Hoy Solar vendría a mi casa. Mi vista no se despegaba del gran reloj arriba del pizarrón, contando los minutos que faltaban para que la clase del día acabase. Ayer no le avisé a mi mamá que una compañera de clase vendría, ella sabía que no tenía amigos en la escuela pero por una parte sé que estaba algo conforme con eso. Claro, no llegaría solo con ella, traería a Sana conmigo para evitar malos entendidos. Desde lo que pasó con Krystal anda extremadamente paranóica en cuanto a las amigas que podría tener.
─Sana vendrá con nosotras. Ella no es muy buena en la escuela así que ofrecí ayudarla también. ─Le dije a Solar cuando el timbre sonó, esperando que eso no le incomodara.
─No hay problema, mejor así.
¿Eso significaba que no quería pasar tiempo a solas conmigo? Digo, sé que soy de pocas palabras, pero hoy estudiaríamos. Solo eso.
Camino a casa Sana y Solar insistieron en comprar helado, así que pasamos por una heladería cercana y ordenamos uno para cada una. Solar comía de fresa, Sana de chocolate con pistacho, y yo de vainilla.
La calle por la cual caminamos tenía un pequeño desnivel que yo y Sana ya conocíamos, pero antes de que pudieramos advertirle a Solar se tropezó, haciendo que su helado cayera al piso cuando intento sujetarse al brazo de Sana, quién por suerte no botó el suyo también.
Iba a preguntar si estaba bien, Sana la afirmó por los hombros mientras la miraba preocupada. Para mi sorpresa Solar se echó a reír y miró su helado con un puchero no tan serio.
─Que torpe soy. ¡Maté a mi helado!
─Aigoo unnie... ya, podemos ir por otro si quieres. ─La consoló Sana y yo asentí de acuerdo.
─No, ya perdimos mucho tiempo en la fila y debemos estudiar. Comerémos helado de nuevo otro día.
Mi prima se encogió de hombros dispuesta a seguir. Solar aún conservaba su barquillo, ya que solo se había caído el helado, así que volví a detenerlas y con la cucharilla de mi helado puse la mitad en el cono de Solar. Ella me miró con los ojos brillantes de la felicidad.
─No hace falta, Moonbyul.
─Está bien, después de todo ustedes tuvieron la idea de venir por helado.
Pude ver que Solar sonreía nerviosa, por mi parte también le sonreí y seguí caminando. Había olvidado que Sana estaba ahí hasta que se echó a abrazarme por los hombros.
─¡Byulie oppa eres tan caballero! El novio ideal.
Sana dijo animada y junto a Solar rieron. Su comentario me hizo avergonzarme, pero para tomarlo como una broma, así como ellas lo hicieron, me reí.
En mi mente se dibujaron las burlonas expresiones de Nayeon, Eunha y Sinb.
Cuando llegamos a casa no había nadie. Mis papás trabajaban, y como mencioné antes, mi hermano ya no vivía con nosotros. Sana reclamó que tenía hambre, así que cogimos tres paquetes de ramen instantáneo y lo preparamos. Todos eran japoneses, Sana había hecho que los probaran en mi casa y desde ahí que mi mamá los pide por internet. Según mi prima son de una marca muy popular en Japón.
La platica fue casi nula en la mesa, ya que estabamos perdiendo demasiado tiempo, habíamos venido a estudiar así que comimos rápido.
Cuando el reloj marcó las ocho de la noche ya habíamos estudiado lo suficiente de historia. Si bien Sana no era buena en la escuela, historia era su excepción. Mi tío es maestro de historia en Japón, y antes de que Sana se fuera a Corea con su mamá él se encargo de enseñarle todo acerca del país para no caer en la ignorancia. Sus papás estaban divorciados ya bastantes años, así que mi tío se quedó en Japón. Sana lo extrañaba mucho, según lo que me contaba, además la bebé que su papá había tenido con su actual esposa estaba creciendo y Sana se estaba perdiendo todo eso.
Fuimos interrumpidas por el sonido de la puerta seguida de la voz de mi mamá llamándome. Salí de mi cuarto, trayendo conmigo a Sana y Solar.
Mamá nos miró confundidas y sonrió amablemente. Papá entró tras ella.
─Sana, no pensé que vendrías. ─Le dio un pequeño abrazo a mi prima, y luego miró a Solar─ ¿Quién es ella?
─Es nueva en la clase. Nos reunimos a estudiar. ─Explicó Sana con una espontánea sonrisa.
Solar se inclinó educadamente frente a mis padres, quiénes le respondieron de igual forma.
─Buenas noches señor y señora Moon, me llamo YongSun.
─Mucho gusto, YongSun. Bien, chicas, es algo tarde y mañana tienen clases.
─Me ofrezco a llevarlas a casa, puede ser peligroso si se van en autobús a estas horas. ─Agregó mi papá.
Sana y Solar asintieron mientras le agradecían, yo me ofrecí a ir por sus cosas.
─¿No trajiste tu abrigo? ─Preguntó Sana poniéndose el suyo cuando nos fijamos que Solar solo traía el suéter.
Ella negó avergonzada y Sana apretó los labios cual madre regañando a sus hijos.
─No puedes salir así a la calle. Moonbyul préstale un abrigo.
Obedeciendo a Sana inmediatamente fui a mi cuarto por una gran chaqueta negra para prestársela a Solar, no era el abrigo de la escuela pero la ayudaría a estar abrigada camino a casa. Ella lo recibió con una amable sonrisa y me agradeció.
─Nos vemos mañana en clases.
─¡Adiós! ─Contestaron Sana y Solar al unisono, agitando sus manos en lo que salían de mi casa junto a papá.
El resto fue lo mismo de siempre. Mamá me preguntó por mi día y me platicó algunas cosas del suyo. Preguntó si había comido, y después me dejó subir a mi habitación. Al cabo de casi media hora papá llegó a casa.
─Hija, ya es tarde. Deberías ir a la cama. ─Me dijo mamá asomándose por la puerta.
Deje de mirar mi computadora para verla a ella y asentí. Después entró y se sentó en mi cama.
─¿Yongsun es amiga de Sana o tuya?
─Es amiga de ambas. ─Contesté sinceramente a su inoportuna pregunta. Vi que ella asintió.
─Ya veo. ¿Cómo le hacen en la escuela?
Sabía a que se refería. Debido a que yo no me juntaba con Sana en la escuela seguro le causaba curiosidad como hacíamos para estar ambas con Solar. En ese momento me dieron ganas de contarle que hoy había estado con las amigas de Sana durante el almuerzo, pero eso incluía a Krystal y no quería meterla en la conversación, mamá enloquecería. Ya había tenido suficiente de su drama el año pasado, ahora que las cosas se habían calmado prefería mantenerlo así.
─De vez en cuando estamos juntas. Pasa más tiempo con Sana y sus amigas.
Pude notar algo de tristeza en la expresión de mi mamá, o solo eran ideas mías. Se puso de pie para salir de mi habitación, pero antes se detuvo a decirme algo.
─No te quedes demasiado en la computadora. Mañana debes ir a la escuela cariño.
Apenas dejó mi cuarto apagué mi computadora y me acosté, ya me había puesto el pijama cuando Sana y Solar se fueron. Mi cuarto solo estaba iluminado por mi lampara de noche, pero pronto todo quedó oscuro.
Mentirle a mamá sobre Solar era algo abrumador. Bueno, era cierto que desde que llegó a clases estuvo más tiempo con Sana que conmigo, así que tan falso no era. Aún así tenía derecho a tener amigas, ¿es que ya no volvería a confiar en mi? Para ser sincera ni yo confiaba. Tener a Solar cerca me hacía sentir extraña, quería creer que era por el hecho de que pasó mucho tiempo desde que no tenía una amiga. Krystal había sido la última, la primera y última. Lo último que deseaba era acabar del mismo modo con Solar, trataba con todas mis fuerzas de verla como una amiga, pero tenía dudas sobre ello y me desconcertaba demasiado. ¿Por qué tenía que ser tan amable? ¿Por qué actuaba tan confiada conmigo? ¿Por qué su sonrisa parecía iluminarme como un sol radiante y por qué estaba teniendo estos pensamientos sobre ella? Por otra parte estaba Krystal. Solar y ella eran muy diferentes, pero me daban sensaciones similares, la diferencia es que ahora yo ya no existía para Krystal.
No quería aceptarlo, pero todavía me dolía, y hoy me había desmoronado por dentro cuando me habló.
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Girls Like Girls » MoonSun.
FanfictionLa vida de Moonbyul siempre ha sido tranquila. Después de que se viese envuelta en un gran problema el año pasado decidió mantenerse al margen con las personas de su escuela, siendo su prima Sana su única confidente. Jamás volvió a tener interés en...