~•Enamórate de Mí•~ {Amor Real}

•Clase Media•

Del otro lado de la sociedad, al contrario de los de alto nivel estaban los de clase media, los trabajadores o mejor conocidos como "Los muertos de hambre". Pero no es que en realidad se murieran de hambre, bueno los más pobres sí, pero los de clase medía no.

Con lo que cualquiera de está clase pudiera soñar era convertirse en millonario de la noche a la mañana, cualquiera, menos Jungkook.
Pero la vida es caprichosa y le consede a la gente lo que no quiere.

Jungkook había sido abandonado en un orfanato católico cuando acababa de nacer. Pero no lo malinterpreten, a diferencia de muchos que han sido abandonados jungkook sabía muy bien su presedencia, el porque de las cosas y quien eran sus padres. Todo esto a cortesia del cura Choi Jin-ho, el único que había mostrado amor hacía jungkook.

El unico que sabía su pasado era Yoongi, de clase media igual que el. Se habían conocido por azares de la vida en la universidad publica de Seúl. Jungkook estudiaba medicina y yoongi administración de emprezas.
A ambos los unia su juicios y forma de ver las cosas. Había una cosa en la que estaban de acuerdo sin dudar: Los ricos son gente sin escrupulos ni corazón, por dinero pueden verder hasta el alma.

Se habían vuelto los mejores amigos, casi hermanos, y una noche tranquila cuando contaban su vida jungkook respondió de la manera mas tranquila:

— Mi madre era sirvienta de la mansión Jeon. Era joven, hermosa e inteligente. Mi padre o deberia decir el gran señor Jeon, — jungkook se quedo viendo con saña a la copa de vodka que tenía entre las manos — la vió, se le antojo y la violo. — tomó de un trago el contenido de la copa —como habras de suponer, yo fuí el resultado de esa violación y mi madre no puedo con tanto y me abandono.

A jungkook no le dolía, o al menos ya no tanto como antes cuando el cura se lo contó.

Por otro lado yoongi no tenia mejor hazaña que contar.

— Soy hijo de los señores Min. Mi madre es artesana y tiene una pequeña tienda de artesanias. Así de pequeña — simuló un pequeño espacio en sus manos. Los dos rieron — mi padre es profesor de música. Eh ahí el porque en mis tiempos libres me gusta componer y tocar algun instrumento. — tomó tranquilamente un sorbo de ron.

Yoongi se había graduado en el mismo año que jungkook. Un medico y un experto en administración de empresas. No era el mejor duo pero vaya que la profesión de yoongi sería de ayuda para los dos más en adelante.

Jungkook núnca imagino despertar un día y que el cura que lo cuido durante su infancia le dijera que el gran señor Jeon en su lecho de muerte lo había reconocido como hijo y heredero de las empresas Jeon, y por consiguiente de toda su fortuna y vienes.

Jungkook estuvo presente en la muerte de su padre. Lo vio por última vez en esa cama postrado tan indefenso, tan acabado. Jungkook escuchó un "perdoname hijo" mientras su padre tomaba sus manos antes de morir. El pelinegro fue quien cerro los ojos de su padre y anuncio su muerte.

— Y bién, ¿que dice el señor Jeon Jungkook? — yoongi se dejo caer en el lujoso y comodo sofa de la mansión Jeon.

— Más bien que dice el señor Min Yoongi sobre el cargo de vicepresidente de la corporación Jeon.

Yoongi lo miro expentante.

— ¿Estas de broma?

— Nunca en mi vida había hablado con más seriedad.

Yoongi solto un suspiro relajante.

— Jungkook, escucha, no me hare responsable si en menos de lo que canta un gallo tus empresas se vienen a la ruina y tienes que embargar hasta tus calzoncillos.