Girls Like Girls » MoonSun.

Capítulo 49

Luego de hacer las paces con Solar todo se sentía en paz. Nunca antes había estado tan plena, tan tranquila. Claro, ella no correspondió mis sentimientos o al menos no lo mencionó, tampoco me importaba pensar en eso. No se alejaría de mi y eso bastaba.

Camino a nuestra actividad no dejamos de platicar. Habíamos pasado tantos días alejadas que extrañaba demasiado oír sus bobas anécdotas, sus malos chistes y su risa, por sobre todo su risa. ¿Cómo no iba a ser feliz con eso?

ㅡEh... Byul. Aunque no es un tema que me incumbe, ¿qué hay con Wheein?

Le miré sin saber que decir, no era algo que esperaba en ese momento y la verdad lo había olvidado.

ㅡ¿Wheein? Pues... no sé.

Yongsun frunció el ceño y me dio un empujoncito con el hombro.

ㅡ¿Cómo que no sabes? Digo... ¿están... juntas?

ㅡEs... complicado. Wheein es linda, pero creo que solo dejé que esto pasara para poder... eh...

ㅡ¿Olvidar tus sentimientos por mi?

Asentí algo incómoda. Era extraño hablar sobre eso con Solar, esperaba acostumbrarme.

ㅡEstá mal, ¿no?

ㅡSí, porque al parecer a Wheein sí le gustas. Debes hablar con ella, Byul. Hoy, pasada la competencia el campamento acaba.

Todo lo que me decía ya lo sabía, pero oírlo de su parte me hacía reunir el valor para hacerlo.

La actividad de hoy era aburridísima, bueno, lo único divertido fue la parte donde los hicieron trabajar con arcilla, tallar madera y cosas parecidas. Llevábamos ya unas dos horas, casi tres, estaba demasiado cansada. Yongsun se quejaba a mi lado, al parecer tallar no era lo suyo. Intenté ayudarla tanto como pude, hasta que de pronto sentí una mano en mi hombro.

Al girarme vi que se trataba de Wheein. Solar solo le miró de reojo antes de concentrarse de lleno en su trabajo.

ㅡ¿Qué pasa?

No alcancé a obtener una respuesta, ella solo me jaló del brazo obligándome a pararme y dejarme guiar a donde sea que me llevaba. Traté de preguntarle en el camino, pero ante su silencio solo atinaba a reír e insistirle que dejara de jugar.

De pronto llegamos a una pequeña caseta donde guardaban herramientas y ese tipo de cosas. Me hizo entrar junto a ella a aquel entrecho lugar, donde intenté cerrar la puerta que había quedado semi abierta, pero inesperademente mi espalda chocó contra la repisa detrás de mi. Wheein me acorraló y de nueva cuenta no pude decir nada porque sus labios se apoderaron de los míos. Estaba confundida, pero hice mi mejor esfuerzo por seguirle el ritmo.

Me besaba con deseperación, casi como si tuviera apuro. Nuestros cuerpos estaban prácticamente pegados uno al otro, y con la misma falta de delicadeza sentí sus manos recorrer mis caderas hasta colarse bajo la camiseta que traía. Me sobresalté cuando sin pudor alguno apretó mis senos, removiendo el brasier. Pude recuperar el aliento gracias a que ahora se encargó de besar mi cuello, además de dar succiones y mordidas que me hacían estremecer. Todo estaba siendo demasiado desastroso, me movía de un lado a otro, acorralándome a la pared, me besaba, luego mordía mi cuello y así. A ratos me quejé por las fuertes mordidas que daba en mi piel o hasta en mi labio inferior, también cuando tenía el descaro de apretar mis pezones entre sus dedos. Bueno, admito que toda esta desordenada situación no me desagradaba, pero sí me desconcertaba y eso me impedía colaborar.

ㅡWheein...

ㅡNo hablemos. ㅡMurmuró sobre mis labios antes de volver a besarme.

Agitada le correspondí. Apartó su mano de mi pecho y bajó sin preámbulos hasta el interior de mi pantalón, también de mis bragas. Mis piernas se tensaron apenas tocó mi intimidad descaradamente, intentando penetrarme con sus dedos. Gemí, pero incómoda, algo le pasaba a Wheein.