Saint Seiya: Mi vida de Amazona

Capítulo 8: ¡¡Athena, nos están invadiendo!!

Ya ha pasado un mes desde el accidente de las doce casas. Ahora me siento mucho mejor, volví a entrenar con los muchachos y me ayudaron muchísimo a mejorar mi técnica, ahora ya se como utilizarla para paralizar a un enemigo. Esta experiencia me ha dado mucha mas confianza que la que tenía cuando entrenaba en la villa. Me peleé con unicornio, uno que otro caballero de plata, incluso hacíamos equipos; hombres contra mujeres, era la cosa más caótica que se podrían imaginar. En una de esas guerras llegó Athena y nos insultó porque casi destruimos el coliseo entero y nos mando a restaurarlo.

Una vez peleé contra Shiryu y estuve apunto de hacer la legendaria técnica de la mano derecha del dragón. Pero la bloqueó y me lanzó lejos con el dragón naciente. Llegué a derribar a Ikki como lo había prometido en la otra ocasión, él había utilizado el "Ave Fénix" y yo lo esquivé saltando hacia lo alto y dándole una patada voladora sorpresa, ese fue uno de mis mejores días. Una vez entrenando contra Shun tomé su cadena y traté de quitarsela "mala idea" me atrapo las manos con ella y me dio vueltas hasta que me logré tomar el control, sujete las cadenas con fuerza y clave mis pies en el piso, como la cadena es de metal concentré mi ataque en mis manos ¡¡¡Relámpago Fulminante!!! Y eso pudo paralizar a Shun por unos instantes, tiempo que no desperdicié para hacercarme lo suficiente y clavarle mi puño en su cara. Esa noche June no me habló. El que si nunca logré siquiera hacercarmele fue a Hyoga, ese pinche pato me hacía trampa con Ejecución de Aurora, me congelaba en un cubo de hielo e Ikki me tenía que descongelar después.

A veces iba para la villa a practicar con las muchachas pero siempre me corrían porque las lograba derribar demasiado rápido (claro, cuando no traían su armadura). "¿De verdad había mejorado tanto?, ahora sí que Athena no me va a decir que no con respecto a la armadura" pensaba.

Un día cuando venía hablando con los chicos como a las 4:00pm, venían las muchachas furiosas hacia mí. Eran Cynthia de Liebre, Joseph de Pez Volador, María de Pez Espada y Karin Cruz del Sur.

Cynthia era una chica pequeña algo menor que yo, anteriormente vivía en Argentina, tiene el cabello liso y castaño, a pesar de su estatura es la amazona con la fuerza de patada más fuerte. Joseph era la "amazona alfa" (le decíamos para trolearla), es algo más alta que yo, cabello castaño oscuro y largo, posee los ojos verdes, teniendo ella 19 años es una de las mayores entre nosotras, su fortaleza en batalla es su capacidad de salto descomunal. María, "la coqueta del grupo" (sólo superada por Mol), sus ancestros fueron orientales, cabello negro y liso, tiene mi misma edad; su técnica "espada marina" es una de las más efectivas en batalla. Por último tenemos a Karin o también conocida como "Babu", es una chica delgada, alta, cabello medianamente corto, castaño, de piel atigrada (según ella), es el alma de la fiesta; su mayor habilidad en batalla era la famosa "Orientación", podía sobrevivir meses en las islas deshabitadas del mediterráneo.

Karin: Te esperábamos hace 2 horas en la villa, nos dijistes que ibas a acomodar la luz.

Joseph: Sabes que no tenemos luz en la casa desde las 6 am.

María: ¿Que andabas haciendo por allí?

Yo: Lo siento muchachas se me fue el tiempo entrenando.

Cynthia: Te vas con nosotras a la villa.

Yo: Pero los muchachos me dijeron que me hiban a enseñar a utilizar el relámpago para...

Joseph: No hay tiempo!!, los muchachos pueden esperar, necesitamos luz para el WiFi mujer.

Me jalaron del brazo y me llevaron casi arrastrándome para la villa. Allí estábamos frente a la casa; al lado de esta había una gran caja de fusibles eléctricos, cuando lo abrí vi que todos estaban fundidos.

Yo: ¿Y que planean que yo haga con esto? Ya se daño, hagan un reporte a Athena no se.

María: Lo que pasa es que queremos que le metas corriente para poner a cargar los teléfonos.

Yo: ¿Es enserio?, se van a dañar.

Cynthia: Te dije que no lo iba hacer.

Karin: ¿Pero tu tienes carga para llamar a Athena?.

Yo: Si claro. Mi teléfono está en mi cuarto. Ya lo voy a buscar esperenme aquí.

Entré a la casa, como tenía muchas ventanas y las paredes eran de color vinotinto. Las muchachas tenían razón esto era un infierno. Subí las escaleras y busqué mi celular. Tarde un poco porque no recordaba donde lo había dejado, hasta que por fin lo encontré metido adentro de la mesita de noche. Empecé a marcar al número de Athena, pero nunca agarró. Me metí el celular en el bolsillo y cuando iba a bajar para donde las muchachas me detuve a verme frente al espejp para arreglarme el cabello.

Cuando terminé escuché una gran explosión que venía de afuera, me quede petrificada por unos segundos y vi por la ventana. Todos los caballeros que estaban en el coliseo empezaron a salir y se dirigían a la entrada del santuario. Me asusté porque jamás había visto correr a tanta gente desde la inundación de mi ciudad; logré ver a los muchachos, tenían puestas sus armaduras. "Rayos es lago serio" pensé. Bajé del cuarto y salí de la casa, las muchachas ya se iban y les pregunté.

Yo: ¿A donde van ustedes?. ¡¿Que está pasando?!.

Karin: Te tardastes demasiado, están invadiendo el santuario.

María: Vamos a entrar a la casa a buscar las armaduras.

La que se quedó conmigo afuera era Cynthia de Liebre que ya tenía puesta la suya.

Yo: ¿Que planean hacer?.

Cynthia: Tenemos que ir a luchar, para esto nos entrenaron todos estos años.

Yo: (casi en pánico) Pero yo no tengo armadura, ¿tengo que ir?.

Cynthia: No se.

En esto salieron las muchachas con sus armaduras ya puestas y se veian venir en un camino el resto de las amazonas que vivían en la casa. Rosangela de Grulla, Emily de Copa (ya tenía su armadura), Marionny de Osa Menor (Mol), Fiorella de Lobo, June de Camaleón, Marin de Águila y Shaina de Ofiuco.

Todas salieron y yo decidí seguirlas, no tenía armadura pero de algo sería útil. En ese momento Shaina me jaló del brazo y me dijo.

Shaina: No te necesitamos ahora, te matarán sin una armadura. Ve a las doce casas Athena te necesita allá.

Obedecí a las ordenes de Shaina y me dirigí a las doce casas, me sentía emocionada, me había liberado de pelear sin armadura en una verdadera guerra y ahora resulta que Athena tiene una misión especial para mí. Por mucho uno de los mejores días de mi vida. Corrí lo mas rápido a las doce casas y de repente vi que me seguía Cynthia.

Yo: ¿Que paso?

Cynthia: Shaina me mandó a escoltarte. Tu no tienes armadura así que andar sola por aquí es muy peligroso.

Yo: Gracias amiga.

Las doce casas siempre tuvieron un gran muro de concreto como de 40mts. Lo que sucede es que la puerta donde se entraba siempre estaba abierta. Pero a causa de la invasión esta está cerrada.

Yo: Cynthia ¿y ahora que hacemos?

Cynthia: Busquemos un huequito para pasar, no tengo idea.

Entonces las dos sentimos un inmenso cosmos al otro lado del muro, era, ¿Athena?. Al parecer esto no era una simple invasión, dicen que Athena prometió, no volver a elevar su cosmos desde su regreso tanto como ahora. Esto alarmó a Cynthia y me dijo que tenía que apurarme.

Entonces divisamos una pequeña ventana con rejas en el muro así que decidimos treparnos a un árbol cercano a ella para ver que estaba pasando allí. Luego de montarnos las dos quedamos frente a la ventana y mis ojos aun no pueden creer lo que vieron aquel día.