~•Enamórate de Mí•~ {Amor Real}

•Cita•

-volví joder! Me calmo jajaja
-las amo!
-diabetes a lo largo del capítulo *se avergüenza*
-esto es por y para ustedes ❤

Decir que jungkook estaba encantado era poco, y esque sus ojos miraban con adoración e interminable amor al bello durmiendo que reposaba en la cama durmiendo tan plácidamente.

una sonrisa aconejada se formó en sus labios mientras seguía admirando a taehyung, manejando de alguna forma amarrar correctamente su corbata.

no es que fuera inexperto en ello, pero casi la mayoría del tiempo quien anudaba su corbata era su amado esposo mientras le daba pequeños besos.

y honestamente si es de esa forma jungkook dejaría que amarrara cien corbatas a su cuello.

dejo salir una pequeña risita al recordar como ayer se quedaron conversando hasta tarde.

demasiado hermoso si recordaba como sostuvo en sus brazos al de piel canela mientras su voz ronquita salia como caricias hablandole sobre sus pensamientos, a veces cortaba la conversación para rrobar besos de esa boquita rosita ganando risitas demasiado tiernas.

después de acomodar su corbata caminó hasta la cuna, su sonrisa aconejada volvio a salir a flote cuando vio a taeggukie durmiendo profundamente al igual que taehyung.

y bueno, no era de menos recordando que ayer mientras los dos hablaban como dos novios enamorados, taeggukie despertó y se unió al momento, compartiendo como la familia feliz que eran.

en momentos como esos es que el pelinegro agradecía que su sistema pudiera aguantar largas desveladas, de otra forma estaría igual de rendido que su hermoso esposo e hijo.

acarició con suma delicadeza las pequeñas mejillas del bebé y planto un beso en su frente.

— papá se va a trabajar mi amor. — susurro con ternura antes de plantar otro beso en la pequeña frentesita.

después de despedirse de su hijo caminó hasta la cama y tomo asiento.

admiro a taehyung por unos minutos antes de comenzar a acariciar su mejilla mientras le miraba con esos ojos negros que no mostraban más que amor.

— te ves hermoso durmiendo, mi amado angel. — susurro cerca del rostro ajeno.

acarició suavemente con su pulgar los labios rosita, contemplando con sus pupilas llenas de un brillo incomparable.

sus ojos se fijaron en uno de los cajones de la mesita de noche, lo abrió y sacó un paquetito de notas de esas que se usan en la oficina y que se pueden pegar en cualquier lugar. Tomando también una pluma sonrió con un sonrojo en sus mejillas y comenzó a escribir en el papel.

después de haber terminado arrancó la pequeña hoja y la pego a la cabecera, a unas pulgadas del rostro de taehyung.

— debo irme ya, mi hermoso angel — volvió a susurrar acercando su rostro al contrario. Le contempló por unos segundos y junto sus labios con los de taehyung, dejando un beso dulce y suave. Tomó su saco y lo acomodo en su cuerpo para después salir de la habitación.

verificó en su reloj de mano la hora conforme caminaba en el pasillo.

— primito,  ¡buenos días! — ahi estaba la hermosa y macabra mujer saludando con una preciosa sonrisa plasmada en sus labios rojos — ¿y taehyungie?  ¿no vendra a despedirce de nosotros hoy?— preguntó con tono dulce.