los niños.

— El beso no tiene que ver, podrían ser amantes y tu diciendo que son novios.— Dijo otro niño a lado de el.

— Yo sigo pensando que son esposos.— Comentó una niña a la cual todas las niñas asintieron.

Riven solo reía de sus comentarios, ella estaba feliz estaba riendo, mientras que los niños discutían nuestra situación amorosa, Riven tomo mi mano y me levanto, ella se sacudió y me guío hacia dentro, los niños nos seguían, así que entramos y vimos a rosa leyendo.

— Rosa nos tenemos que ir, tenemos que ir a descansar para ir a la liga.— Comento Riven todavía con felicidad, fue cuando escuché todos los "Quedate un poco más" De los niños atrás de nosotros, ella los volteo a ver.— Lo siento, pero tengo que ir para que ustedes estén bien ¿De acuerdo?— Todos asintieron felices y fueron a abrazar a Riven, ella se agachó y los abrazo a todos.— Sean buenos niños, cuidense, y coman sus verduras.— Dijo ella para sacarme de ahí, ella seguía sosteniendo mi mano.

Caminamos un tiempo hasta que llegamos a la casa de Riven, ella se detuvo antes de entrar, iba a decir algo pero no era bueno que me lo dijera aquí afuera.

— Riven, ¿Porque mejor no entramos antes de que hables?— Pregunté con paciencia y amabilidad.

Ella sonrió después asintió, abrió la puerta de su casa, ella dejo que entrara y cerró la puerta, miraba al suelo apoyada en la puerta.

— Yasuo...— Su voz estaba intranquila, tenía miedo.— El trauma que obtuve por los secuestradores fue poco comparado cuando entre a la milicia de Noxus...— Ella fue cayendo hasta sentarse.— En la milicia no tenían piedad, después de todo es Noxus ¿Que pensaría yo en ese tiempo de Noxus? Ahora solo me parecen unos sucios humanos que solo quieren territorio.— Ella me miro y con su mano me indico que me sentara con ella.

— Asi que... Tu por la milicia sufriste más...— Ella asintió a lo que le dije, me sentía fatal recordarle a veces cosas que para ella se olvidan por mucho tiempo.

— No te preocupes, estoy bien, no tienes por qué odiarte, simplemente, no puedo dejar de pensar porque era así de ingenua a una edad considerable.— Ella sonrió a ese comentario.— Pero ahora sé que estoy bien gracias a Yin y...— Ella me miro, sus ojos brillaban.— Y creo que debería agradecerte a ti también.— Riven se recostó en mi hombro, yo me sorprendí y solo me quedé admirandola, estaba tranquilo.

Por un momento ví como ella se quedó dormida ví mi oportunidad de regresarle el gracias sin que me escuchará.— Yo también debería decirte lo mismo, sino fuera por ti, de seguro seguiría buscando al culpable por toda Runaterra.— Ella sonrió y se levantó, en ese momento mi cara se puso roja.

— Parece que Yin me a enseñado bien como fingir un sueño.— Comentó ella mirándome sonriendo.

— Eso es trampa.— Dije con un poco de enojo.

— No es trampa, simplemente no me dormí y punto.— Pareciera que ella iba a explotar de la risa.

— Bueno, lo que importa es que lo dije, lo escuchaste y jamás lo volveré a repetir.— Respondí con un tono de enojo.

— Por eso lo guardaré.— Me sorprendí de sus palabras.— Guardaré este recuerdo en mi corazón.— En esos momentos se veía tan linda, yo cubrí mi cara con mi brazo y mire hacia otro lado.— Y...¿Conoces algún lugar interesante?— Voltee a verla, ella estaba mirándome a los ojos, estaba más nervioso y mire hacia el otro lado otra vez.

El Amor Es Como Un Viento Desterrado [Resubiendo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora