Al estilo Bella

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Bella pov. 

Después de mis cortas horas en la cárcel gracias a mi sexy esposo con un sexy trasero. Me había quedado dormida después de aquel intenso beso, cuando desperté Edward aún estaba dormido a sí que decidí recompensarlo pues ayer me había molestado con él cuando no tenía la culpa de nada. 

Me levante con cuidado para no despertarlo, baje las escaleras y fui directo a la cocina nada mejor que un buen desayuno preparado con mucho amor... sonreí. 

Partí un poco de fruta, las favoritas de Edward, fresas, manzana, plátano, frambuesas y moras. Luego tosté un poco de pana le puse cajeta y chispas de chocolate, prepare café negro con tres de azúcar... un huevo revuelto con espinacas y chilaquiles verdes estos últimos eran su comida mexicana favorita, aunque por cierto este era el desayuno ideal para Edward... puse un poco de yogur de mango en un plato, también prepare dos malteadas una de chocolate y otra de vainilla puse todo sobre una charola y lo lleve hasta la habitación... estaba algo pesado. 

Coloque la charola sobre la mesa que daba al balcón y me acerque a Edward y me coloque sobre él. Como estaba con su torso contra el colchón comencé a besar su espalda y su nuca. 

-Mmmm -ronroneo. 

-Amor es hora de que despiertes. 

-Mmmm ¿qué hora es? -abrió lentamente sus ojos y giro la cabeza un poco para verme. 

-Van a ser las diez. 

-¿Por qué no dormimos un poco más? -pregunto. 

-He preparado el desayuno -me baje de él. 

Se dio la vuelta y vio la charola que estaba en la mesa abrió los ojos sorprendidos. 

-¿Preparaste todo lo que me gusta? -dijo sonriendo. 

-Sí -me sonroje. 

-Delicioso -se puso de pie, solo traía puesto solo su bóxer. 

Se acercó a mí y me abrazo, me dio un pequeño beso en los labios. 

-Gracias -hizo una pausa-. Por cierto me encanto que me despertaras así, besando mis espalda. 

-Entonces lo haré más seguido. 

-Estoy de acuerdo con que lo hagas. 

Nos sentamos en la mesa no sin antes abrir las puerta del balcón para disfrutar de la vista. 

-¿Se puede saber a que se debe todo esto? porque no estamos celebrando nada. 

-Lo sé -agache la cabeza-. Solo quería compensarte mi comportamiento de ayer, no debí de haberme molestado contigo.

-No tenías porque hacer esto pero me agrada -extendió su mano a través de la mesa y levanto mi barbilla-. No tienes porque sentirte mal... ahora a comer. 

Vi como tomo primero el huevo con los chilaquiles y comenzó a devorarlos. 

-Esta delicioso, deberías de arrepentirte más seguido. 

-Idiota. 

Soltó una carcajada. 

Me gustaba verlo feliz su sonrisa, su risa era la mejor de todas. 

Tomo su café y tomo unos cuantos sorbos. 

-¿No piensas comer? 

-Sí -tome también los huevos y chilaquiles. 

Estaba comiendo pero comencé acordarme de una de las noches en que Edward y yo nos disfrazamos como un juego de rol y me sonroje... esa noche fue una de la más placenteras. 

Una vida llena de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora