Al día siguiente

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Bella pov. 

Desperté con las sabanas enredadas en mis piernas, vi el reloj y eran las 10 de la mañana, suspire a mi lado escuche los ronquidos de Edward, si se habían vuelto muy habituales últimamente. 

Voltee a verlo y vi que estaba desnudo y sin cubrirse y claro con las mando aun amarradas... se vino una idea mi mente y me levante. 

Me puse su camisa y mis bragas, hacia frío no era algo nuevo en Alaska pero ya estaba acostumbrada a este tipo de climas. 

Fui a la cocina y tome un cubeta puse un poco de agua con hielos, espere a que estuviera lo suficiente mente fría y subí de nuevo a la habitación, abrí la puerta Edward aun estaba dormido así que me acerque poco a poco y le lance la cubeta con agua en su cuerpo. 

Edward se despertó sobresaltado. 

-¿Qué demonios te pasa Bella? -grito Edward. 

-Lo que me pase idiota. 

-No te basto con dejarme así toda la noche sino que incluso me mojas. 

-Mi venganza no ha terminado Cullen -dijo. 

Me acerque un poco a él y desate sus manos. 

Edward estiro sus brazos. 

-No siento mis brazos Bella. Esto me lo vas a pagar -dijo, se puso de pie y me atrapo por la cintura. 

-¡SUELTAME! ¡NO ME TOQUES!  -lo empuje y salí corriendo encerrándome  en el baño. 

-¡Bella! Abre la puerta -se escucharon unos golpes en la puerta pero decidí ignorarlos y tomar una ducha. 

Minutos después salí del baño con una toalla enredada en mi cuerpo, Edward ya no estaba por lo que camine hacia el closet y busque mi ropa, di la vuelta para regresar a la habitación y Edward estaba parado en la puerta con su pantalón de pijama puesto. 

Nos quedamos viendo a los ojos como retándonos. 

-Muévete. 

-Que modales -sonrió burlonamente. 

-Contigo no tengo porque mostrar mis modales. 

Camine decida hacía para... no sé para que pero yo me acerque. 

-Muévete. 

-No quiero. 

Suspire. 

-Edward tengo dos hijos por los que esperan comer y tú ahí en medio solo haces que me retace. 

-No metas a los niños en esto. 

-Muévete. 

-No. 

Bufé. 

Note como la nariz de Edward estaba algo roja... reí parecía rodolfo el reno. 

Me quite la toalla frente a él y comencé a vestirme necesitaba de toda mi fuerza para poder con él y desnuda no era una buena idea. 

Estaba por abrocharme el sostén cuando sentí que sus manos reitiraban las mías para abrocharle él. 

Dejo un beso en mi nuca. 

-Aléjate -lo empuje no quería que me distrajera con sus trucos esos. 

-Bella... 

-Edward sigo molesta así que será mejor que... 

-Ayer prácticamente me violaste y tú eres la que estas molesta. 

-No escuche que te quejara mucho. 

Una vida llena de recuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora