Deseo interrumpido

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Edward pov.

Tome de las caderas a Bella y la subí sobre la encimera.

-Fuiste una niña mala- susurre sobre sus labios.

- Lo se y me gusta -dijo viéndome con esos ojos brillantes de deseo.

-Bella que se supone que haré contigo eh.

-Hacerme tuya -dijo mientras pasaba un dedo por mi pecho.

-Tal vez lo haga.

-Tal vez deberías.

Vi como se mordia el labio lentamente.

- No hagas eso.

-¿Porque?

-Sabes lo que me pasa si lo haces.

- No, no se lo que pasa.

Frunci el ceño.

-Usted señora Cullen se está pasando de lista conmigo.

-¿Yo? No lo creo.

- Si lo hace.

-¿Y si lo hago que harás al respecto?

-Creo que debería castigarte.

-Me gusta como suena eso.

Sonreí y me acerqué hasta sus labios y la besa... profundizando el beso. Nuestras lenguas estaban en una batalla que ninguna de las dos se quería rendir por nada.

Nos separamos por falta de aire, en ningún momento deje de besar todo lo que tenía a mi alcance... seguí bajando por lo largo de su cuello hasta su pecho, con mis manos desabrocha su pantalon y se los quite junto con sus bragas.

-Mmmm -ronroneo.

Seguí con mis besos hasta su entrada y con mi lengua comencé a lamer su Clitoris y su entrada.

-Ahhh Edward.

-Mmmm bella eres deliciosa.

-Mmmm.

Seguí con mi tarea hasta.

-Oh por favor-escuchamos que dijo alguien.

Me separe de Bella y Lizzie estaba para en la entrada de la cocina.

-Papa cubrete -dijo y se dio media vuelta.

Entonces recordé que no tenía puestos mis pantalones... Bella y yo cuando nos recuperamos de shock nos vestimos.

- Ya puedes voltear Lizzie.

- No se si pueda verlos de nuevo a la cara.

-Por favor no es para tanto -dije.

Sentí el golpe de Bella en mo cabeza.

-¿Porque me golpeas?

-Como le dices esas cosas a Lizzie... no es para tanto - lo último lo dijo en el tono de mi voz.

Sólo me encogi de hombros en respuesta.

Lizzie se dio la vuelta y respiro aliviada.

-Pensé en bajar a cenar y me encuentro con esto... creo que tendré que ir a pedir ayuda psicológica.

-Hay por favor.... -iba a decir pero Bella me volvió a golpear en la cabeza.

-Mejor callate.

-Mama ya no le pegues de seguro es por eso que no mide nada de lo que dice.

-Oh tal vez porque a tu abuela Esme se le cayó de pequeño -y se rio.

-A muy bien ahora se burlan de mi pero dejen que les diga que como yo no encontrarán a nadie.

Una vida llena de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora