Una vida llena de recuerdos

Cena familiar

Bella pov.

Después de que me habían interrumpido con Edward, me había venido a la cocina pues como mi adorable cuñada había aparecido sin invitación.

Ahora estaba frustrada sexualmente y mentalmente porque no sabía que preprar para cenar.

Suspiré.

-Bella ya deja esa cara -dijo Alice.

-Yo estoy feliz -dije sarcásticamente y mostrando una sonrisa falsa.

Puso los ojos en blanco.

-Por favor ya estarás con Edward en otro momento.

-Alice...

-Esta bien ya no diré nada -hace un puchero muy a su estilo.

-Y esta vez el puchero no va a funcionar.

-Uy que genio.

-¿De que hablan? -dijo Rose entrando a la cocina.

-De que Alice hará la cena -dije.

-Bella no puedes ser así con tus invitados -dijo Alice.

-Puedo cuando yo no los invite a venir.

-Alice se que no sabes cocinar pero al menos deberiamos ayudar a Bella -dijo Rose de forma razonable.

-Lo ves -dije.

-En eso tiene razón Rose y solo porque me lo pidió de una forma amable lo haré.

Puse los ojos en blanco.

-Ya está la comida-dijo Emmett entrando a la cocina, detrás de el venían los demás.

-NO -grite.

-Ahi perdón- Emmett hizo un puchero y escondió la cabeza en el cuello de Rose.

Edward se acercó a mi y me abrazo desde atrás y susurró en mi oído.

-Aun podemos correrlos.

Sonreí levemente.

-Quisiera poder tomarte la palabra.

-Hazlo.

-Edward deja de convencer a Bella-dijo Alice como si pudiera escuchar los susurros que manteníamos Edward y yo.

-Sabes Alice, eres tan desesperante-dije.

-Asi me quieres.

-En ocasiones lo tengo que pensar dos veces.

-Alice ya dejalos en paz fue suficiente con que llegáramos sin avisar -le dijo Rose.

-Rose se supone que estas de mi lado.

Jasper que se había mantenido en silencio todo el rato desde que había entrado a la cocina habló por primera vez.

-Alice ya déjalo -puso sus manos sobre los hombros de Alice.

-Es que...

-Alice, debes entender que es la casa de Edward y Bella no puedes simplemente aparecer así.

-Esta bien -acepta Alice al fin.

Suspiré.

-¿Entonces no comeremos nada? -pregunte Enmett después de un minuto de silencio.

Después de eso solo se escuchó como Rosalie lo golpeaba.

-Auch... -se quejó Emmett tocándose la cabeza.

Entonces todos estallamos en carcajadas.

-Pedire unas pizzas -dijo Edward, a pesar de que quisiéramos estar solos no los íbamos a correr... por ahora.