Saint Seiya: Mi vida de Amazona

Capítulo 14: ¿Quién me ayuda a ahorcarlo?.

Estaba oscureciendo cuando salimos del templo de Athena, empezaban a prender las antorchas de el gran terraplén y el coliseo brillaba como nunca. Así era todas las noches pero nunca había notado lo hermoso que es hasta que subí a aquel sitio. El aire a esa altura era un poco más frío y aún mas porque era diciembre. Se podía sentir las leves brisas heladas que te hacían temblar, bueno, de por si ya estaba temblando con lo que nos dijo Athena, osea, ¿quedarse en la casa de un santo dorado?. Bueno, yo ya había profanado sus casas antes pero era diferente con ellos allí.

Empezamos a caminar cuesta abajo por las escaleras. Se veía que Dita había replantado las rosas que le maté la otra vez. Se quedaron Mol y Dita en la casa de Picis. Ella nos abrazo y nos deceo buenas noches. Pasamos por la casa de Acuario, tan fría como siempre y me di cuenta que el chico que me gustaba vivía alli.

Chicos: Buenas noches Camus.

"Uhm, su nombre en realidad es Camus".

Camus: Hasta mañana chicos, y no vallan hacer nada raro con las chiquis esta noche.

En ese momento nos giño el ojo a las muchachas y a mí. Seguimos el camino de escaleras.

Rosangela: (susurro: Creo que esto no fue buena idea).

Emily: (susurro: quién nos manda a seguir las ideas de ______(tn), ¿como se te ocurre?)

Yo: (susurro: si claro que yo planeé todo esto :>)

Rosangela: (susurro: ¿y ahora qué?)

En ese momento escuché la voz de Shion que me hablaba telepáticamente desde el templo de Athena. No solo yo, sino también las muchachas

Shion mental: Chicas, no se preocupen, el caballero de Acuario sólo estaba jugando con ustedes. Les prometo que nos le va a pasar nada malo, sabemos que Athena está loca pero no tanto para mandarlas así. Bueno, si lo está pero yo conozco a esos muchachos y no son malos. Lo único que les voy a pedir es que ni se les ocurra dejar ver su rostro porque allí si se friegan por toda la vida, ya saben, no pueden quitarse la máscara bajo ninguna circunstancia.

Rosangela mental: Pero si esta cosa es horrible.

Shion mental: Ya dije que no!.

Emily mental: Oye, pero escuché que la casa de Cáncer es la peor, no puedes hablar con Athena para que me cambie.

Shion mental: Déjame preguntar.

Shura: Hey niña, hey.

Yo: Que, que?.

Shura: Ya llegamos.

Efectivamente habíamos llegado a la casa de Capricornio y los demás estaban pasando por la casa de Sagitario.

Shura: ¿Donde estabas, en la luna?. Te fuiste.

Yo: Enserio, (apenada)...

Shura: Olvídalo, pasa esta es la entrada

La casa estaba oscura y sola, era la misma que tenía la estatua horrible que seguía con la mirada. Entonces el encendió la luz y se vio un gran salón tipo griego, bastante limpio pero vacio, totalmente vacío. Eso me pareció extraño puesto a que cuando entré a la casa de Tauro tenía una tremenda cocina en la parte de atrás. Pero esta sencillamente no tenía nada.

Yo: O-oye, pero donde...

Shura: ¿Donde vivo?. Ya lo verás.

Me guió hasta una escaleras detrás de todo y esta tenía una puerta arriba. Él subió y la abrió, me decidí a seguirlo y cuando pasé por la puerta había un gran departamento en este.