Una vida llena de recuerdos

Travesuras

Bella pov.

Despues de que regresamos del aeropuerto vi a Edward un poco más desanimado.

Estaba sentado en el sofá viendo hacia la nada, me senté a su lado y acaricié su espalda.

-Lizzie va a estar bien, solo se fue a la universidad. Sabias que algún día iba a suceder.

-Lo sé, pero siempre será mi princesa mi pequeña bebé.

-Y siempre será nuestra niña pero ya con muchos años.

- ¿Papi? -se acercó nuestra hija Caroline.

-Dime princesa.

-Yo nunca te voy a dejar, siempre voy a estar contigo.

-Espero que cuando cumplas 18 años sigas diciendo lo mismo.

-Por supuesto papi.

Sonreí, yo siempre sabía que Caroline será una niña más tranquila pero dudaba mucho que a los 18 años siguiera diciendo eso.

-Te lo recordaré cuando los cumplas.

-Mamá ya me voy- dijo nuestro hijo Edward.

- ¿Cómo que ya te vas? ¿A donde?

-Con mis amigos ya te lo había dicho.

-Dejalo que se vaya Bella, yo a su edad ya hasta follaba... -le golpeé la cabeza-. Auch.

-Eso no me hace estar más tranquila  Edward, ¿crees que me gustaría que anduviera por ahí esparciendo la descendencia Cullen? Además no tenías porque mencionar a que edad empezaste de promiscuo.

-Yo no era así Bella y lo sabes.

-Si lo se me contaste lo de esa tal Irina pero no me interesa a que edad empezaste a follar con ella bueno si es que fue con ella.

-Bueno ya me voy -dijo nuestro hijo saliendo corriendo por la puerta sin darme oportunidad de detenerlo.

-Ese muchacho no dudo que me haga abuela antes de cumpla los 20 años y todo por tu culpa.

- ¿Y por qué mía?

-Siempre estas hablando de sexo y follar antes de los 20.

Caroline que todavía seguía ahí se nos quedó viendo hasta que preguntó.

- ¿Que es follar?

Edward se atragantó con su propia saliva cuando la escuchó yo solo pude reír.

-Caro cuando cumplas 15 años te lo explicamos.

-O mejor nunca te lo decimos -dijo Edward ya más tranquilo.

Puse los ojos en blanco.

-Bueno también eso funcionaría ya ves Lizzie.

-Si bueno no quiero hablar de eso-suspira-. No se que le das de comer a tus hijos para que hagan esa clase de preguntas.

-Mejor dicho nunca somos discretos cuando hablamos.

Caro solo nos veía atenta, imagine que en su cabeza aún se estaban maquinando cosas pero había cosas que una niña de 8 años no debería saber aún.

-Sera que tu... -dijo Edward pero fue interrumpido por un ruido en la cocina.

Nos levantamos corriendo y no podía creer lo que estaba viendo los trillizos estaban llenos de harina, tenían el refrigerador abierto y estaba toda la comida en el suelo, y eso no era todo no traían pañal y había bolitas de popo por toda la cocina.