Edward pov.
Estaba en el día más feliz de mi vida al fin Bella era mi esposa.
-Edward -hablo mi esposa.
-¿Si amor? -dije con una sonrisa.
-Creo que llegó el momento de irnos -dijo.
-De acuerdo -susurre y deje un pequeño beso en sus labios.
Comenzamos a despedirnos de nuestra familia... Lizzie se quedaría con su abuelos por una semanas en lo que regresamos de nuestra luna de miel.
Nos despedimos de nuestra familia, no nos quitamos los trajes de novio pues quería ser yo quien le quitara ese vestido a Bella y quería que fuera ella quien me desvistiera a mí.
Camino a el aeropuerto tome la mano de Bella durante todo el trayecto viajaríamos a Roma... estaríamos por tres semanas durante una hermosa y maravillosa luna de miel, llena de sexo desenfrenado y claro visitando lugares.
-No puedo creer que al fin nos hayamos casado -susurro Bella.
-Ni yo... -acaricie su mano.
-Ahora no podre salir con otros chicos -dijo en un susurro.
-Bueno eso no lo ibas a ser ni aunque no fueras mi esposa, mataría a cualquier idiota que quisiera acercarse a ti -dije celoso.
Sonrió.
-Yo también te amo -dijo.
Reí, llegamos al aeropuerto dejamos el coche en el estacionamiento ya después vendrían por él.
Baje nuestras maletas y las lleve con una mano mientras que con la otra llevaba la mano de Bella.
Nuestro vuelo saldría en quince minutos por lo que fuimos directo al avión... nuestras maletas se las llevaron para guardarlas...
Nuestros asientos eran de primera clase... nos sentamos Bella con su cabeza en mi pecho.
-Te amo... -susurro mi Bella.
-Como yo a ti -dije mientras dejaba un beso sobre su cabeza.
Sentí como sonreía.
-¿Edward?
-¿Sí?
-Quiero que nuestro matrimonio dure para toda la vida -me vio directamente a los ojos.
-Así será... yo me encargare de ello... no me permitiría perderte de nuevo.
-Lo sé... -me beso un pequeño y casto beso en mis labios.
Nos abrazamos durante el vuelo con nuestras cabezas apoyadas una de la otras, durante el viaje nos quedamos dormidos a cierta hora pues el vuelo sería de 12 horas... cuando llegamos a Roma mi Bella seguía dormida era normal pues el embarazo la hacía dormir más.
Tome a mi Bella en brazos, baje con ella de esa forma de avión y la lleve por nuestras maletas... fue en eso que sentí como se movía.
Abrió sus ojos peresosamente.
-Buenos días -dije.
Mi Bella miro a su alrededor y cuando noto que estaba en el aeropuerto se sonrojo pues la tenía en mi brazos.
-Bajame...
-No hasta que me des un beso -me acerque a sus labios y como siempre no pudo resistirse...
Cuando nos falto la respiración nos separamos la puse sobre sus pies.
Tome nuestras maletas y a mi amada esposa de la mano.
Fuera del aeropuerto tomamos un taxi le pedí que nos llevara al hotel novilunio... había alquilado una suit para nosotros.
Mientras íbamos de camino Bella observaba el lugar estaba maravillada por la vista que le ofrecía Roma, cuando llegamos al hotel tomamos nuestra llave y fuimos directo a nuestra habitación... la tome en brazos no se podía perder la tradición.
-Espero que no tengas hambre... no creo que pueda esperar tanto -dije mientras llegábamos a nuestro cuarto.
La coloque sobre la cama.
-Te amo.
-Como yo a ti.
Comencé a besarla como si no hubiera un mañana, lleve mis manos detrás de su vestido y lo baje lentamente por su cuerpo aproveche que ya estaba de pie para quitarme mi ropa quedando solo en mi boxer...
-Esa ropa te hace lucir exquisitamente -me coloque sobre ella... comencé con sus labios después baje hasta su cuello para morderlo dejar marcas que supieran que ella tenía un solo dueño y ese era yo.
Continue bajando hasta llegar a su pecho desabroche el corsé que tenía bajo el vestido, quite su sostén y sus bragas quería poder disfrutarla como si fuera el más exquisito de los vinos...
Me acerque hasta su intimidad, chupe su clítoris mientras que con mis mano acariciaba sus pechos...
-Edward... Edward -decía con gemidos.
Lleve mi lengua hacía su vagina la penetre con mi lengua un par de veces sintiendo como estaba llegando a su orgasmo mientras no paraba de decir mi nombre... nuestra habitación estaba llena de gemidos.
-Edward... -grito mientras se corría, me bebí todo su interior como si fuera el mejor de los vinos, subí de nuevo hasta su labios quería que se probara así misma, sentí como llevo su mano hasta mi boxer saco mi miembro y comenzo a masajearlo de arriba a bajo me dio la vuelta como pudo se coloco encima de mí y me beso, bajando por mi cuello dejano una marca como yo lo había hecho con ella, bajo por mi pecho pasando su lengua a lo largo de él hasta que llego a mi boxer lo saco por mi piernas se acercó a mi pene que estaba demasiado duro se acercó a el y se lo llevo a su boca lo lamió en toda su extención logrando que unas gotas de mi semen salieran hacía fuera...
-Bella... Bella así... sí... Bella -susurre.
Clavo sus dientes en el... logrando que me corriera en su boca vi como trago cada gota de mi semen... como se llenaba en su interior de mí.
-Te necesito -llevo mi mano a su sexo y en verdad estaba más que lista de nuevo para recibirme se subió sobre mí pero yo no tenía esos planes.
La puse sobre su espalda.
-Volteate -susurre en mi oído.
Así lo hizo.
Me puse de rodillas y la coloque sobre mi erección rozando nuestros sexos... de una estocada la penetre la hice mía como nunca lo había esta postura hacía que me sintiera más profundo en ella y lograba llevarme a mí a una exquisita cima... seguí moviéndome primero lento y después más rápido, coloque mis manos sobre sus pechos masajeandolos, apretandolos en mis manos quería que sintiera todo el amor que yo tenía por ella un amor que duraría demasiado tiempo o eso esperaba.
-Más rápido Edward... -pidio.
-Lo que mi hermosa esposa ordene -dije entre gemido.
Me moví más rapidó sentí como sus paderes apretaban mi miembro sentía que estaba apunto de correrme dentro de ella...
-Correte conmigo Bella vamos...
-Ah, ah -se corrió y yo junto con ella.
-Bella... -dije.
Recargo su espalda sobre mi pecho, escondí mi cabeza en su cuello estaba esperando que mi respiración volviera la normalidad... una vez que fue así salí de ella provocando un dulce gemido de sus labios.
Nos recostamos sobre la cama desnudos...
-Fue estupendo -dijo acariciando mi pecho-. Me gustaría repetirlo de nuevo.
-A mí igual -me coloque sobre ella mi miembro estaba más que dispuesto a otra ronda más.
-Ti amo -me dijo en un hermoso italiano.
Sonreí.
-Ti amo.
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Una vida llena de recuerdos
Fanfictioncontinuación de cuando sufre un corazón.... los personajes no me pertenecen