Capítulo 18: ¿Está mal enamorarse?

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Yo me adelanté con los muchachos, ellos cargaron mis cosas y dejamos a los dos tórtolos 7w7!!!!. De camino a las doce casas se me encogió el corazón, no sabía con qué cara ver a Camus y a Shura... Tomé la mano de Shun quién era el que le tenía más confianza y me escondí tras él, no quería que nadie me viera.

Shun: ¿Que sucede?.

Yo: Nada, sólo estoy cansada. Estas escaleras me están matando.

Llegamos a el sitio y pudimos ver a los 88 caballeros del santuario reunidos, Athena tenía una gran caja dorada con el nombre de todos y estaba entre la multitud repartiendolos. Pasó frente a nosotros y tomamos un papel cada uno, yo tomé dos por él de Rosangela. No llegué a ver ni a las muchachas y a los dorados entre la gente. Suspiré del alivio y solté la mano de Shun.

Athena: (ahora sobre un podio y con micrófono) Es el momento de que abran el papelito y vean a quien le van a regalar, eso es algo totalmente secreto así que no pueden decírselo a nadie.

Habría el mio cuando sentí una mano en mi hombro que me haló hacia atrás.

Yo: ¿Quién es?.

Xxx: ¿Como pudistes irte de la villa sin avisar?.

Yo: Son ustedes.

Eran las demás amazonas, estaban muy molestas y yo me puse nerviosa, no quería decirles que estábamos viviendo con los dorados.

Joseph: ¿Se puede saber por qué desapareciste?.

María: ¿Donde rayos estaban?.

Yo: este...

De repente ellas voltearon y se dieron cuenta de algo. Yo volteo para ver que era y si, era Rosangela entrando al templo al lado de Ikki. Ellos no estaban tomados de las manos, nada de nada, normal, pero esto alteró aún más a las muchas.

Fiorella: Esa idiota está saliendo con mi ex.

Karin: Esto es una primicia, Fénix y Grulla juntos al fin.

Yo: ¿Y que les hace pensar eso?.

Joseph: Uh?.

Yo: Tal vez solo quiso acompañarla, no pueden inventar rumores de esa manera.

Fiorella: ¿Como se le llama a la amiga de la sucia que le roba el novio a otra?. Ah ya se, alcahueta!!.

Al decir eso me empujó y caí contra el piso.

Fiorella: Vámonos, no quiero estar cerca de esta mentirosa.

Ellas se fueron riéndose de mi. A comparación de todo lo que me había pasado ese día no era nada así que no le presté atención. Pero algo andaba mal, ¡¡¡¡Los papelitos!!!!. Se me calleron cuando me empujaron. Traté de encontrarlos en el piso pero había tanta gente que yo no podía. Ahora dos personas en el santuario se quedarán sin regalo, porque también perdí el de Rosangela. Busqué desesperadamente, era imposible. De repente sentí a alguien tras mio.

Xxx: ¿Esto es tuyo?.

Yo: Uhm?.

Volteé y casi que me da un infarto. Era Camus otra vez ¡¡¡No puede ser cierto >\\\<!!!. El me ayudó a pararme del suelo, la verdad que en el momento en que me dió la mano sentí como mi corazón se detuvo, yo sabía que el era lindo pero jamás imaginé que seria tan amable por dentro, detrás de esa cara de pocos amigos.

Camus: Se te cayó esto.

Yo: Gra-gracias señor.

Camus: No me digas señor, no estoy tan viejo ^_^'.

Saint Seiya: Mi vida de AmazonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora