Luz en mi oscuridad

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Edward pov. 

No sabía cuantas semanas o días habían pasado pero cada vez me sentía más perdido. 

El único nombre que se repetía en mi cabeza era el de mi Bella, ¿qué será de ella? ¿dónde estará? ¿Ya habrá nacido mi pequeño? suspire, me mataba no saber donde estaba, no ver nada era como si no tuviera a nadie... es como si me estuviera quedando solo. 

Será un castigo por todas aquellas mujeres con las que estuve, digo, sufrí mucho por ese engaño en mi adolescencia, fue entonces que las miles de toneladas de sexo eran lo mejor que tenía para sacarme de eso hasta que al final, encontré a Bella, ella fue única y el sexo fuerte y rudo el mejor de todos. 

-Edward... -escuche mi nombre de nuevo, quería aferrarme a esa voz pero no sabía de quien era, quien era esa persona que me llamaba con tanta desesperación. 

Bella pov. 

Ya habían pasado tres días y Edward no despertaba, no sabía que era lo que estaba esperando para hacerlo pero en cuanto lo hiciera, mi puño lo recibiría por hacerme sufrir tanto. 

-Idiota. 

-No creo que mi hermanito quiera despertarse si sigues diciéndole así, digo se que es un idiota pero creo que el idiota necesita ánimos, ya sabes puedo cuidar la puerta y... 

-Cállate Emmett. 

-Yo nomas decía. 

-¿Qué haces aquí? -pregunte. 

-Es que ya no puede venir a ver a mi hermanito. 

-Claro que puedes -dije-. Disculpa es que estoy algo alterada. 

-Ya te dije que puedo cuidar la puerta y.... 

-Mejor cállate, ¿viniste a ver a Edward no? 

-Sí, que me amargada Bells. 

Emmett se acercó hasta Edward y se le quedo observando, no sabía que pasaba por su mente pero sabía que a pesar de las bromas lo quería. 

-Edward espero que despiertes pronto, ¿sabes? tu esposa es una histérica cuando no le das lo suyo. 

-EMMETT -grite. 

Río a carcajadas y salió de la habitación. 

-A veces quisiera matar a Emmett -dije para mi misma. 

Me acerque a Edward y deje un pequeño besos en sus labios, no sé si fue mi imaginación o sonrió de verdad, porque su boca se torció en algo parecido a una sonrisa. 

Sonreí. 

-Te amo, idiota. 

Edward pov. 

Sentí una leve caricia sobre mis labios resecos, quise que sonreí hacia mucho que nadie me daba un beso, de seguro era mi Bella quería poder devolverle el beso con la misma intensidad pero los músculos de mis labios no me respondían era como si tratara de mover una montaña con mis manos. 

Luego de eso escuche "te amo, idiota" esa sin duda era mi muy amada esposa. 

Con el paso de los días, meses o no se podía distinguir con mayor claridad las voces, aún seguía sumido en esta oscuridad pero sabía que de algún modo podría salir de ella, tendría que encontrar la forma y que mejor que la voz de mi Bella aunque solo me dijera palabras como idiota... muchas veces me decía te amo claro acompañado de un idiota... pero era su idiota. 

Suspire, estar atrapado en esta inconsciencia ya me estaba hartando, debía de ver la forma de salir de esta, y creo que puedo encontrar la forma, digo no creo que se tan difícil de forzar a mi cerebro que moviera uno de mis músculos. 

Bella pov. 

Estaba tomando la mano de Edward cuando sentí que movió uno de sus dedos, me quede en shock. 

-Edward... -volvió a mover su mano. 

Salí de la habitación y grite el nombre de Carlisle. 

-Carlisle, Carlisle. 

Varias enfermeras me observaron raro, de pronto vi como Carlisle venía por el pasillo. 

-¿Qué sucedió Bella? -pregunto. 

-Edward... él... movió su mano. 

Carlisle reviso a Edward, puso una lamparita en sus ojos. 

-¿Edward, si me escuchas mueve tu mano? 

Y así fue Edward volvió a mover su mano... 

-Wow. 

-¿Carlisle? 

-Bella esto es un gran avance, al menos ahora sabemos que Edward nos esta escuchando, haré unos análisis y veremos como va avanzando todo. 

Asentí, Carlisle salió de la habitación. 

-Muy bien idiota, tienes que seguir así, tienes que abrir tus ojos, quiero ver esos ojos verdes que me enamoraron desde que te conocí porque sí, me me enamore de ti desde que te vi a pesar de lo idiota e imbécil que fuiste. 

Pude ver como en sus labios se movían en forma de una sonrisa. 

-Te amo -me recosté sobre su pecho.

Los días siguientes no hubo nuevos cambios desde que Edward movió su mano, estaba empezando a creer que solo había sido un estimulo por estar todo el tiempo acostado, pero no, tenía que ser positiva no podía dejarme vencer así de fácil, Edward estaría bien. 

Cada día era igual para mí, por las mañanas me quedaba con Lizzie y por las tardes la llevaba con Esme y después me venía al hospital, no había regresado a la universidad, no lo haría hasta que Edward estuviera mejor. 

Pero hubo un día en especial, un día en el que todo cambio pues era como haber visto el sol por primera vez. 

Entre a la habitación de Edward, me acerque hasta él y deje un beso sobre sus labios. 

-Hola guapidiota -sonreí, comencé a contarle todo lo que había pasado el día de hoy, como Lizzie había preguntado por él, pues ya lo extrañaba-. Tienes que despertar, Lizzie te extraña, quiere jugar contigo... y yo también quiero que despiertes, quiero que nuevo estemos juntos y que podamos elegir el nombre de nuestro hijo, que nos abracemos mientras estemos dormidos, que salgamos como cualquier otra familia a pasear por el parque... te extraño, a ti, tus besos, tus caricias, tus palabras sucias, incluso extraño escuchar que me digas que tendremos sexo duro y fuerte como solo tú puedes decirlo de la manera más sexy y pasional.... 

Sentí como las lágrimas comenzaban a escapar de mis ojos, ya habían pasado varios días y Edward no daba más señales de vida, sabía que me escuchaba pues Carlisle me lo había dicho aquella vez que Edward había movido su mano... pero también podía ver en los ojos del mismo Carlisle como perdía las esperanzas... por lo poco que yo había estudiado de medicina bien esto solo podía ser un estimulo como lo había pensando aquella tarde y a pesar de no querer que se a sí, las posibilidades eran pocas. 

Suspire.

Levante mi rostro y acaricie su cabello, tan hermoso y enredado como siempre, continúe haciendo hasta que de pronto vi como abrió sus ojos... 

-Edward... Edward... 

-B--bee--l-laa -dijo con voz ronca. 

Solo había un pensamiento que cruzaba por mi cabeza en este momento "Edward había despertado". 



Una vida llena de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora