Sorpresa

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Edward pov.

Abrí la puerta del copiloto para Bella, subió al auto. 

Subo a lado del piloto y comienzo a manejar era hora de que Bella conociera nuestra casa y lo mejor de todo que inauguráramos la cama. 

-¿Se puede saber a donde me llevas? -pregunto sonriente. 

Tome su mano y la coloque sobre la palanca de velocidades. 

-Ya te dije es una sorpresa. 

Sonrío mientras veía nuestras manos. 

-Dejare que me sorprendas si me prometes que esta noche será inolvidable. 

-Mejor que eso -entre por un camino algo solitario. 

Todo esta cubierto por nieve y arboles, cuando entre de nuevo por otro camino se comenzaron a ver unas cuantas casas, casi al final estaba la nuestra... me estacione frente a ella. 

-¿Y esta casa de quien es? -pregunto mi Bella. 

-Es nuestra -dije. 

-¿De verdad? es hermosa, muy hermosa en realidad. 

Mi Bella comenzó a llorar de pronto. 

-¿Amor? no llores -dijo acercándola a mí. 

-Gracias Edward... -lloro sobre mi pecho, al parecer las hormonas estaban haciendo acto de presencia. 

-Ven vamos para que la conozcas. 

Baje del auto y abría su puerta, extendí mi mano hacía ella. 

Bella tomo mi mano, caminamos hacía la casa, tome en mis brazos. 

-Pensé que esto solo se hacía el la luna de miel. 

-Sí bueno, tal vez ahí que romper la tradición. 

Rio. 

Abrí la puerta y entramos. 

-La decoración la escogió Esme, yo solo contribuí en nuestra habitación y la de Lizzie... y entre los dos no haremos cargo de la de nuestro bebé -sonreí. 

-Es hermosa -dijo viendo la estancia principal-. Esme tiene buen gusto.

-Sí lo tiene -estuve de acuerdo con ella. 

Comencé a mostrarle la casa, primero la sala, luego la cocina, el patio trasero con su piscina, el cuarto de Lizzie y nuestra habitación. 

-Vaya que tuviste que ver en la decoración de nuestra habitación -dijo. 

-Sí bueno ya sabes con lo que me gustan los colores oscuros. 

Había elegido colores oscuros en nuestra habitación además de que eran los que más me gustaban sabía que a Bella le gustarían también. 

-¿Te gusta? -pregunte. 

-Me encanta pero en este momento me gustaría más que nada estrenar esa cama -se mordió el labios. 

-Leíste mi mente.

La lleve en brazos hasta la cama, la coloque en ella y me puse sobre ella, comencé a besarla. 

Bella llevo sus manos debajo de mi camisa y comenzó a acariciar mi espalda. Se sentía tan bien sentir su contacto. 

-Extrañaba esto -susurre en su oído. 

-Yo aún más -me acercó a sus labio mordiendo suavemente mi labio inferior-. Te deseo. 

Una vida llena de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora